Elizabeth llego profundamente dormida después de haber llorado en mis brazos mas de media hora. La subí en brazos envuelta en una pijama de animalitos muy graciosa, la acosté e inmediatamente se removió incómoda ¡ay Dios! Que no despierte con otra crisis porque ahora si moriré infartado.
—¡No quiero! – sentada en
Extasiado, dolorido pero feliz y con muchas ganas de desechar liquido me encuentro debajo de mi preciosa novia pervertida y profundamente dormida. La observo detenidamente y no salgo de mi asombro ¡es bellísima! Y no tiene nada que ver con que esté enamorado de ella, es que… su expresión hasta dormida es dulce.Trato de levantarme y la muevo un poco, gime y desliza hacia la cama haciendo una expresi&oacu
Pasamos dos semanas fantásticas en mi ático, creo que engordé un poco ya que nunca salimos de la cama y solo comimos chatarra, de ninguna manera le permitiría a mi novia cocinar. Mi padre apareció preguntando que pasaba con los celulares que se encontraban todos desconectados, cuando pusimos a cargar los teléfonos y conecté el de la casa mil llamadas aparecieron, los ojos de Elizabeth se agrandaron tanto que reí a carcajadas.
Pasamos dos semanas fantásticas en mi ático, creo que engordé un poco ya que nunca salimos de la cama y solo comimos chatarra, de ninguna manera le permitiría a mi novia cocinar. Mi padre apareció preguntando que pasaba con los celulares que se encontraban todos desconectados, cuando pusimos a cargar los teléfonos y conecté el de la casa mil llamadas aparecieron, los ojos de Elizabeth se agrandaron tanto que reí a carcajadas. Abrazo el cuerpo blandito y calentito de mi mujer, arropándola con el mío. Suspiro aspirando su aroma a fresas y manzanas deleitándome no solo en esa deliciosa fragancia sino con lo suave y tersa de su piel y esos ruiditos que hace al estar en contacto con mi piel y sentirse completamente cómoda con mi toque. Se que confía en mí ciegamente pero también sé que su cuerpo reacciona a veces de manera extraña a los estímulos que no conoce como el pasado miércoles con la emoción de la entrega de la sortija de compromiso. Su período aún arrasa con ella de manera agresiva pero, trato de que se sienta bien consintiéndola hasta lo qCAPÍTULO 28. FELICIDAD
Llegamos a la Mansión y ella se gira en el auto para mostrarme su desacuerdo en estar aquí. La abrazo estrechándola fuerte y suspira aunque, es más un sollozo, mis alarmas se encienden: tiene miedo.—¿Qué sucede amor mío? – tomo su mentón y al levantar su rostro, descubro que llora en silencio pero con miedo.
Me encuentro en la habitación de mi madre recostada en sus piernas y con sus manos acariciando mi cabello como cuando era niña y lloraba porque me sentía sola. Es la mejor sensación que he apreciado hasta que Frank me besó por vez primera, sin embargo; continúo deseando que nunca deje de acariciarme como lo hace ya que ella ha sido parte importante en mi vida junto a Elena y mi hermano Eliott. — ¡Cariño hay
Son las cinco de la mañana y ya no puedo conciliar el sueño, necesito que se haga de día de una vez para poder ir y partirle la cara a mi cuñadito imbécil por hacer llorar a mi Elizabeth, es un inmaduro, no entiendo como puede dañarla y decir que la ama ¡cabrón! ¡No puedo seguir en la cama! creo que moriré infartado si no me levanto, voy a correr a ver si me d
Seis meses después...—¡Nena, date prisa toma la cola! - me siento emocionada.—¡Lísto, la tengo! ¿el velo, bien? - asiento y sonr&