—no soy Oliver— se quita el blazer color negro mate, dejando en visto el arma color oro que tiene en su cintura, por lo que Anastasia agarra a Aurora y la atrae para protegerla

Aurora está literalmente asombrada, el parecido de Oliver y ese hombre la impacta, aunque él tiene los ojos negros, tan negros como la noche. De esos que intimidan y lanzan miradas profundas.

—deje el miedo señora, no muerdo al menos que no tolere su presencia

—si nos haces algo, mis hombres están afuera

—¿Hablas de los escoltas de mierda que tengo contra el suelo? Por favor señora, usted no sabe con quién está hablando— lanza el blazer hacia el mueble —soy un hombre muy ocupado, así que voy al grano, tú, niñita ricachona, de aqui no saldrás— señala a Aurora

—¡Un momento! No le permito que venga a dar órdenes, ella es mi hija, así que le sugiero que cuide sus palabras

—agradezca, que con las mujeres guapas, soy un caballero— mira a Anastasia con perversión —las mujeres casadas son mi mejor banquete

—¡Mald