Dicho esto, Camila salió del ascensor con su caja. La mirada de Jeremy permaneció fija en ella. Parece dócil, pero en realidad tiene una lengua mordaz, algo que lo dejaba cada vez más interesado.

Camila llevó su caja a su condominio.

La sala de estar estaba hecha un desastre y había cajas por todas partes. Se puso a ordenar sus cosas. Un rato después, se dirigió al refrigerador para buscar una botella de agua helada y salió al balcón para tomar un poco de aire.

“¿Mmm?” Las manos de Camila se detuvieron en el aire.

Había un coche negro aparcado al otro lado de la calle. La ventanilla del asiento trasero se bajó a la mitad para revelar a un hombre apuesto vestido con un traje.

¡Era Brandon!

Sorprendida, casi deja caer la botella de agua que sostenía. El hombre parecía estar esperando a alguien en su coche. Pronto, una joven muy abrigada salió del condominio.

Brandon le abrió la puerta como el caballero que era. La mujer subió al coche y se fue.

Camila permaneció en el balcón dur