Dos Almas Diferentes
Narrado por Reyzel
Madrid es una hermosa ciudad llena de museos e historia, un lugar perfecto para vivir, uno que cada calle que visitabas te contaba lo que había pasado por ella en los años anteriores, es el lugar donde junto a mi madre vivo, ella trabaja limpiando las casa de las familias ricas y yo la ayudo en algunas de ellas.
Mi madre siempre se ha esforzado para que en casa haya siempre comida y un techo donde dormir, siempre hemos sido ella y yo contra el mundo.
Una de las razones en la que ayudo a mi madre es porque en una de esas casa vive una joven guapa, una chica que cada vez que la veo me deja sin aliento, su nombre es Keira, parece de una diosa, se que para ser un chico de diecinueve años soy muy soñador, pero no puedo evitarlo, dicen que los sueños se pueden hacer realidad y tengo muchos de ellos, como el convertirme en un gran empresario, así ganaría mucho dinero y mi madre vivira como una reina que es.
Aunque ahora lo que estoy es nervioso, tome dinero de mis ahorros e invite a Kiara a una cita, la cual será hoy, si, ella aceptó, es que aunque su familia tiene dinero ella es una buena chica.
Me visto con la ropa mas bonita que tengo en el closet, una camisa azul clara que mi madre me compró para navidad, unos jeans negros, con unos zapatos que tuve cuidado que no se vieran que los tuve que pegar, me paso las manos por mi pelo negro y me encamino hacia su casa.
—Saludos — digo cuando abren la puerta.
— Si eres un vendedor, no nos interesa — dice la señora casi cerrando la puerta en mi cara, la mujer me mira como si fuera una basura.
— Estoy buscando a Keira, señora — trato de ser fuerte, pero mi tono de voz sonó nervioso, qué vergüenza.
— Umm — me mira de arriba abajo — ¡Keira, te buscan!
Ella llega corriendo a la puerta y se detiene sonrojándose, se ve tan tierna así.
— Hola, Reyzel — me saluda — ¿Nos vamos?
— Si, claro — digo, aunque estoy embelesado con su belleza.
Ella lleva puesto un vestido veraniego blanco, unas zapatillas cruzadas en las piernas con tacón bajo, con su hermoso pelo rubio rizado suelto, que lo lleva majestuosamente hasta la cintura, sus ojos del color del oro me hipnotizan, la hacen una joven muy atractiva,que tiene mi corazón cautivado.
La llevé a un paseo por el parque El Retiro que es un remanso verde en el centro de Madrid. Andamos por el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez con aires andaluces, los jardines del Arquitecto Herrero Palacios, la Rosaleda donde vimos la colección de rosas y el Parterre Francés con el ahuehuete, el árbol más antiguo de Madrid, del que se dice que podría tener alrededor de 400 años.
Comimos helado, frutilla y nos sentamos en un pequeño lugar a descansar.
— No quiero que esta cita se termine — dice ella y mi corazón suspira.
— Yo tampoco.
— Es que… pronto me iré a la universidad y nos veremos muy poco — dijo la joven con tristeza.
— Yo estaré aqui esperandote cada vez que vuelvas — dije sincero.
— ¿De verdad?
— Si… — me acerco a ella, tomo su cara con mis manos y la beso.
Uno tan significativo, suave y lleno de o amor, el cual nunca podría olvidar.
El resto de la cita la pasamos agarrados de la mano, mientras yo le daba cariños y más besos.
Llego a casa en una nube, le cuento a mi madre como la pase, ella se muestra feliz, pero tambien se que esta preocupada, ya que las personas adineradas no se enredan con los pobre, pero yo se que Keira es diferente.
Dos días han pasado y hoy me toca ir con mi mama a ayudarle a limpiar la casa de la chica que me gusta, estoy muy emocionado.
Decidí ayudar a mi madre en todos los trabajos que tiene por dos razones, la primera que nos pagan más y la otra es que desde unos días ella se ve muy cansada, y hasta pálida, le pedí que fuera al medico y me prometió que irá mañana, que es su dia libre.
Llego contento, quería ver a mi chica, volver a besarla, pasar aunque sean unos minutos con ella.
La encontré en el jardín, sentada en la hierba arriba de una manta, perdida en sus pensamientos, la luz que le da la hace ver más hermosa, parece un ángel.
— Hola hermosa — me acerco por detrás y le doy un beso en su mejilla, estaba loco por hacerlo.
— ¡Ah! — ella grita y yo me asusto — ¿Por qué me besas?
— Perdón, no quise asustarte así — me avergüenzo y me alejo para no incomodarla más.
— No vuelvas a besarme, ¡Puaj! — se limpia la mejilla con asco.
— ¿Qué sucede Keira? — pregunto mirándola confundido.
— Sucede que no quiero que vuelvas acercarte más a mí.
— Pero, creí…
— No quiero saber que creíste — me interrumpe callándome con un gesto de la mano que nunca le había visto — Me di cuenta de que no eres una persona… — ella me mira con repulsión y mi corazón se rompe — digna de que YO — dice el “yo” con más fuerza en su voz — esté a su lado, no eres el tipo de chico que quiero, así que te puedes ir — no sabía qué hacer ni que decir, creía que a ella no le importaba sus diferencias sociales, que sentía lo mismo que yo — y dile a tu madre que hoy es el último día en el que vendrá a trabajar a mi casa.
Me dice todo eso y me deja parado en el jardín muy confundido, la creí diferente, pero me equivoque, ella jugó conmigo.
Voy inmediatamente hasta mi madre y le cuento todo lo que ella me dijo para que nos vayamos, lo hacemos de una vez.
Llevo días que parezco un zombie, lo sé, pero el dolor en mi pecho no cesa, no se va, no dejan de repetirse sus palabras en mi cabeza, se que mi madre está preocupada, he incluso busque un trabajo en un supermercado para que ella no se preocupara, ya que en ese lugar le pagaban mejor que en todos, ella se fue conmigo sin preguntar más nada y yo debo retribuirlo.
Un día llego muy cansado a casa, pero cuando entro encuentro a mi madre tirada en el piso, voy hacia ella, la reviso, y la muevo tratando de despertarla, se sentía muy fría y yo tenía miedo, así que llamé a la ambulancia, llegaron en pocos minutos, cuando la atendieron me dijeron que estaba muerta, que le había dado un paro del corazón.
Yo no podía creerlo, mi madre muerta, la única persona que tenía en el mundo, estaba solo.
Luego me enteré de que ella necesitaba una cirugía urgentemente del corazón, la cual costaba mucho dinero del cual no teníamos, pero no me dijo nada, yo habría hecho algo, lo que sea porque se salvara, hasta darle mi propio corazón.
Me sentía perdido debido a que no sabía que haría sin mi madre.
Pasaron dos meses donde la soledad era la única que me acompañaba, trabajaba en lo que sea en el día y en las noches lloraba como un niño por la pérdida de mi progenitora, que junto a como Keira rompió mi corazón, el dolor era muy grande.
Una noche tocaron mi puerta.
— ¿Eres Reyzel Durand? Hijo de Marcela Durand — me preguntó un señor trajeado parado en mi puerta.
— Si, señor — contesto intrigado.
— Vengo en representación de su padre, el señor…
— Espere — lo interrumpo — yo no conozco a mi padre, no tengo uno.
— Tengo conocimiento de eso — mira la puerta — ¿me puede dejar pasar?, lo que tengo que decirle, no es bueno que sus vecinos se enteren.
— Si, señor, pase.
— Deja de decirme señor, me presento, soy Gael Morteni, abogado.
— Mucho gusto, señor Morten, tome asiento — le señalo el viejo sillón – le ofrecería algo, pero no tengo nada que darle.
— Está bien, no te preocupes por eso — se acomoda y saca unos papeles de su maletín — su padre, el señor Reymel Carrasco, hace un año se enteró de su existencia, ya que él y su madre solo habían tenido un encuentro de una noche y esta nunca le dijo sobre su embarazo — asiento entendiendo, mi madre me lo contó — pues el señor, lamentablemente murió el mes pasado en un terrible accidente cuando venía a conocerlo y este le dejó toda su fortuna.
— ¿Cómo? — digo sorprendido.
— Su padre era un inversionista y como no se casó ni tuvo más hijos que usted, también cómo no estuvo a su lado, le dejó todo lo que poseía.
— Y si sabía de mí desde hace un año, ¿Por qué duró tanto para venir a conocerme?
— Él estuvo unos meses enfermo y en el momento que se mejoró salió a verlo, pero lamentablemente un camión perdió los frenos y ya sabe.
Comprendo todo y decido que la aceptaré, se que si hubiera sido antes mi madre se hubiera salvado, pero por ella trazaré un mejor futuro para mi con ese dinero, me convertiré en un gran empresario y nadie, jamás, me va a humillar.
Diez largos años después…Narrado por ReyzelLo mejor de celebrar tu propio cumpleaños es hacerlo en una discoteca de lujo y si es tuya, mucho mejor.En estos últimos años me he convertido en un gran empresario y un soltero muy codiciado, con innumerables mujeres detrás de mí de las cuales no me quejo.Después de recibir la herencia de mi difunto padre, decidí abandonar mi país, ya que este me recordaba en cómo perdí a mi madre y la causante de mi corazón roto, así que me matriculé en la mejor universidad de EE. UU., el cual hice mi nuevo hogar.Me dediqué a estudiar arduamente, graduandome con honores y una doble titulación en administración y dirección de empresas, forjando una empresa dueña de una cadena de hoteles en casi todos los continentes del planeta, en eso invertí el dinero de la herencia.Muy rápido me convertí en una de las personas más ricas e influyentes, así como las que conocí en mi pasado.— Rey, amigo, ¡Felicidades! — me dice mi amigo y socio, nos conocimos en la un
Defendiendo a los míosNarrado por ReyzelConfirme con mi ama de llaves, que es Keira, la chica que me rompió el corazón hace diez años, yo la reconocí, pero no me cabía en la mente encontrarla en mi propia casa trabajando para mi.Dejo de lado averiguar porque esta en estas condiciones, porque el brillo que tenía se le fue, esta diferente.Tengo que concentrarme en el gran proyecto que tengo en mente, un magnífico gran hotel vacacional de cinco estrellas cerca de las playas de Miami, decidí unir los tres que tengo allá y convertirlo en esa idea, estos fueron los primero que construir, les daré una nueva vista.Soy dueño de la candela de hoteles “Durand King´s” donde llegas y te tratan como un rey no importa la posición social que tengas.Paso toda una semana junto a Valentino recibiendo ofertas de personas que quieren invertir en la renovación y respuestas de los que están dentro, siempre he tenido una suerte indescriptible, todo lo que quiero se convierte en realidad, los proyectos
Tengo una linda acosadoraNarrado por ReyzelNo dejo de pensar en como Keira actuó, se que las personas cuando la acosan sienten miedo, pero ella estaba casi en un ataque de pánico, e incluso cuando mi guardia la tocó ella casi se rompía de la tensión, me gustaría saber qué fue lo tan malo que le sucedió que esta asi, se que solo tendría que mandarla a investigar, pero no puedo estar metiendome en la vida de las personas, no puedo, aunque ella preocupe.Claro, se que ella partió duramente el corazón, fue hace muchos años ya para estar pensando eso.— ¡Hermano! — entra Valentino a mi oficina sin ni siquiera tocar, lo miro mal — no me mires así, ya debes estar acostumbrado a que entre así — se acomoda en la silla frente a mí.— ¿Y si hay alguien conmigo?— Me lo diría tu secretaria y si ella no está en la mesa, ya se que es arriba de tu escritorio que está — comenta como si nada — hablando de ella, ¿dónde está? — La despedí — digo simplemente.— Pero era muy eficiente en todos los sent
¿Amigos esta vez?Narrado por Reyzel— ¿Jefe, necesita algo? — pregunta haciéndose la que no dijo nada, me cuesta no rodar los ojos incrédulo.— No te hagas la que no me reconociste — levanto una ceja, ¿Ella creía que él era tonto o qué?— Si, te reconozco — dijo resignada — pero creí que tú a mí no, dadas las circunstancias en las que terminamos.— Eso fue hace muchos años, ya lo olvidé — le resto importancia.— Yo no — susurro — ¿Necesita que le traiga algo? — claramente ella quería salir corriendo.— No, solo que me aburrí de que solo me estuvieras “observando” todos los días — enfatizo las comillas, mientras ella se puso blanca al verse descubierta — descuida, no me preocupa, ¿qué tal si nos sentamos y hablamos? — le propongo siendo amable, queriendo compartir con ella, no sé, lo que sea.— ¿Por qué? — pregunta dudosa — deberías de odiarme.— Eso pasó hace muchos años Keira, ya no somos los mismos y además no es bueno mantener un odio para siempre, eso te daña — digo con seguridad
Alguien del PasadoNarrado por KeiraCreí que cuando él me viera me dejaría sin trabajo inmediatamente, porque se que aunque pasaron muchos años, estaba segura que él me tenía rencor, pero me sorprendió cómo se comportó conmigo.En estos largos cinco años que llevo vagando por diferentes estados, nadie me había ayudado, incluso este trabajo en la mansión de Reyzel fue pura suerte, pero que me eligiera como la persona que se encargaría de su almuerzo, tanto prepararlo como llevarlo a la empresa, fue más impactante.Todo mi mundo cayó en desgracia por una mala decisión, no se para que fui a esa fiesta, pero lamentarme no cambiara nada, no hará que la beca que tenía vuelva, no hará que mis padres vuelvan a quererme, así que lo único que tengo que hacer es aprovechar las pocas cosas que puedo obtener.Reyzel no tenía una cocina oficial en casa, la mayoría de las comidas de él eran traídas de sus hoteles, enterarme de eso me hizo sentir aliviada, porque no quería quitarle el trabajo a nadi
Una Nueva Amiga Narrado por Keira¡Hay Dios! ¿Y ahora qué hago?En las semanas que tengo viniendo no me había topado con él, ahora tengo miedo de ir y verlo y que todo se vaya al carajo, pude escabullirme de la empresa sin que me viera, pero hoy tengo miedo de verlo, y tengo que llevar la comida.Así que me armo del valor que no tengo, coloco mi cabello estratégicamente para que no se vea mi rostro y entró.Llego a la oficina sin problemas y sin verlo, coloco todo lo más rápido posibles, sin que me vea desesperada, cuando termino salgo despidiéndome del jefe.Veo al asistente de Reyzel y como ha sido muy amable conmigo se me ocurre la idea de preguntarle a él sobre valentin.— Hola Ivan, ¿cómo estás? — lo saludo con cariño — cuando llegué no estabas en el escritorio.— Keira — dice alegre — estoy muy bien, estaba buscando unos papeles en recepción.— Tengo una pregunta, sino es molestia — digo avergonzada.— Puedes preguntarme lo que quieras cariño — es tan mono, que me hace sonreír.
Un Comienzo Narrado por Reyzel No puedo creer hasta dónde pueden llegar las personas, atacar a una joven solo porque quiere estar con ella. Tratar a una mujer como una puta porque es de baja economía es despreciable. Me pregunto si mi madre vivió esas insinuaciones, no recuerdo haberlo visto nunca, pero no siempre andaba con ella, tampoco quiero pensar que a mi mamá le hayan hecho daño alguna vez, o que la hubieran forzado, prefiero seguir recordándola como la mujer fuerte que era, porque si me entero de que alguien haya intentado hacer esa bajeza con mi progenitora, no sabría de lo que sería capaz de hacer para destruir a esa persona. Le doy un vaso de agua a Keira, dejándola sentada en el sofá que tengo en mi oficina, saliendo a resolver la situación, ya que los policías habían llegado. — Señor Durand — me saluda el oficial a cargo — ¿Me puede explicar que sucedió? — Encontré a este… hombre, si es que se le puede llamar así, maltratando a mi empleada en el ascensor, anteriormen
Extrañamente juntosNarrado por KeiraNo sé en qué estaba pensando para confesarle a Reyzel que todavía estaba enamorada de él, no entiendo que locura transitoria se me entro en la cabeza, pero el beso que me está dando vale completamente la pena.Incluso el haberme quedado con Catherine ayer haciendo un trabajo muy importante para encontrarlo celoso hoy, fue impresionante.Lo hizo tan dulcemente, lentamente, tengo miedo de que todo esto desaparezca como la última vez, que algo o alguien venga y lo arruine.Tengo ante mí, con sus manos aferradas a mis caderas, al único chico que he amado, ningún chico me cautivó lo suficiente para tener una relación, tal vez eso fue lo que influyó en lo que me sucedió.— Quiero que salgas conmigo cuando termine el día de trabajo.— ¿Eh? — digo aturdida, pero luego entiendo sus palabras — si, claro, quiero salir contigo — acepto con una sonrisa, la cual él me devuelve, es tan guapo.— Te recogeré.— Está bien, te espero.Luego de eso salgo de la oficin