Cody
-¡Dallas! ¡Lo logré!—grité por el teléfono.
-¿Qué cosa?-¡Andrew va a salir conmigo!Llamé a mi mejor amigo para contarle la noticia, bueno, más bien él me llamó porque no fui a la escuela pero aproveché la situación para contarle lo que había sucedido.
-Te veo en una hora—dijo Dallas antes de colgar.
Estaba recostado en mi cama, descansando como Andrew me dijo. El cuerpo aun me dolía, los moretones eran más visibles y casi no podía moverme, pero me sentía inmensamente feliz. Todo porque Andrew había aceptado salir conmigo. Ni siquiera estoy seguro de cómo me atreví a preguntárselo, solo recuerdo que cuando me dijo que se había quedado conmigo porque quería, una inexplicable valentía me llenó y la pregunta salió sin siquiera pensarlo mucho.
Alguien tocó a la puerta de mi habitación y mi Nana Margot entró poco después.
-Perdón por interrumpirte cariño, pero solo quería saber si comerás aquí o en el comedor.
Andrew Sé que lo arruine y no he podido dejar de pensar en el rostro de Cody desde ese día. ¿Por qué dije esas cosas? ¿Por qué me dio tanto miedo ser honesto? Cody no es como los demás, sé que si le digo lo que pasa no va a juzgarme. Pero eso no impide que se aleje. Voy en mi bicicleta camino a la universidad, pensando en que voy a decirle a Cody para que me perdone y podamos seguir siendo amigos. Nunca antes me había sentido tan nervioso por entrar a mi clase de inglés, normalmente solo era un día más. Pero ahora que estoy frente a la puerta y puedo verlo sentado en el mismo escritorio de siempre, inmerso en todos esos ensayos y trabajos, no puedo evitar sentir que se me sale el corazón. Nunca antes me había sentido así, menos por un chico, pero, Cody es Cody y, la manera en que mis manos están sudando ahora, no puede ser solo porque me siento culpable por lo que pasó. Doy un pasó al frente y justo en ese moment
Cody Caminaba por el estacionamiento hasta mi auto, si caminara normal, ya habría llegado, pero tenía tan poca energía y tan pocas ganas de hacer algo que caminaba lento mientras arrastraba mis pies. Había estado así desde el sábado, desde que llegue a casa y me quedé dormido hasta tarde pensando que había hecho mal para que Andrew no quisiera confiar en mí. ¿Debí respetar más su espacio? ¿Lo presione demasiado? ¿Fui muy directo y lo asuste? -¡Cody! La voz de alguien gritando mi nombre y vi a alguien corriendo demasiado rápido hacía mí. -¿Andrew? Una vez distinguí su forma, comencé a caminar más deprisa hasta mi auto, pero conforme pasaban los segundos los pasos de Andrew se escuchaban más cerca, poniéndome bastante nervioso. Llegué a mi auto pero antes de poder siquiera abrir la puerta el cuerpo de Andrew se estampó con el mío y lo sentí recargarse detrás de mí, con su cabeza apoyada en mi espalda
Cody Mi mente estaba en blanco, no podía pronunciar palabra alguna sobre lo que acababa de escuchar y siento que eso es malo pero… “¿ANDREW TIENE UN HIJO?” No sabía qué hacer, mucho menos que decir, siento que cualquier cosa que diga en este momento estará mal y podría estropear las cosas; es entonces cuando miro detalladamente a Tocquer, tiene el cabello lacio y oscuro como Andrew, inclusive las facciones de su rostro son como las de él, es como ver una mini versión de Andrew. El niño me mira fijamente, sus ojos brillan con curiosidad y una inocencia que nunca había visto; luego, me sonríe, es una sonrisa pequeña, muy sencilla, pero me calienta el corazón y hace que sea inevitable sonreírle de vuelta. -Hola Tocquer. El pequeño
Andrew La tarde estaba transcurriendo muy bien, la comida resulto menos incomoda de lo que pensé podría ponerse, porque la verdad conozco a mi familia, hablan demasiado y hacen muchas preguntas, no quería que Cody se sintiera acorralado. Pero como era de esperarse, todos amaron a Cody, sobre todo Tocquer, quien ahora llevaba de la mano a mi amigo hasta su cuarto para mostrarle sus dibujos. Los seguí despacio para darles su momento, además yo también estaba disfrutando la vista. Ver a Cody siendo arrastrado por un niño de cinco años y ser atiborrado con historias y millones de anécdotas detrás de los dibujos que había por toda la habitación, era algo que no me perdería por nada del mundo. -Debo admitir, que jamás pensé que llegaría este día—la voz de mi mamá me sacó de mis pensamientos. -¿Qué día exactamente?—pregunté. -El día en que trajeras a alguien más a casa—dijo mientras contemplaba la escena conmigo—Comenzaba a pensar que
Andrew Mi día de clases había terminado, estaba caminando hasta mi bicicleta para irme a recoger a Tocquer cuando escuche una voz llamándome. -¡Andrew! ¡Andrew, espera! Me gire para ver de quien se trataba y vi a Cody corriendo hasta donde yo estaba. Se sostuvo sobre sus rodillas un momento, intentando recuperar el aliento. Cuando por fin de enderezó, pude ver su cara roja por el escuerzo y en su frente había unas pequeñas gotas de sudor. “Es lindo. Demasiado lindo.” ¿Q-Qué sucede Cody?—pregunté intentando no pensar demasiado en lo bien que se veía.-Es que, mi última clase fue cancelada y… Bueno, quería saber si tú… ¡Solo si quieres! Lo que pasa es que… Ver a Cody intentando decirme algo y notar como se pone nervioso está en
Cody Andrew continuó guiándome hasta llegar a la escuela de Tocquer, estaba esperando en el auto a que regresaran y pensaba en lo que había pasado hace unos momentos. Ya van varias ocasiones en que Andrew y yo tenemos nuestros “momentos”. Nunca he sabido controlar mis emociones, así que, cuando me mira así, cuando se acerca solo puedo pensar en besarlo y… “¡CODY CONTROLATE!” Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos de mi mente. No debería pensar así de Andrew, ya que él me ve solo como un amigo y no quiero echarlo todo a perder. -¡Tío Cody! La voz cantarina y dulce de Tocquer me hizo volver a la realidad. El pequeño estaba sentado en la parte trasera del auto, con su lindo uniforme y su cabello bien pei
Andrew -Papi, ¿qué opinas? “Bese a Cody. Yo realmente lo besé.” -¿Papi? “Sus labios son tan suaves, como dos pedazos de algodón.” -¿Qué le pasa al tío Andrew?-No lo sé, esta así desde que se fue el tío Cody. “Y su rostro estaba tan rojo, sus labios estaban ligeramente hinchados por besarnos y sus ojos…” -¡PAPÁ! La voz de Tocquer m
Cody -¿Entonces él te beso?-¡Sí, lo hizo! ¿Puedes creerlo? Estaba en la cafetería contándole a Dallas lo que había sucedido el día de ayer. Ya no estaba molesto con él, jamás he sido de los que guardan rencor o permanecen enojados mucho tiempo, así que ya todo estaba bien entre nosotros. -Imagino que te invitó a salir—comentó Dallas.-Bueno, jeje…-Tiene que ser una broma. Dallas frotó su frente en respuesta obvia a que nuestra situación le provocaba dolor de cabeza. Dallas era demasiado practico, si quería algo lo pedía, si algo le molestaba simplemente lo decía, pero yo no puedo ser así. Pienso demasiado las cosas y me sugestiono tanto de pensamientos que entro en pánico. Por eso, si Andrew no me hubiera mandado ese mensaje anoche, habría pensado que quizás se había arrepentido. -¿Y qué crees que suceda ahora?—me pregunta Dallas.-No lo sé, supongo que ver cómo avanzan las cosas.-Me refería al hecho de que es