Ese dia me quede a dormir en la casa de mi amiga, aunque mi amiga hablo con mi esposo y sabía que cuando volviera a mi casa, tendríamos el y yo una fuerte discusión, en parte no me importo lo único que necesitaba en esos momentos era dormir un poco y cuando regresara a mi casa, ya me enfrentaria a lo que sabía que me esperaba. Cuando me desperté, estire los brazos quedándome un poco mas en la cama, seguidamente me levanté de la cama y entre en el cuarto de baño, pero antes de asearme escuche que alguien tocaba el timbre de la casa, me acerque a la entrada y abrí la puerta sintiendo un fuerte puñetazo en mi cara, cuando pude ver quien me había pegado me di cuenta de que era mi esposo.

— Coge tus cosas, nos vamos a casa, allí te enseñare a que me respetes — me dijo

— No voy a irme contigo, así que ya te puedes marchar de aquí no soy tu esclava y no voy a hacerte caso — le grite muy enfadada

— Eres mi esposa y harás lo que te diga quieras o no, o prefieres que te coja y te ponga en mi ho