Capítulo 124HelenaSantiago me llamó cuando estaba en medio de la búsqueda de nuestra hija, con Joaquín, con mamá, con Ximena y con Kelly. En cuanto vi su llamada en la pantalla de mi celular, un escalofrío inexplicable recorrió mi cuerpo, no sabía por qué presentía que algo malo había sucedido.–Helena, necesito que nos veamos en el hospital donde siempre vamos cuando internan a mamá, allá te explico.No me podía dejar así, la palabra hospital, siempre me traía malos recuerdos, siempre sería un ave de mal agüero, y con el antecedente de Julieta extraviada, no podía pensar en una fatalidad.–Santiago, no me cuelgues y dime de una vez ¿qué le pasó a Julieta?Pregunté sin querer saber la respuesta, quería que me dijera que solo era por citarme ahí por la cercanía o lo que sea, yo no quería que a mi hija le hubiera pasado algo, la amo y no quiero que le ocurra nada malo.–Allá te explico.Santiago estaba enojado y desde anoche que le pegué a Julieta y que no debí hacerlo, él estaba renu
Capítulo 125HelenaJulieta me miraba cabizbaja sin saber lo que estábamos haciendo en ese lugar, yo no quería que las cosas hubieran sido así, pero así tocó y no hay más que hacer, solo hacer que Julieta afrontara la verdad, una verdad que pensé que nunca iba a tener que confesarla, pero tenía que hacerlo y el momento había llegado ya. Bajé del carro y Julieta hizo lo mismo, me adelanté caminando con el álbum de fotos en mis manos y mi hija me siguió, hasta que estuvimos frente a la lápida de Karla, le coloqué unas flores que también traje de la tienda y Julieta me miraba incómoda.–Todo este tiempo tuviste razón cuando me decías que yo no soy tu madre y en efecto, Julieta, no lo soy. Dije esas palabras dejando desconcertada a Julieta, ella me miraba muy intrigada y al mismo tiempo preocupada, hasta podría decir qué asustada.–Mamá, todo esto me da miedo. No quiero que estemos aquí, por favor ya vámonos.Ahora no nos podíamos regresar, este momento había llegado y la historia de su
Capítulo 126HelenaJulieta y yo, estuvimos un poco más de tiempo en el cementerio y después nos retiramos, nos subimos al carro y nos fuimos a un lugar en el que podíamos hablar tranquilamente, era una playa virgen a la que iba poca gente.Pasamos primero a la casa por las cosas y después, llegamos a la playa y allá nos instalamos, quería y precisaba un ambiente de total relajación para la plática con mi hija, no quería que nada la perturbara y que ella estuviera bien tranquila para escucharme.–Tengo más cosas que platicar contigo, hija, por favor te pido que me escuches con atención.Julieta, iba a escuchar todo lo que le iba a decir, por eso estábamos en este lugar donde la paz reinaba y nada nos iba a perturbar, y había cosas que iban a ser difíciles de digerir.–Sí, te escucharé.Me concentré en lo que iba a decirle a mi hija a continuación, no iba a ser nada fácil, pero ya había empezado a abrirle los ojos a la verdad de su vida y ahora nada me iba a detener. Ella tenía ya la e
Capítulo 127SantiagoHelena finalmente tuvo el valor que yo no tuve y le dijo la verdad a Julieta y fue hermoso darme cuenta de que después de esa plática las cosas entre ellas mejoraron y estaban mejor que nunca ahora, ellas se estaban llevando bien como madre e hija.Julieta ha estado más dócil y eso nos facilitará ahora sí, tocar a Helena y a mí el tema del internado. Helena ese día estaría ocupada hasta tarde en su tienda de regalos y yo, pasé la tarde con mi hija y fuimos al hospital a ver a Alicia y a Brad, no habíamos dejado de estar al pendiente de eso.–Hola, Julieta, Hola, Santiago.Brad nos saludó, él estaba fuera de la habitación de Alicia, ella estaba en consulta con el médico, pero me pareció muy raro que no la acompañara en la habitación.–Hola, tío Brad, quiero ver a mi tía Alicia y quiero también hablar contigo.Mi hija había tenido que madurar más rápido de lo que se imaginó, y de lo que nosotros nos imaginamos, pues se dio cuenta de que sus actitudes, podían dañar
Capítulo 128HelenaMi familia y la de Santiago, hicieron en mi casa una fiesta muy grande y muy bonita para despedir a Julieta, tenía que irse al internado y le teníamos que dar todo el amor del mundo. Santiago y yo nos sentimos muy conmovidos por la forma en la que todos se organizaron de manera impecable para lograr una fiesta como esa, donde desbordaba el amor hacia nuestra pequeña.–Bienvenidos. Esperamos que esta fiesta organizada por todos nosotros sea del agrado de Julieta.–Gracias, mamá, por todo lo que han hecho, es una fiesta hermosa.–Gracias, abuelita. Esto ha quedado hermoso.Julieta se abrazó con mi mamá en señal de agradecimiento por la fiesta, ellas se amaban como la abuela y la nieta que eran.Santiago y yo pasamos a sentarnos en la fiesta, estábamos conviviendo con todos los invitados que eran las familias de los dos. –Santiago, Helena. Sentimos mucho que finalmente a Julieta la van a llevar al internado.Iván estaba tan triste como Santiago, era el único tío de
Capítulo 129HelenaJulieta estuvo triste en su última noche en casa y Santiago como siempre la estuvo tratando de animar al día siguiente un poco antes de salir al internado. Me daba gusto que esta ocasión, él estaba consiente que nuestra hija tenía que ir a ese internado y más que por otra cosa, por su propio bien, era lo mejor para ella y para todos.Ya no se podía hacer nada, porque esta vez, aunque quisiéramos no íbamos a encontrar en donde ingresar a Julieta y todo debido a su mal comportamiento, todas las escuelas pedían el certificado de buena conducta y se daban cuenta de que había sido expulsada y sus referencias eran pésimas.–Hija, quiero que te portes bien y que no des problemas. Estoy orgulloso de ti, he visto el cambio en ti y sé que continuarás haciendo las cosas bien.Se había notado el arrepentimiento de nuestra hija y debido a que no había puesto resistencia al ir al internado, pensábamos que su comportamiento iba a mejorar.–Claro que sí, papi. Te quiero mucho y ti
Capítulo 130SantiagoEsperé el miércoles con mucha ansiedad, ese día era el primer día de visitas que autorizaban en el internado y tanto Helena como yo, acordamos que el primero en visitar a nuestra hija sería yo, le compré algunas cosas para que tuviera algo para leer y unos rompecabezas para que pudiera armar en su tiempo libre.Llegué muy temprano al internado buscando a la directora y esperé por más de una hora a que me dieran la entrada para poder ver a mi hermosa hija, pensaba que ella se pondría feliz de verme y yo estaba desesperado por verla a ella.–Señor Treviño, sígame por favor. Lo llevaré a la cafetería y ahí tendrá dos horas para estar con su hija.–Muchas gracias.La directora me llevó a la cafetería y yo estaba feliz de poder estar con mi hija, aunque sea un rato y apenas llegué a la entrada del lugar, vi a mi hermosa hija llena de alegría levantarse de su silla y correr para abrazarme.–Papito, qué gusto verte. Pensé que mi mamá sería la primera en venir, te he ext
Capítulo 131SantiagoPasaron varias semanas desde que Julieta estaba interna y la directora nos citó junto con la psicóloga del colegio a Helena y a mí para darnos las primeras evaluaciones de Julieta y yo deseaba que nos dijeran que podríamos sacarla ya los fines de semana.Estas semanas la habíamos estado viendo un miércoles, Helena y uno yo y apenas hace dos semanas que nos permitían venir a dos personas, Helena venía con Kelly, yo venía con Iván, con Brad, con Clara y con Elsa. Ni mi mamá, ni la mamá de Helena se habían molestado en venir, porque para ellas sería duro ver a Julieta y no llevarla con ellas.–Señores Treviño, les tengo excelentes noticias. Aquí están las evaluaciones académicas de Julieta y le ha ido demasiado bien y en sus pruebas psicológicas también, por lo que no veo inconveniente que a partir de este sábado se la puedan llevar y regresarla el lunes por la mañana.Helena y yo nos sentíamos ampliamente satisfechos de saber que nuestra hija estaba respondiendo co