—¿Se siente bien señorita desea un vaso de agua? — Indica el abogado defensor
— Si por favor — Responde ella
—La veo algo nerviosa, ¿Desea continuar? — L e pregunta el juez
— Si su señoría quiero hacerlo, necesito hacerlo, sé que puedo hacerlo, vamos a estar bien – tocando su vientre
—Ahora dígame, o díganos ¿Cómo llego a esa casa y porque? Hablo de la casa del que fue alguna vez su esposo el señor William Carson
— Él se había averiguado por unos amigos que – apretó fuerte los labios y suspiro – William necesita con desesperación una niñera para su hija algo así como una dama de compañía por la niña sufría de trastornos de socializaci&
—¿Cómo es posible? aun no lo puedo creer, voy a ser papá de eso estoy seguro, yo he sido un verdadero imbécil, fui un maldito, ella ha pasado tantas cosas y yo nunca la escuche, todos me lo decían— Indico William y empezó recordar cómo había reaccionado luego de que la desprecio como lo hizo— La muy perra sigue hablando con el infeliz de su cómplice desde hace más de un mes— Para mí todo tiene explicación pero si tanto la odias y despotricas en su contra ya pues divórciate que esperas— Jamás— estaba hecho un diablo lo agarró del cuello lo sujeto y repitió— jamás será ella que suplique su libertad y ahí la tendré a mi merced— Primero me sueltas vaquero que conmigo no es el asunto, yo te sugiero como tantas
William no podía creerlo como, claro siempre lo había sospechado acerca de los intenciones de Esteban pero ahora nada podía quitarle un lugar que solo era del eso sentía William que nadie debía ocupar un lugar que solo es suyo— No es posible el no puedo, no eso no, no lo voy a permitir, ella es mía, mi mujer y va a ser la madre de mi hijo, él no tiene nada que hacer con ellaCuando se disponía a encararlo como el trataba de convencerse vio como Esteban entraba al cuarto, su rabia creo puesto que el doctorcito como él le decía entraba sin ningún impedimento mientras que él tenía que rogar para poder ingresar— Como entra él y yo como imbécil esperando cualquier descuido, él no es nadie me va a oír con la cara de i
Mientras en el hospital— ¿Cómo puede una mujer dormida ser tan hermosa? — Se preguntaba Esteban en voz alta— Es que tú me miras con amor — entrecerrando los ojos con una leve sonrisa— Traviesa has estado despierta — Indica Esteban— ¿No me digas que no sabías?, escuche perfectamente que te dijeron que te he estado llamando.— Y me alegro tanto que me llamaras pero no que estés aquí – Acariciando su cabello – Te dije preciosa que te haría mal, es demasiada presión ya viene la doctora a revisarlos aunque parece que solo fue una baja de presión, ¿cómo te sientes?— Un poco cansada pero mejor— tomando su mano— gracias por ser como ere
WILLIAM— Si no hubiera ido al juicio, no me hubiera enterado de todo lo que ya se— Con todo lo que me has contado enserio que ese hombre era un animal pero quisiera saber que le dijo exactamente para que ella aceptara— Te juro que por ratos no podía escuchar, me cegué no cabía en mí que ella de verdad estuviera ahí, y cuando después estuve con ella en la ambulancia y escuche a mi hijo a hija no pude creerlo es algo tan surrealista— Hermano fuera de todo lo que está pasando, felicidades— Si es increíble, dime ¿Tú crees que ella me perdone?— La verdad, verdad lo dudo pero tienes que intentarlo, pero me queda otra duda más porque el cambio de apellido, tod
Cuando Esteban salió de su consulta, fue a buscar a Mariam al consultorio de Bernardet— ¿Y mi novia?—La señora esa se fue— ¿Como que esa y que se fue?, si ha tenido un desvanecimiento debiste dejarla en la camilla hasta que yo pueda llevarla a casa—¿Entonces es verdad, viven juntos?—Ese no es un asunto que te incumba pero digamos que sí, pero igual no es un tema que tenga que tratar contigo—No te alteres yo solo hacia unas pregunta, hicimos el trato de ser amigos no sé porque esa actitud2 MESES ATRÁS—Lo siento pero Bernardet yo estoy enamorado hace mucho tiempo que deje de sentir lo que sentía por ti, eso es parte de mi pasado
— Amor, mañana si o si te acompaño — Claro guapo, Esteban la observaba desde el sillón con una sonrisa y el brazo doblado de tal manera que parecía un niño contemplando un gran tesoro mientras ella cocinaba algo y tenía puesto un delantal — Sabes que no me cansaría de verte así a mi lado todos los días — ¿Así cómo? — Así en mi casa, en mi cocina. Con una sonrisa— se paró el la abrazo por la cintura y ella rodeo con sus brazos su cuello— verte así a mi lado todos los días de mi vida sería el hombre más afortunado Mariam no pudo evitar cerrar los ojos y respirar profundo — Esteban ya hemos hablado de eso — Lo sé preciosa pero no puedo evitar decírtelo todos los días de mi vida si es necesario, me hubiera gustado conoce
Era un día muy importante para ella se reiniciaría el juicio y muy aparte de todo eso sentía un presentimiento pero no quiso tomarle mucha importancia tenía que prepararse para lo que vendría, Esteban la estaba acompañando tanto como médico como su novio y tenía un permiso especial para estar con ella en la sala de testigos muy aparte del resto de público incluido William bueno aunque eso lo desconocían— Preciosa, me escuchas te estoy hablando hace ratos.— Perdóname guapo, es que yo— Lo se mi amor, solo mírame— tomando sus cachetes— todo saldrá bien, no estarás sola en esto te lo prometo, mírame dime que estarás bien si no paramos todo esto y se acabo— No eso no – algo exaltada
— Si juez estoy bien y quiero seguir con esto — Le dijo Mariam al juez— Está ahí Manuel, por dios se le ve algo pálida estará bien, debo hacer algo no me gusta verla así, pero sigue siendo tan hermosa como cuando la por última vez aunque jamás se lo haya dichoWilliam la observaba, tan delgada tal vez, algo pálida por todo lo que le estaba pasando, pero tan hermosa como cuando le sonrió por primera vez tal vez la veía más hermosa de lo habitual por todo lo que ya sabía y porque a las embarazadas se le nota un brillo especial o era la sangre de su hijo o hija que le decía mira papá acá esta mi mamá y es la más bonita del mundo— Bueno señorita díganos porque no hay denuncias en contra del a