—Alison… ¡Alison!
—¡Aaaah! —grité, sobresaltándome. Estaba tan concentrada que ni puta idea de cuando Mia se había acercado a mi lado—. ¿Qué mierda contigo?, me duele.
Tenía que ser familiar del entrenador, que grito dios.
—Te estaba hablando…no prestabas atención —se encogió de hombros—. Todos ya se fueron, nuevamente somos las únicas.
—No me di cuenta —empecé a recoger todas las cosas.
—Claro, si ni siquiera prestaste atención a la clase…me pregunto si la razón tiene un nombre, ¿tal vez, Noah?
La fulminé con la mirada para que no se atreviera.
—¿No tienes algo mejor que hacer? —inquirí, el sarcasmo latente en cada palabra.
Y tenía razón, claro que estuve distraída sin poder concentrarme un ci
POV NOAH ANDERSON.—¡Noah tiene nueva novia! —Gritó el número 35, Matteo Ross.—¿Novia? —preguntaron mis amigos a mi lado.Fruncí mi ceño al escucharlo.¿Por qué mierdas se atrevía a decir algo como eso? ¿por qué?Maldije en un susurró al ver a Charlotte acercándose rápidamente hasta donde estábamos. Eso suponía un gran problema, dañaría todos mis planes. —¿Es verdad eso? —preguntó de golpe, con su habitual mirada amenazadora.¿El que tuviera una novia? ¿Quién había dicho semejante mentira? Miré alrededor y todos estaban viéndonos, estaba en una situación bastante complicada, no podría decir algo sin premeditarlo y ver los posibles daños
—¿Te la has pasado bien? —preguntó Mason a mi lado.Salíamos del cine después de ver una película de terror. Había sugerido una de romance, pero alegó que no le gustaban y quería disfrutar el momento.¿Acaso yo lo había hecho? Odiaba con mi vida las películas de terror, era muy asustadiza y claramente no las disfrutaba en absoluto.¿En donde quedaba el hombre caballeroso que complacían a su bella dama?Él no es Noah, idiota —me recordó mi subconsciente. Estúpida Charlotte.Estúpido Noah.Estúpida película de terror.—Realmente no, Mason —me miró atónito.¿Y encima se hacia el sorprendido? ¿Qué mi cara en toda la película no demostró el descontento? ¿no agarraba ni una indirecta?<
La alarma había sonado más de cinco veces y aún seguía en mi cama viendo el techo de mi habitación como si fuera lo mas interesante de este mundo, mientras tanto mi mente pensaba sin parar en un sinfín de cosas, logrando así cansarme y estresarme por lo que no podía controlar.El futuro. Las personas a mi alrededor. Mis sentimientos. La admisión a Oxford.Mi padre. De nuevo estaba sucediendo, de nuevo estaba siendo arrastrada cuando pensé que todo estaba bien, que mi salud mental estaba en su mejor momento, de nuevo estaba cayendo y esta vez no estaba él para sostenerme.Algo que aprendí de la forma más dolorosa es que no puedes aferrarte a nadie en esta vida, ninguna persona puede ser tu ancla, nadie puede ser lo suficientemente indispensable en tu existir en este mundo… porque cuando se v
Lo que había deseado desde un principio al estar en este lugar, se había convertido en todo lo contrario. Tenía un desasosiego al no entender de que mensaje hablaba Noah.¿Qué era lo que decía para que su mirada fuera tan gélida?Me había acostumbrado tanto a esas cálidas, intensas e indescifrables miradas que me daba desde que nos conocimos que, al ver esta nueva no podía soportarlo. No quería que me tratara como a una desconocida. No.Revisé tantas veces mis últimos mensajes enviados de todas las redes sociales que tenía, pero no tenía su número y tampoco éramos amigos en ninguna.¿Cómo había sucedido? ¿Quién se había hecho pasar por mí? ¿Quién? En la hora del almuerzo me levanté y fui a la cafetería, sabía que todos estar&iacut
POV NOAH—No lo haré, necesito que estemos bien…eres una persona increíble y no quiero perder una amistad como…De todas las posibles cosas que pensé que diría Alison Walker, esta era la peor de todas.“Amistad” Fruncí mi ceño, molesto conmigo mismo por lo malditamente estúpido que me veía en esta situación.Dios, ¿Quién empieza a sentirse atraído a tal grado de llegar a un gusto por una persona que jamás ha visto en su puta vida? ¡Yo! ¡claro que tenía que ser yo!Era el único estúpido y todo era culpa de Jayden, solo él tenía la maldita culpa de encontrarme en esta situación, y tan confundido con lo que sucedía. Desde el primer momento de nuestra amistad habló sobre lo maravillosa y talentosa que
—Y entonces me dejó a mitad de la cancha de futbol, pensé que voltearía a mirarme… ¡siempre ocurre en los libros y películas! Pero no lo hizo.Estaba relatándole los acontecimientos del domingo a Mia bajo confesión de amigas, porque por nada en el mundo podía decirle algo a Noah o dejaría de llamarse. Teníamos un hueco de una hora y nos encontrábamos comiendo en la cafetería, pronto la masa de estudiantes entraría por esa puerta y ya quería verlo, aunque sea solo verlo…de lejos.—¿Amigos? Si serás imbécil Alison —me regañó, golpeando mi cabeza—. Si yo fuera Noah jamás te volvería hablar…amiga, su dignidad.Ella tenía razón, pero Noah no lo haría ¿o sí?—No estaba coordinando mi mente con mi boca, él estaba muy cerca&hell
Mi alarma sonó y en cuanto la escuché, me levanté de la cama y fui directo al baño.La había adelantado cuarenta minutos, ¡cuarenta! Y todo se debía porque en el día de ayer escuché por pura casualidad…lo juro, a Noah diciendo exactamente la hora en que se levantaba todos los días.Me sorprendí al saber lo temprano que se despertaba, pero después de todo hablábamos de Noah y que me partiera un rayo si no lo aprovecharía para tener más tiempo con él a solas. Era mi oportunidad para conocernos más y no la desaprovecharía.Estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano y esperaba que lo valorara…tener que levantarme temprano durante un tiempo indefinido, ni yo misma me conocía, el dormir para mí era algo sagrado, nadie podía meterse con ese aspecto de mi vida. Volvía a repetir, no me conocía en absolu
—¿Qué te dijo el entrenador, Alison? —preguntó Jay.Estábamos cenando los cuatro, Noah, Jayden, mamá y yo. Había sido un día realmente largo, pero me gustaba que estuviéramos juntos, hace mucho no lo hacíamos y era bueno aparentar ser una familia feliz de vez en cuando.Bebí un poco de agua y respondí.—Mañana empiezo los entrenamientos —este sonrió grandemente. Siempre era el mas animado cuando jugaba, lo amaba. —¿Cómo? ¿ya entraras al equipo? —quiso saber Madison, estaba sorprendida y era normal, no tenía idea que lo retomaría—. No lo sabía.Y como iba a saberlo si no nos veíamos. Era lo primero que había prometido cuando llegamos aquí y en el primer momento se había olvidado de absolutamente todo.¿Cómo deber