Capítulo 170SantiagoEl camino a casa con nuestra hija fue devastador, Julieta estaba enojada con Helena y conmigo, siendo que en esta ocasión la que no aceptó lo propuesto por nosotros fue Cynthia, la madre de su amiga y una mujer despreciable que no se quita de su mente la tonta idea que ella y yo, vamos a tener algo.Helena iba pensativa en el camino a la casa y nuestra hija, no hablaba con nosotros como siempre que volvía a casa, ahora iba retraída con los auriculares puestos en sus oídos e ignorándonos a su madre y a mí. Llegamos a casa y Julieta fue la primera en bajar del carro.–Mi niña Julieta, bienvenida a tu casa. Me quedé hoy sábado porque hace mucho tiempo que no te veo.Gloria recibió con un abrazo a nuestra hija en la sala, Julieta pese a que estaba de mal humor, correspondió el abrazo de Gloria lo que nos alivió un poco a Helena y a mí sabiendo que no íbamos a volver a ver a Julieta la grosera del pasado.–Hola, Gloria. Muchas gracias por quedarte, yo no tengo hambre
Capítulo 171HelenaTodo el día sábado no pudimos tener conversación con Julieta, estaba enojada con Santiago y conmigo y sin nosotros tener la culpa. Eso dolía y dolía demasiado, que ahora que nosotros habíamos estado de buena disposición y voluntad para que nuestra hija invitara a su amiga pasaran este tipo de cosas. Ni hablar así era esto y no se podía remediar.Santiago, sin embargo; tuvo una excelente idea al invitar el domingo a comer a su primo Iván, con su esposa Linda y con su hijita Kiara. Julieta, siempre que tenía cerca, a Kiara, le salía el lado protector y cambiaba su actitud, eso me hacía pensar que ella iba a ser una excelente hermana mayor.–Mamá, porque no me dijeron que iba a venir Kiara. Le quería ir a comprar un juguete al centro comercial.–Tranquila hija, podemos ir a comprárselo a Kiara la próxima semana. Descuida por favor, ahora mejor ve a jugar con ella.–Sí mamá.Mi hija se fue a la sala con Santiago, con Iván y él le puso en los brazos a mi hija a Kiara. J
Capítulo 172HelenaSantiago y yo pasamos más de un mes sin poder hablar del tema de Cynthia con Julieta y eso cada vez a mí en lo personal me tenía más angustiada que nunca, ella no estaba receptiva a escucharnos y ya se le había metido a la cabeza que nosotros la teníamos en contra de su amiga Cynthia cuando para nada era de esa manera, la que estaba manipulando a su hija para poner a Julieta en contra de nosotros era esa mujer, Cynthia.Julieta ha estado durmiendo mucho y comiendo poco y en la actitud que está, va a estar muy complicado para llevarla al doctor. Santiago y yo, la llevamos de regreso al internado como cada lunes y nos despedimos con amor de nuestra hija, pese a que ella estaba muy distante con nosotros.–Nos vemos el sábado, mi princesa. Pórtate bien y estudia mucho.–Nos vemos, hija. Cuídate mucho.Santiago y yo, acompañamos a la puerta del internado a nuestra hija y le dimos un abrazo antes que cruzara las puertas de entrada del internado. Un abrazo que nuestra hij
Capítulo 173HelenaEl siguiente fin de semana que salió Julieta, después de haber tenido yo esa plática tan importante con Kelly, Ximena y Alicia, yo decidí tomar la palabra de mi hermana y enviarla a ella a recoger a Julieta ese fin de semana al internado. A la mejor mi hija al ver a su tía se le iba a quitar un poco el hastío que sentía de vernos solo a su padre y a mí y para el domingo, Ximena me había convencido para que Julieta se viera con Tammy y no estuviera solo encerrada y durmiendo en la casa.–Helena, no te preocupes de verdad. Julieta siempre ha tenido mucha confianza conmigo, la llevaré a que hagamos unas cosas y se divertirá mucho conmigo.Kelly estaba segura de que con ella, mi hija se abriría y le contaría lo que le pasaba y eso me alegraba mucho.–Gracias, hermanita. Más tarde, si van lejos, nos avisas a Santiago y a mí y pasaremos por ustedes, ojalá que Julieta contigo sí quiera platicar.–Claro que va a querer, yo aún soy joven y a la mejor por ese motivo mi sobri
Capítulo 174SantiagoJulieta comenzó a tener problemas de salud y de ello nos percatamos Helena y yo, pasamos un poco por alto el asunto hasta que nuestra hija tuvo unos días de vacaciones y entonces se dio esa plática inevitable con ella. No podía ser que estaba perdiendo tanto peso y que lucía con una apariencia muy poco saludable.–Gloria, yo solo comeré la sopa. No tengo hambre, con el calor que hay no dan ganas de comer nada.–Mi niña Julieta, tiene que comer y he hecho el pollo del modo que a usted le gusta. Gloria estaba preocupada como mi esposa y como yo por Julieta y siempre que ella estaba los días que nuestra hija venía a casa, se esmeraba en preparar para ella deliciosos platillos para que Julieta comiera y nada estaba resultándonos.–Gracias Gloria, solo dame un trozo de pollo.Julieta, lo hacía más por pena y yo me percaté de ello. Me senté al lado de mi hija y la estuve observando, no me gustaba para nada ver como Julieta se iba diluyendo y esto tenía que acabarse ya
Capítulo 175HelenaTuve que posponer un poco más de lo que ya se había pospuesto la plática con Julieta y ese mismo día me arrepentí de haberlo hecho, fuimos a la playa con Ximena y con Tammy como le prometí a Julieta y al llegar allá y pasar un rato, me di cuenta al ver jugar a las muchachas en la playa que Julieta se veía demasiado desmejorada y Ximena lo notó también.–Helena, no quiero incomodar con mis preguntas, ¿está bien todo con Santiago? –Sí, Ximena, todo está bien con mi esposo y sé que lo preguntas porque no vino con nosotras a la playa, hoy él tuvo un problema con Julieta y me permitió que yo viniera sola con ella para que se relaje.Santiago estaba dolido aún por la forma en que nuestra hija le dijo Santiago y no le dijo papá, eso le había dolido y afectado más de la cuenta y no podía culparlo, él y nuestra hija siempre han sido demasiado cercanos y esto debió suponer un duro golpe para él.–Siento mucho todo lo que está pasando, con tu hija. La veo muy pálida es lo qu
Capítulo 176SantiagoLos días que prosiguieron a la crisis de salud que tuvo nuestra hija, estuvieron muy cargados de tensión en nuestro hogar. Nuestra hija, estaba reacia a tener comunicación con Helena y conmigo y nos hablaba solo lo necesario, la situación era muy desesperante y un día me decidí a enfrentarla así de forma directa y concisa.–Hija, sé que estás enojada con tu mamá y conmigo, mi princesa. Julieta, tienes que entender muchas cosas, mi amor. Entré a su habitación y ella no escuchó a nada de lo que le acababa de decir, estaba escuchando música y con los oídos cubiertos por los audífonos. Permanecí de pie frente a ella hasta que sintió mi mirada y ella me miró y se retiró los audífonos.–Papá, lo siento, estaba escuchando algo de música.–No lo sientas, tenemos que hablar hija y lo que debo decirte ya no puede esperar. Vamos a dar un paseo y a comprar un helado, últimamente has estado muy encerrada.Mi hija con desgano se puso unas sandalias de playa y salimos juntos,
Capítulo 177SantiagoConduje a casa de la mejor forma que pude, al terminar nuestros helados mi hija y yo. Julieta estaba dolida, debía sentir que ahora ella estaría perdiendo a su amiga a causa mía y no era lo que yo quería que pensara. Yo quisiera que ella fuera amiga de más muchachas y no sé por qué en casi tres años de internado, solo ha logrado ser amiga de Cynthia. Mi hija es una chica linda y agradable y yo pienso que muchas personas quisieran ser sus amigas, no entiendo por qué la pasa tan sola en el internado. Esto a lo mejor suponía que ella tenía que abrir más sus horizontes e intentar relacionarse con más personas y de ello yo me voy a encargar.–Hija, ven acompáñame al estudio. Ahí tengo todos mis viejos álbumes de fotos y ahí verás que lo que te digo es la verdad.–Sí, papá. Supongo que ahora yo debo darte a ti, el beneficio de la duda.Julieta no estaba contenta, estaba enojada y reacia. Ahorita que viera esas viejas fotografías, yo espero que ella, quiera escuchar to