Jane
-No jodas- es lo primero que digo cuando me dice mi padre lo que sucede.-No me gustan las groserías lo sabes, pero eso no importa ahora ven- cuelgo antes de que diga algo mas y tomo mi bolso para dirigirme rápidamente a la salida de la casa de Raisa, cierto Raisa, por la notica no me acordaba que estoy con ella, volteo y me la encuentro que viene atrás de mi.-Para por favor, Jane, dime que pasa para que salgas así- hago una mueca porque se que si le digo la verdad se derrumbara pero si se entera por terceros se enojara.- Luego te cuento, no me sigas ok, voy a la empresa a resolver un asunto, te quiero- le doy un beso en la mejilla para dirigirme a la salida y entrar en mi auto, cuando estoy sentada le pego a el volante maldiciendo por Damián cuando todo va bien el "hijo perfecto" siempre tiene que cagarla, me trueno el cuello dirigiéndome a la empresa a una velocidad más alta de la permitida, como siempre tJANE.-¿Que vas a explicar, Damián, ¿Qué tiraste todo a la m****a?, eres un insensato, pero créeme que a la que más decepcionaste no fue a mi- Digo.- Cállate y escúchame joder, deja de soltar veneno y escúchame- me callo y lo miro, el me tira una mirada asesina pero ni el ni nadie me intimida ni me intimidara.-Habla- digo, el me suelta y toma su distancia.- Ella miente- ruedo los ojos.-Cómo lo sabes, espero que te hagas cargo de lo que provocaste, porque si no yo misma te obligare, te conozco eres un mujeriego, no te juzgo ya también no soy una santa, pero...- no me deja terminar ya que me interrumpe.-Cállate, solo cállate, me cansas, ese siempre ha sido tu problema, juzgas antes de conocer todas las caras del dado, eso te llevará a cometer errores Jane- niego tocándome el cabello.-¿Qué quieres que piense?, saliste en todas las portadas de las revistas amarillistas además que todos hablan de que vas a tener un hijo con ella, puede que no sea tu hijo una al
DAMIAN-Despierta- le digo besando sus labios tan adictivos, ella se retuerce, pero me sigue el beso.-No quiero- aun no abre los ojos.Le doy otro beso, bajando mis manos metiéndolas a su suéter tocando su suave piel de las costillas, haciendo que ella tenga los ojos rápidamente, sonrió besando su nariz aun tocando su tersa piel.-Ahora ya estás despierta- me veo mal para luego sonreír cerrando sus ojos.-Recuerda hoy es lunes- ella abre grande los ojos dejando de sonreír, viendo a donde está su reloj en la mesa de noche, mirando que ya son las ocho con diez, haciendo que se pare rápido de un solo brinco parece un lindo conejo.- Porque no me habías despertado antes, llegaré tarde y tú también llegarás tarde- sonrió poniendo arriba de mi cabeza mi brazo viéndola como se desviste, enfrente de mí, quedando en ropa interior, que para ser
Raisa. Cuando veo que se fue Damián me le quedo viendo a la entrada, suspire, ¿Cuándo es que cambio?, me pregunté, cuando lo dejé entrar y dije que no lo haría más, pero es que no es por querer quererme justificar pero, esto siempre lo quise y solo por una última vez pienso creer en él, esperando no sufrir en el intento. Voy de camino a la empresa, cuando paso veo que están muchos paparazzi y reporteros, ¿Quién habrá venido a la empresa que sea tan famosa? pienso, ya que para que este esa gente debe de ser alguien importante o alguien metido en un reciente chisme, me rio, pobre gente, espero que se vayan rápido, ya que tapan la entrada, pero no me preocupo ya que ellos solo van sobre su presa y esa no soy yo, voy a entrar a el estacionamiento de la empresa cuando veo que todos vienen hacia mi auto, frunzo el ceño y mire al otro lado haber si la persona que persiguen esta su auto junto a el mío pero veo que no hay nadie, y ahí es donde me doy cuenta, yo soy la p
RaisaUna semana después.Estoy en la empresa Tuell o al menos estoy enfrente preparándome para lo que viene y diciéndome que esto saldrá bien, que tengo que creérmelo pero no tanto, aunque se vea real tengo que hacer que no me afecte, como una novela, me salgo del carro y entro a la empresa como si nada viendo cómo retienen a los reporteros que están tan emocionados de que esté aquí, con todos adentro creo que soy la última en llegar, cuando llego a el elevador decido usar el privado por que no creo poder ver a nadie, marcó el número de presidencia, el tiempo se hace eterno, cuando llego a la oficina escucho la voz de Damián y sus palabras que me duelen, veo en lo que esto se a convertido, entro y paro a la vez todas las voces que discuten enfrente de mi haciendo que todos me miren unos con desagrado y Jane con una pequeña sonrisa que rápidamente desaparece que me indi
Jane Salimos de la empresa mientras agarro la mano de Raisa para llevarla a mi carro, este día se les dio libre a la mitad de la empresa así que no vemos tantas personas, y por los paparazzi y reporteros no tenemos que preocuparnos ya que de eso se encargó esta mañana Damián, la prensa debe de enterarse de algo, ellos no se pueden meter con los Tuell y nunca lo hacen desde hace más de veinticinco años cuando una mujer hizo lo mismo que está pero con mis padres a excepción de que esa vez mi madre no escucho a mi padre el cual había sido drogado por una de las sirvientas y luego dijo que estaba embarazada de mi padre, lo bueno es que mis padres lo resolvieron porque sino yo no existiera, de ella nunca se volvió a saber y de esta tampoco se sabrá. Llegamos al estacionamiento y veo el carro plateado de la tal flora, me subo atrás del carro con Raisa, le hago una seña a el chofer que siga a ese carro, él asiente yendo tras de ella, me recargo en el asiento sonriendo. <
RaisaYa es de noche cuando Jane me trajo a mi casa, suspire y camino a mi cuarto, me adentro a mi baño donde me dispongo a desmaquillarme y por último lavar mis dientes, cuando estoy por escupir la pasta escucho como suena mi celular, lo dejo pasar para enjuagar mi boca, cuando termino camino a esté viendo la pantalla una llamada perdida de Damián, recibo un mensaje de el y entro.-¿Por qué no contestas?me llega otro.-¿Puedo ir a verte? te necesito.-No se si sea una buena idea- escribo y en menos de un minuto recibo.-Ya no hay nada de qué preocuparnos, estoy afuera- frunzo el ceño. Raisa.Me besó en los labios.-Eres tan bonita- me ve a los ojos con ese brillo que no había visto nunca en ese mar negro, me sonríe con cuando me le quedo viendo, sin decir nada.-Te quiero- le digo cuando baja los besos a mi cuello, él sonríe en este dando un pequeño beso.-Yo también me quiero- sigue bajando sus besos.-Tenías que decir algo bonito también- digo después de que el metiera uno de mi pecho a su boca y este lo recibiera gustosamente.-Tienes bonitas tetas- dice aun con mi seno en su boca, yo no digo nada ya que en el momento que bajó su mano a mi centro no puedo articular palabra alguna macapitulo 32
Raisaabro los ojos con pesadez, me los tallo, volteo a mi lado donde se encuentra Damian durmiendo a mi dirección, siento su brazo en mi cintura, y siento el calor de sus pies contra los míos mientras sus piernas están entrelazadas con las mías, el duerme como si fuera una pluma aun que pesa demasiado su brazo, la imagen de hombre poderoso que si lo ves mas de dos segundos a los ojos tienes dos opciones o te intimida o te enamora, sonrió mientras estiro una mano para delinear su mandíbula, y nariz, toco su piel que se siente áspera la zona de la bárbara pero es una aspares que me llega a fascinar como se siente en mi piel, veo sus largas pestañas las cuales envidio y su cabello que le cae por la frente de una manera única, se ve como un dios griego, su rubia cabellera tan suave, veo como abre esos ojos negros de golpe y me sonríe estirando su mano copiando mi acción acariciando mi mejilla.