Capítulo 128HelenaMi familia y la de Santiago, hicieron en mi casa una fiesta muy grande y muy bonita para despedir a Julieta, tenía que irse al internado y le teníamos que dar todo el amor del mundo. Santiago y yo nos sentimos muy conmovidos por la forma en la que todos se organizaron de manera impecable para lograr una fiesta como esa, donde desbordaba el amor hacia nuestra pequeña.–Bienvenidos. Esperamos que esta fiesta organizada por todos nosotros sea del agrado de Julieta.–Gracias, mamá, por todo lo que han hecho, es una fiesta hermosa.–Gracias, abuelita. Esto ha quedado hermoso.Julieta se abrazó con mi mamá en señal de agradecimiento por la fiesta, ellas se amaban como la abuela y la nieta que eran.Santiago y yo pasamos a sentarnos en la fiesta, estábamos conviviendo con todos los invitados que eran las familias de los dos. –Santiago, Helena. Sentimos mucho que finalmente a Julieta la van a llevar al internado.Iván estaba tan triste como Santiago, era el único tío de
Capítulo 129HelenaJulieta estuvo triste en su última noche en casa y Santiago como siempre la estuvo tratando de animar al día siguiente un poco antes de salir al internado. Me daba gusto que esta ocasión, él estaba consiente que nuestra hija tenía que ir a ese internado y más que por otra cosa, por su propio bien, era lo mejor para ella y para todos.Ya no se podía hacer nada, porque esta vez, aunque quisiéramos no íbamos a encontrar en donde ingresar a Julieta y todo debido a su mal comportamiento, todas las escuelas pedían el certificado de buena conducta y se daban cuenta de que había sido expulsada y sus referencias eran pésimas.–Hija, quiero que te portes bien y que no des problemas. Estoy orgulloso de ti, he visto el cambio en ti y sé que continuarás haciendo las cosas bien.Se había notado el arrepentimiento de nuestra hija y debido a que no había puesto resistencia al ir al internado, pensábamos que su comportamiento iba a mejorar.–Claro que sí, papi. Te quiero mucho y ti
Capítulo 130SantiagoEsperé el miércoles con mucha ansiedad, ese día era el primer día de visitas que autorizaban en el internado y tanto Helena como yo, acordamos que el primero en visitar a nuestra hija sería yo, le compré algunas cosas para que tuviera algo para leer y unos rompecabezas para que pudiera armar en su tiempo libre.Llegué muy temprano al internado buscando a la directora y esperé por más de una hora a que me dieran la entrada para poder ver a mi hermosa hija, pensaba que ella se pondría feliz de verme y yo estaba desesperado por verla a ella.–Señor Treviño, sígame por favor. Lo llevaré a la cafetería y ahí tendrá dos horas para estar con su hija.–Muchas gracias.La directora me llevó a la cafetería y yo estaba feliz de poder estar con mi hija, aunque sea un rato y apenas llegué a la entrada del lugar, vi a mi hermosa hija llena de alegría levantarse de su silla y correr para abrazarme.–Papito, qué gusto verte. Pensé que mi mamá sería la primera en venir, te he ext
Capítulo 131SantiagoPasaron varias semanas desde que Julieta estaba interna y la directora nos citó junto con la psicóloga del colegio a Helena y a mí para darnos las primeras evaluaciones de Julieta y yo deseaba que nos dijeran que podríamos sacarla ya los fines de semana.Estas semanas la habíamos estado viendo un miércoles, Helena y uno yo y apenas hace dos semanas que nos permitían venir a dos personas, Helena venía con Kelly, yo venía con Iván, con Brad, con Clara y con Elsa. Ni mi mamá, ni la mamá de Helena se habían molestado en venir, porque para ellas sería duro ver a Julieta y no llevarla con ellas.–Señores Treviño, les tengo excelentes noticias. Aquí están las evaluaciones académicas de Julieta y le ha ido demasiado bien y en sus pruebas psicológicas también, por lo que no veo inconveniente que a partir de este sábado se la puedan llevar y regresarla el lunes por la mañana.Helena y yo nos sentíamos ampliamente satisfechos de saber que nuestra hija estaba respondiendo co
Capítulo 132HelenaMi mamá y Joaquín planearon su boda para el día que nuestra hija iba a salir por primera vez del internado, a su primer fin de semana en familia. Ellos estaban muy seguros que Julieta iba a poder salir y aunque yo tenía mis dudas me dio mucho gusto que mi hija las callara todas y aquí estábamos en la playa a punto de presenciar la boda de mamá.Kelly había organizado todo con ayuda mía, de Ximena y hasta de Alicia que, aunque no podía estar presente por su embarazo de alto riesgo, mandó muchos arreglos y disfraces para la fiesta que sería después de la ceremonia del matrimonio civil.–Vamos a sentarnos todos, ya ha llegado el juez.Santiago, Julieta y yo nos fuimos a tomar nuestros lugares para que el juez pudiera dar inicio con la ceremonia civil. Se llevó a cabo todo como debía llevarse sin ningún contratiempo y en el momento que pronunciaron a mamá y a Joaquín como marido y mujer, todos rompimos en aplausos.Julieta, Santiago y yo, fuimos a felicitar a mi madre
Capítulo 133HelenaEl domingo después de la boda de mamá, nos pasamos el día en familia con Julieta y con todos los tíos y tías de ella, todos querían convivir con nuestra hija por lo mucho que habían extrañado, que ella no estuviera entre nosotros por tanto tiempo. Julieta estaba feliz con todos sus tíos y esa noche, cuando todos se retiraron de nuestra casa, nos fuimos a cenar a casa de Alicia y de Brad que también querían ver a Julieta y como ella no podía salir, nos dimos cita en su casa. Apenas cruzamos la puerta y ellos ya tenían adornado y bien puesta la mesa para recibirnos.–Hola, familia Treviño, sean bienvenidos por favor.Era un precioso recibimiento, ellos habían perdonado para siempre el mal rato que les había hecho pasar Julieta, todo se estaba acomodando a la perfección para nuestra hija, estaba agradecida que las personas a las que ella había ofendido, no le habían guardado rencor.–Adelante, Santiago, Julieta y Helena.–Muchas gracias.Entramos a casa de nuestros
Capítulo 134SantiagoLa vida con Julieta iba caminando de la mejor manera, ella estaba enfocada en sus estudios y la veíamos Helena y yo, todos los fines de semana. Me gustaba ver que nuestra hija estaba muy compuesta de su actitud, tanto era así que ella, los fines de semana que estaba con nosotros, nos ayudaba a Helena y a mí en lo que necesitáramos cada uno.–Santiago, debes irte a una tarde padre e hija con Julieta y de paso pueden llevarse a Tammy.Helena y Ximena estaban muy ocupadas con un pedido muy grande de unos adornos que les pidieron unos clientes y mi esposa no quería que Julieta la pasara encerrada en la tienda de regalos en la tarde de un sábado.–Mamá, en serio no te preocupes. No tengo conflicto en quedarme a ayudarles a Ximena y a ti y sé que tampoco lo tiene mi papá.No tenía ningún problema en quedarme a ayudarles, es más, así terminaban más rápido con los arreglos que tenían que entregar, pues manos les hacía falta y aquí estaban las mías para lo que se les ofre
Capítulo 135SantiagoNo quería tocar ese tipo de temas con mi hija, yo no había sido una persona que fuera un ejemplo para ella. Siempre fui un mujeriego y con Karla, con su madre, no fui capaz de hacer otra cosa, además de tener con ella un romance de una noche que tuvo las más hermosas consecuencias, y sin darme cuenta empecé a sudar.–Sí, señor Santiago, debe de contarnos. Julieta y yo queremos saber.Tammy que era una niña muy seria como su madre, como Ximena ahora estaba apoyando a Julieta para que yo me animara a contarles a las dos, ciertas cosas de mi vida.–Sí, papá, cuéntanos o yo les voy a preguntar a mis tías o a mi abuelita Esther.Ahora me encontraba entre la espada y la pared con estas dos policías, parecía que estaba en un interrogatorio, me tenían cercado y ahora más con esa amenaza de mi propia hija.–No, mejor yo les contaré. Tenía 12 años cuando anduve por primera vez de novio con alguien, era un poco mayor que tú Tammy y un poco mejor que tu Julieta.No les iba a