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Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Enrique
-Madrid-
Me voy a casar con Izel, eso es seguro, pero ahora, ambos vamos contra el reloj porque no sabemos cuál será la reacción de mi hermana después de haberle dado la noticia, ya que después de ésta, ella tomó sus cosas y se regresó a Madrid. Sin embargo, al llegar, ella ya no estaba aquí. Así que supongo que dentro de unos días tendremos noticias al respecto.
Mientras tanto, Izel y yo estamos felices. Tan solo regresamos del viaje empezamos a planear la boda y a hablar sobre los aspectos de nuestro futuro, como por ejemplo, ¿dónde viviremos? Para mí la opción más viable sería irnos lejos de aquí, donde mis padres no tuviesen acceso a mi vida y
Registrada en SAFE CREATIVEBajo el código: 2011045801413TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Izel-Cuatro días después. Córdoba-En el lugar donde nací, las bodas son un gran acontecimiento y un momento mágico, lleno de rituales, costumbres y fiestas que son parte de las tradiciones y hacen el momento inolvidable.Cuando hay una boda, en el lugar de donde vengo, las personas cierran las calles completas para instalar la carpa donde abajo se pondrás las mesas para recibir a todos los invitados o personas que gusten acompañar a los novio.Como menú, se sirve comida tradicional, principalmente mole con pollo, arroz rojo y frijoles, siempre acompañadas de tortillas de maíz hechas a mano. El tequila, mezcal y la cerveza corre entre las mesas y al fondo el sonido, se instala para amenizar la bo
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Enrique No puedo creer que Izel y yo lo lográramos, que por fin nos hayamos casado. Confieso que durante la ceremonia pensé que mi hermana o mi madre llegarían a interrumpir, pero cuando vi que Salvador puso su huella dactilar sobre la página, supe que todo estaba superado; éramos marido y mujer. Ahora, somos uno y aunque sabemos que nuestro comienzo es un poco escabroso y lleno de obstáculos, estamos dispuestos a superarlo. Cuando el juez se va del lugar, nos quedamos los cuatro en esa pequeña terraza, rodeados de la preciosa decoración que Thalia hizo para nosotros. Salva me da una palmada sobre la espalda y me sonríe. —Lo lograste, hermano— me comenta con una sonrisa sincera — de verdad estoy muy feliz por ti. —Lo logramos— corrijo— si no hubiese sido por ustedes, tal vez ahora estuviéramos Izel y yo separados y yo otra vez en depresión pero, fue maravilloso. Thalia me da un abrazo — es
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Izel -Madrid- Debo confesar que nos dolió un poco regresar a Madrid, ya que ambos deseábamos que esto durara para siempre porque nos sentíamos en las nubes de felicidad. Hace días atrás, había salido del departamento de Enrique como su novia y hoy regresaba como su esposa, con dos preciosos anillos en mis manos que brillaban con cualquier luz que se reflejaba en ellos. Ahora, ambos tenemos que seguir la rutina, mantenernos en el perfil más bajo, sin alardear nuestra boda y no decírsela a nadie hasta que el semestre termine y él y yo nos podamos ir a México porque, si puedo confesar, es mucho mejor enfrentar los cuestionamientos de mis padres que lo que posiblemente harán los suyos; no sé si podré aguantar la emoción de no decirle a nadie. ―Listo, me voy― le digo a Enrique mientras salgo de la habitación y me dirijo hacia la cocina donde él se encuentra.Al salir, veo que sobre la barra hay u
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©EnriqueDebo confesar que ser un hombre casado no se siente tan diferente que cuando era soltero. Pensé, que a la hora de firmar el acta, sentiría algún tipo de peso sobre mis hombros debido a la nueva responsabilidad adquirida, pero no, en realidad me siento en las nubes. Siento, que si no tuviera botas, o este pesado abrigo que hay sobre mis hombros, en este momento podría subir hasta cielo, tocar las nubes y si el viento quiere, volar; así de feliz me siento. Así, con toda esta felicidad en mí, con una nueva actitud hacia la vida y con un futuro precioso delante de mí, me preparo para asistir a las últimas clases del semestre antes de presentar proyectos finales y después tomar un avión hacia México; el lugar que me dará la libertad tan buscada. Por lo que termino le doy los últimos toques a mi vestimenta de hoy para después tomar mi móvil y fijarme en la hora. ―Mierda, 10:45 am― murmuro a
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Izel Aprieto la muñeca de la madre de Enrique con fuerza y a mi mente viene ese episodio de hace años atrás cuando defendía a una de mis primas cuando su jefa quiso pegarle por haber roto un jarrón. Mis ojos negros se clavan en los suyos y puedo ver la mirada de desprecio en ellos. —¡Suéltame! — me habla, con furia. —La soltaré hasta que me hable al menos con un poco de respeto, si no, le juro que tengo la fuerza suficiente para destrozarle la muñeca. Ella se queda en silencio y luego de tomar un respiro me dice — bien Izel, hablemos. Puedo ver cómo le cuesta pronunciar mi nombre, incluso la frase entera, pero al menos logré mostrarle el tipo de persona que soy. Siento la mano de Enrique sobre mi espalda y al voltear le sonrío. —¿Estás bien? — murmuro. —Lo estoy— contesta. Pastora Andrade, toma otro cigarro y lo prende echándome el humo en el rostro. No puedo creer que de esta señora h
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Salvador Tras ser llamado por Thalia, de emergencia, entro al piso de Enrique. Al ver las maletas sobre el suelo abiertas y mi novia de pie en la cocina siento como mi corazón comienza a latir rápidamente ―¿Qué pasa? ― pregunto. ―Izel y Enrique se van a México, dentro de tres horas, han encontrado un vuelo. ―¿Qué?, ¿cómo? ― trato de entender. Enrique sale de la habitación cargando la ropa con sus manos ― qué bueno que llegaste, necesito que pases mi dinero ahorrado a tu cuenta y me lo pases cuando ya sea seguro. ―Espera, espera… ¿qué pasó? ― inquiero, mientras veo cómo Izel y Enrique echan la ropa sobre las maletas. ―La señora Pastora descubrió la boda de Enrique e Izel― empieza a describir Thalia. ―¿Descubrir?, estoy cien por ciento seguro de que mi hermana Nuria tuvo que ver en esto― complementa Enrique enojado. ―Así que esta vez en lugar de hacer lo que le hizo a Eira, le quitó la b
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Enrique Diría que no puedo creer que nos hayan descubierto pero, en realidad, lo creo; solo que pensé que pasarían más días y no unas horas. Tal vez parezco un idiota pero a veces olvido lo poderosa y conectada que está mi familia y que gracias a eso pueden llegar a lugares que para otros podrían parecer imposibles; no para los De León. Así, mientras voy sentado en el auto con mi padre directo al pequeño aeropuerto de donde saldrá el avión privado que me llevará a casa, no puedo dejar de pensar en el golpe que Izel recibió en el rostro y en sus últimas palabras, “sé fuerte, siempre te amaré”. Ahora se encuentra en un avión, en un vuelo de 11 horas que la está alejando de mi y aunque me duela admitirlo, estoy tranquilo por eso. Sin decir una palabra, mi padre va en el auto revisando su móvil y platicando con socios como si esto no le importara, porque es así, pero al menos podría verme a los
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2011045801413 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Enrique Después de un vuelo infernal con un dolor de cabeza por las bofetadas y por el labio partido, por fin llegue a mi casa en Euskadi, donde tan solo bajé del auto y entré al recibidor pude ver a mi madre esperando por mi con ese rostro duro que siempre tiene y con una media sonrisa en su rostro. Me vió entrar y lo primero que ordenó fue que subieran mi maleta la habitación y que nos dejaran solos para poder conversar conmigo, para ser sincero yo no lo deseaba pero ahora ya no podía hacer nada, me encontraba completamente acorralado. —¿Qué más me quieres decir? — le digo de mala gana, mientras estoy frente a ella. Mi madre me indica con la mano que pase al estudio para poder conversar pero me niego — esta es tu casa, mamá, lo que me digas adentro o afuera de esa habitación me da igual. —Enrique, ¿crees que esto es fácil para mí? — me pregunta, y no sé que espera que le conteste, o ¿espe