Capítulo 168HelenaJulieta salió ese fin de semana del internado y Santiago y yo fuimos por nuestra hija, teníamos que esperar la oportunidad idónea para que ella estuviera un poco receptiva y que nosotros pudiéramos hablar con ella, era necesario alertarla de las cosas y más que eso de todo lo concerniente a su amiga Cynthia.Me daba un poco de pesar con mi pobre hija, ella apenas estaba teniendo a la primera amiga en toda su corta vida y para ella esto que teníamos que hablar con ella Santiago y yo, iba a suponer el fin del mundo como lo puede ser muchas cosas a su edad de adolescente.–Hola hija, te ves muy linda mi princesa. Tu mamá y yo, queremos pasar este día en la playa contigo.–Hola, que bueno que han venido los dos. Quisiera que me permitan ir a comer con Cynthia o podemos nosotros invitarla a ella, ya le he dicho que como familia vamos a veces a la playa y ella quiere venir.Julieta nos cambió la jugada de inmediato y yo nunca pensé que eso pudiera ser. Ella quería por su
Capítulo 169SantiagoHelena prácticamente no me había dejado opción y tuve que dar mi brazo a torcer, Julieta quería llevar a su amiga a comer y bien era cierto que Helena y yo se lo habíamos prometido y ahora nos tocaba cumplir porque si no lo hacíamos las consecuencias las íbamos a pagar después, con los reclamos de nuestra hija y nos sería más difícil el poder hablar con ella del tema de Cynthia.Julieta es una muchacha muy receptiva e inteligente y ella sabe y siempre ha sabido que Helena y yo, siempre le hemos enseñado a cumplir con su palabra y ahora nos tocaba cumplirle a nosotros.–Julieta, mi princesa ven un momento por favor.Llamé educadamente a mi hija y ella se quedó mirándome con mucha atención y al pensar un poco las cosas hizo lo que le pedí y se acercó a mí.–Dime, papá. Sé que me dirás que no puedo llevar a Cynthia y no me parece justo, tú y mi mamá me habían dado su palabra y luego se están arrepintiendo.–No mi amor, no es así. Tu papá lo que quiere decirte es que
Capítulo 170SantiagoEl camino a casa con nuestra hija fue devastador, Julieta estaba enojada con Helena y conmigo, siendo que en esta ocasión la que no aceptó lo propuesto por nosotros fue Cynthia, la madre de su amiga y una mujer despreciable que no se quita de su mente la tonta idea que ella y yo, vamos a tener algo.Helena iba pensativa en el camino a la casa y nuestra hija, no hablaba con nosotros como siempre que volvía a casa, ahora iba retraída con los auriculares puestos en sus oídos e ignorándonos a su madre y a mí. Llegamos a casa y Julieta fue la primera en bajar del carro.–Mi niña Julieta, bienvenida a tu casa. Me quedé hoy sábado porque hace mucho tiempo que no te veo.Gloria recibió con un abrazo a nuestra hija en la sala, Julieta pese a que estaba de mal humor, correspondió el abrazo de Gloria lo que nos alivió un poco a Helena y a mí sabiendo que no íbamos a volver a ver a Julieta la grosera del pasado.–Hola, Gloria. Muchas gracias por quedarte, yo no tengo hambre
Capítulo 171HelenaTodo el día sábado no pudimos tener conversación con Julieta, estaba enojada con Santiago y conmigo y sin nosotros tener la culpa. Eso dolía y dolía demasiado, que ahora que nosotros habíamos estado de buena disposición y voluntad para que nuestra hija invitara a su amiga pasaran este tipo de cosas. Ni hablar así era esto y no se podía remediar.Santiago, sin embargo; tuvo una excelente idea al invitar el domingo a comer a su primo Iván, con su esposa Linda y con su hijita Kiara. Julieta, siempre que tenía cerca, a Kiara, le salía el lado protector y cambiaba su actitud, eso me hacía pensar que ella iba a ser una excelente hermana mayor.–Mamá, porque no me dijeron que iba a venir Kiara. Le quería ir a comprar un juguete al centro comercial.–Tranquila hija, podemos ir a comprárselo a Kiara la próxima semana. Descuida por favor, ahora mejor ve a jugar con ella.–Sí mamá.Mi hija se fue a la sala con Santiago, con Iván y él le puso en los brazos a mi hija a Kiara. J
Capítulo 172HelenaSantiago y yo pasamos más de un mes sin poder hablar del tema de Cynthia con Julieta y eso cada vez a mí en lo personal me tenía más angustiada que nunca, ella no estaba receptiva a escucharnos y ya se le había metido a la cabeza que nosotros la teníamos en contra de su amiga Cynthia cuando para nada era de esa manera, la que estaba manipulando a su hija para poner a Julieta en contra de nosotros era esa mujer, Cynthia.Julieta ha estado durmiendo mucho y comiendo poco y en la actitud que está, va a estar muy complicado para llevarla al doctor. Santiago y yo, la llevamos de regreso al internado como cada lunes y nos despedimos con amor de nuestra hija, pese a que ella estaba muy distante con nosotros.–Nos vemos el sábado, mi princesa. Pórtate bien y estudia mucho.–Nos vemos, hija. Cuídate mucho.Santiago y yo, acompañamos a la puerta del internado a nuestra hija y le dimos un abrazo antes que cruzara las puertas de entrada del internado. Un abrazo que nuestra hij
Capítulo 173HelenaEl siguiente fin de semana que salió Julieta, después de haber tenido yo esa plática tan importante con Kelly, Ximena y Alicia, yo decidí tomar la palabra de mi hermana y enviarla a ella a recoger a Julieta ese fin de semana al internado. A la mejor mi hija al ver a su tía se le iba a quitar un poco el hastío que sentía de vernos solo a su padre y a mí y para el domingo, Ximena me había convencido para que Julieta se viera con Tammy y no estuviera solo encerrada y durmiendo en la casa.–Helena, no te preocupes de verdad. Julieta siempre ha tenido mucha confianza conmigo, la llevaré a que hagamos unas cosas y se divertirá mucho conmigo.Kelly estaba segura de que con ella, mi hija se abriría y le contaría lo que le pasaba y eso me alegraba mucho.–Gracias, hermanita. Más tarde, si van lejos, nos avisas a Santiago y a mí y pasaremos por ustedes, ojalá que Julieta contigo sí quiera platicar.–Claro que va a querer, yo aún soy joven y a la mejor por ese motivo mi sobri
Capítulo 174SantiagoJulieta comenzó a tener problemas de salud y de ello nos percatamos Helena y yo, pasamos un poco por alto el asunto hasta que nuestra hija tuvo unos días de vacaciones y entonces se dio esa plática inevitable con ella. No podía ser que estaba perdiendo tanto peso y que lucía con una apariencia muy poco saludable.–Gloria, yo solo comeré la sopa. No tengo hambre, con el calor que hay no dan ganas de comer nada.–Mi niña Julieta, tiene que comer y he hecho el pollo del modo que a usted le gusta. Gloria estaba preocupada como mi esposa y como yo por Julieta y siempre que ella estaba los días que nuestra hija venía a casa, se esmeraba en preparar para ella deliciosos platillos para que Julieta comiera y nada estaba resultándonos.–Gracias Gloria, solo dame un trozo de pollo.Julieta, lo hacía más por pena y yo me percaté de ello. Me senté al lado de mi hija y la estuve observando, no me gustaba para nada ver como Julieta se iba diluyendo y esto tenía que acabarse ya
Capítulo 175HelenaTuve que posponer un poco más de lo que ya se había pospuesto la plática con Julieta y ese mismo día me arrepentí de haberlo hecho, fuimos a la playa con Ximena y con Tammy como le prometí a Julieta y al llegar allá y pasar un rato, me di cuenta al ver jugar a las muchachas en la playa que Julieta se veía demasiado desmejorada y Ximena lo notó también.–Helena, no quiero incomodar con mis preguntas, ¿está bien todo con Santiago? –Sí, Ximena, todo está bien con mi esposo y sé que lo preguntas porque no vino con nosotras a la playa, hoy él tuvo un problema con Julieta y me permitió que yo viniera sola con ella para que se relaje.Santiago estaba dolido aún por la forma en que nuestra hija le dijo Santiago y no le dijo papá, eso le había dolido y afectado más de la cuenta y no podía culparlo, él y nuestra hija siempre han sido demasiado cercanos y esto debió suponer un duro golpe para él.–Siento mucho todo lo que está pasando, con tu hija. La veo muy pálida es lo qu