Una vez que termine mi turno y estar todo el dia viendo como nuevas vidas venían a nuestro mundo, tan inocentes y tan exigentes cuando cogian el pezon de sus madres para comer erizandome la carne al verlos, me fui a los vestuarios para cambiarme de ropa viendo poco después entrar a mi amiga Bianca.— Ya se a terminado el turno, menos mal, ahora me voy a casa para darme un baño y después ver al amor de mi vida — me dijo— Yo me voy a ver a Kevin, espero que no me eche de su casa antes de entrar — le dije sonriendo— Estará deseando abrazarte, besarte y darte mimitos, pero ten cuidado con mi ahijado ¿vale? — me dijo riendoUna vez que ya estaba vestida, Bianca y yo nos marchamos del hospital hacia nuestros coches, subiendo cada una en el suyo,. Me dirigí hacia donde estaba la casa de Kevin, aparqué el coche y respire hondo antes de bajarme de él. En la puerta de su casa, toqué al timbre varias veces muy nerviosa, ya que no sabía cómo me recibiría, ni si estaria en su casa, al abri la pu
Al dia siguiente me desperté, gracias al despertador de mi móvil ya que la noche con Kevin y en su cama, fue muy placentera, me levanté de la cama, me duche y rodeando mi cuerpo con la toalla que cogi volví al dormitorio, cogi mi ropa que aun seguia esparcida por el dormitorio para vestirse acercandome seguidamente a la cocina, ya que necesitaba con urgencia una buena taza de cafe— Buenos días — dije cuando entré en la cocina, rodeando Kevin mi cintura acercando mi cuerpo todo lo que pudo al suyo, poniendome entre sus piernas, apretando sus labios a los míos hasta que nos falto el oxigeno.— Te he preparado una taza de café, cuando salgas del hospital te recogere para comer a tu restaurante favorito — me dijo— Gracias mi amor, pero no si tendré otra vez guardia de doce horas, aquello va a dias — respondi— ¿No le hice anoche daño a mi hijo, verdad? — me pregunto haciendo que le sonriera— No claro que no tonto, como se nota que eres primerizo — le dije— ¿Cuántos hijos tienes tú? po
Pocos minutos después de que mi cuñado William fuera buscandome a la cafetería donde yo estaba almorzando con mi amiga, llegamos los dos a la habitación donde estaba mi marido, fijándome en cómo lo preparaban para el viaje que tenía que hacer hasta el hospital donde se quedaría, despertará de su coma o no. Una vez que ya se lo llevaron, la madre de Erik me abrazo llorando, viendo el semblante de mi suegro muy desencajado— Gracias hija por estar con mi hijo, nosotros viajaremos hasta ese hospital, Lorena te estaremos informando de todo lo que suceda allí — me dijo mi suegra— De acuerdo y cuidense en el viaje por favor — les dije despidiendome de mis suegros y de mi cuñado en la entrada del hospitalBianca y yo terminamos nuestros turnos marchandonos las dos a los vestuarios para cambiarnos de ropa en silencio, nos fuimos a la calle, dirigiéndonos a nuestros coches, viendo a Kevin apoyado en el mio, acercandonos Bianca y yo hasta donde él estaba— Hola amor mio — me dijo Kevin, rodean
Nos despertamos Kevin y yo con el sonido de la alarma de su reloj que tenía encima de la mesita, quise levantarme pero él me cogió del brazo poniendose encima de mi,— Buenos días princesa — me dijo apretando su boca con la mia jugando nuestras lenguas dentro de nuestra cavidad— Buenos dias mi amor — le dije enredando mis dedos en su suave pelo, acariciando sus mejillas con mi manosLa boca de Kevin devoro mi boca con besos apasionados y desesperados, mientras los dedos de su mano acariciaba mi pecho y pellizcaba mi pezón, haciéndome gemir, para seguir con su boca lamiendo y recorriendo mi cuerpo entre besos y mordiscos, subiendo hacia mis pechos después metiéndose primero uno de mis pezones en su boca haciendo lo mismo con el otro, cuando de repente escuchamos como alguien tocaba el timbre de la casa, mirándonos los dos con cierta extrañeza, ya que todavía era muy temprano— Espérame aquí y no te muevas, voy a ver quien es, — me dijo poniendose unos pantalones cortos cuando se levan
Kevin y yo nos giramos para quedar de frente de mi cuñado William, mirándonos el y yo fijamente a los ojos, mientras Kevin se acercaba a él muy serio— Será mejor que hablemos de este tema fuera de la habitación ¿no te parece William? — pregunto KevinNos marchamos los tres de aquella habitación hasta la sala de espera, mirándonos mi amiga, Mario y Ashley con extrañeza. Cuando ya estábamos en la sala de espera y sin esperarmelo, William me dio un fuerte bofetón en la cara, cogiendolo Kevin por el cuello estampandolo contra la pared— Escucha imbécil, bastante a pasado Lorena con el monstruo de tu hermano, para que vengas tú ahora y tambien le pongas la mano encima — le dijo Kevin— Se que te gustan las putas, ¿cuanto a tardado en abrir sus piernas para ti, mientras mi hermano yacía en coma en la cama del hospital? dime Kevin, ¿cuánto ha tardado esta puta? — le preguntó a Kevin— William por favor no es lo que piensas, tu hermano me maltrataba, me insultaba y me llevó hasta el hospital
Al día siguiente cuando me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño para ducharme, marchandome cuando termine la ducha hacia mi dormitorio, me vestí y me acerque a la cocina para tomarme una taza de café, aunque estaba embarazada lo que más se me antojaba y deseaba por las mañanas era una buena taza de café para despejarme.—- Buenos días mamá — dije cuando entre en la cocina viendo a mi madre haciendo tortitas ya que ella sabía que me gustaban mucho— Buenos días hija, tu padre y yo hemos pensado a donde queremos irnos de viaje — me dijo sonriendo— ¿Dónde vais a ir? y me alegro mucho de que ya penseis en vosotros, mereceis disfrutar y ser felices — le respondí— Nos vamos de crucero por el mediterraneo, ya tenemos los billetes pagados, ¿te las podrás arreglar tú sola en casa? – me pregunto haciéndome reír— Mama no tengo quince años y sabes que si, bueno tengo que marcharme, seguro que Bianca estara esperandome en la misma puerta del hospital para entrar a trabajar las dos jun
Bianca y yo nos despedimos de nuestra amiga Melody, marchandonos hacia la calle para acercarnos a nuestros coches, despidiéndonos las dos con un abrazo y un “”ya no veremos”” en el parking del hospital. Cuando arranque mi coche y antes de ponerme en marcha, me fijé que los padres de Erik y su hermano entraban en el hospital. Me quedé apoyada por un momento en el volante, pensando en qué pasaría con Erik si despertara, después de quedarme pensativa unos minutos, puse en marcha mi coche, marchandome de aquel aparcamiento hacia la casa de mis padres. Cuando llegue, deje mi vehículo en el garaje, pero cuando iba a entrar en casa una mano cogió mi brazo empotrandome en la pared, pegando Kevin su cuerpo al mío, juntando sus labios a mis labios— Ya me ha dicho tu jefe que has firmado los contratos, coge tus cosas nos vamos a la casa de mis padres, estoy deseando tenerte solo para mi — me dijo— Kevin las cosas no pueden ser como tu quieras, quiero que nadie sepa que estamos juntos y por sup
Cuando me iba acercando a la mansión de los Miller, me quedé mirando aquella casa, que estaba hecha de mármol y piedra por el exterior, con unas gigantes columnas, estando la casa rodeada de un precioso jardín y rodeada de árboles frutales. Aparqué el coche en un lateral de la casa, bajé y abriendo la puerta trasera cogi mi maleta, acercandome después hacia la entrada viendo que se encontraba allí el coche de Kevin en una especie de garage. Toque al timbre de la casa, abriéndose una mujer de no más de cincuenta años, muy bien peinada y vestida como si fuera una más de la casa.— Buenos dias, me llamo Lorena y voy a ser la enfermera de los señores Miller — le dije— Si señorita, le estábamos esperando, pase por aqui por favor — me dijo haciendo que la acompañara por un largo pasillo, entrando seguidamente en un gran salon— Buenos días ¿Lorena me supongo? — pregunto sonriendo una mujer mayor que estaba sentada en un gran sillón, haciendome suponer que sería la madre de Kevin— Sí señor