—Todo saldrá bien, cariño —susurró mamá detrás de mí—. Te gustará tu nueva universidad, tendrás nuevos amigos…estaremos nuevamente los tres.Solté una risa nerviosa y negué mientras volteaba a verla.Estaba en la entrada de la que sería mi nueva habitación desde ahora, ya se encontraba completamente amoblada, todo esto debido a que semanas antes, mi hermano se había estado encargando de todo, lo único que hice fue dar órdenes de lo que me gustaba y como quería mi cuarto.Hizo un trabajo fenomenal —pensé. —Acabo de mudarme a otro estado mamá —expliqué, dándome cuenta que estaba tardando más de lo normal en responder. Quería que tratara de entender la magnitud del cambio tan drástico que habíamos tenido—. Estaba por empezar mi t
Habían terminado el último cuarto sin la posibilidad de un nuevo down (punto). Ahora llevaban siete minutos del tiempo extra donde se definiría el partido, solo faltaban tres minutos y todos estábamos literalmente con el corazón en la mano, los del equipo contrario eran tan buenos que los Panthers York y por esa razón el marcador estaba empatado, algo que parecía disgustar de sobremanera a Noah, quien gritaba dando nuevas jugadas al ver que la defensiva se preparaba para hacer una incursión, aquella trataba, de una maniobra por parte del equipo contrario…en este caso el equipo defensivo en la cual uno o más linebackers, quienes normalmente permanecían en el lado defensivo de la línea de scrimmage durante una jugada, se les ordenaba que cruzaran la línea hacia el lado ofensivo, lado de los Panthers York, en un intento de placar al quarterback, en este caso a Noah u obstruir un intento de pase q
Y aquí estaba yo, de copilota en el automóvil de Ava, siendo arrastrada hacia la dichosa fiesta. Sí, era lo suficientemente estúpida como para ir con ellos y no poder negarme a las suplicas de Ava, tendría que tener cuidado con esa mujer...era muy convincente y eso me podría traer problemas, se veía que le gustaba saltar las reglas y yo era una persona que amaba seguirlas.Mi plan para pasar desapercibido se había quedado en Atlanta, sería imposible que no me relacionaran con Jayden.Ya tenía que hacerme una idea de cómo sería este año universitario.No pude ir a casa a cambiarme, pues no querían hacer tantas paradas por lo que Ava se ofreció en prestarme ropa en cuanto llegamos a su casa. Jayden también se vistió acá, me sorprendí al saber que tenía ropa suya en un lugar ajeno de donde vivía.¿Por q
Eran las 10:00 am de un domingo y estaba despierta. Por lo general me levantaba hasta después del medio día, no me juzguen, los domingos eran mi único día en donde podía darme el lujo de dormir hasta tarde y evidentemente había sido interrumpido por el gran ruido que Jayden tenía en la planta baja.¿Acaso no sabía respetar el sueño ajeno? Resoplé frustrada y fui hasta mi baño para lavarme el rostro y cepillarme. Agarré mi cabello en una moña alta y salí de mi cuarto aun adormilada.¿Cómo había bajado las escaleras?Era un ministerio sin resolver.Fui hasta la sala, donde provenía todo el ruido que se hacía mientras restregaba mis ojos en mis manos.—¿Acaso no recuerdas que hoy me levanto tarde? —pregunté totalmente irritada—. Que no vuelva a pasar Jayden, o te ju
Siempre todas nuestras primeras veces nos crean algo de ansiedad, pero en mi caso si esa primera vez se trataba de madrugar un lunes en la mañana, créanme que no.—¡AAAAAAH! —grité con todas mis fuerzas, la almohada amortiguando mi voz.Odiaba el sonido del despertador y jamás ese sentimiento cambiaría.¡Estaba por besar a Henry! ¡Henry!Ni en mis sueños podría besar a ese semental perfecto.Me levanté maldiciendo a todo objeto que se me atravesara por el camino y me desvestí para entrar a la ducha, no fue hasta ese momento que mi cerebro despertó y razoné.No había escuchado más alarmas…yo siempre tenía ocho alarmas.¿Qué significaba?Ocho posibilidades que tenía para despertar y empezar mi día.—Si no ha sonado más alarmas significa que… &
Las clases de la mañana habían acabado y teníamos un espacio para ir almorzar, pero vamos, lo menos que quería era ir a un lugar bastante copado. Ya sabía que este día no era mi día y no quería tener que pasar una situación bastante penosa delante de más personas…aunque empezaba a tener mucha hambre.—Hola, soy Mia Cooper —levanté mi vista de mi cuaderno y lo primero que vi fue una mano, después un brazo y por último una hermosa chica con ojos azules.—Alison Walker —estreché su mano—. Si quieres acercarte por la única razón de querer tener algo con mi hermano, déjame decirte que está completamente enamorado…perdiste.Dejé en claro, entre más rápido nos entendiéramos muchísimo mejor.—Bueno Alison, perdería si estuviera detrás de tu h
Acabábamos de salir de cine. Al final nos habíamos decidido por A dos metros de ti, siendo esta la única de genero romántico que estaba en la cartelera. Estaba un poco triste por la película en general… todo lo que había acontecido en ella, pero sin duda había algo que me marcó y me hizo replantear varios pensamientos. Había llorado y estaba segura de que vi una lagrima caer de los ojos de Noah, aunque si se lo dijera, tal vez no lo negaría, pues hablábamos de Noah Anderson y cualquier cosa podría suceder.Ambos empezábamos a tener hambre así que entramos a un restaurante italiano para pedir mi comida favorita, la verdad no sabía que tanto le gustaba la pizza a Noah, no pretendía que le agarrara fastidio, pero al verlo comer animadamente, supe que posiblemente también tenía una cierta fascinación por ella.Teniéndol
Una semana despuésEn cuanto la alarma sonó, supe que odiaría con toda mi alma este día. ¿La razón? No tenía ni la menor idea, pero algo dentro de mí lo decía y debía prepararme. Me levanté en modo automática y fui a la ducha a bañarme, era mi segunda semana en la universidad y ya me había acostumbrado a la rutina de Jayden quien…—¡Mueve tu pequeño cuerpo, Alison! ¡Diez minutos para que bajes! —se escuchó su gran grito, eso me decía que ya estaba listo y posteriormente desayunaría.—¡Ok! —respondí, apresurándome para salir y vestirme.Mi hermano tenía un serio problema con los gritos mañaneros —¿Quién se levantaba gritando? — Empezaba a pensar que su coach era el responsable de todo esto. La manera en que ese ho