Raisa.
Me besó en los labios.
-Eres tan bonita- me ve a los ojos con ese brillo que no había visto nunca en ese mar negro, me sonríe con cuando me le quedo viendo, sin decir nada.
-Te quiero- le digo cuando baja los besos a mi cuello, él sonríe en este dando un pequeño beso.
-Yo también me quiero- sigue bajando sus besos.
-Tenías que decir algo bonito también- digo después de que el metiera uno de mi pecho a su boca y este lo recibiera gustosamente.
-Tienes bonitas tetas- dice aun con mi seno en su boca, yo no digo nada ya que en el momento que bajó su mano a mi centro no puedo articular palabra alguna ma
Raisaabro los ojos con pesadez, me los tallo, volteo a mi lado donde se encuentra Damian durmiendo a mi dirección, siento su brazo en mi cintura, y siento el calor de sus pies contra los míos mientras sus piernas están entrelazadas con las mías, el duerme como si fuera una pluma aun que pesa demasiado su brazo, la imagen de hombre poderoso que si lo ves mas de dos segundos a los ojos tienes dos opciones o te intimida o te enamora, sonrió mientras estiro una mano para delinear su mandíbula, y nariz, toco su piel que se siente áspera la zona de la bárbara pero es una aspares que me llega a fascinar como se siente en mi piel, veo sus largas pestañas las cuales envidio y su cabello que le cae por la frente de una manera única, se ve como un dios griego, su rubia cabellera tan suave, veo como abre esos ojos negros de golpe y me sonríe estirando su mano copiando mi acción acariciando mi mejilla.
RAISA-Pero que mierda- dice para luego echarse a reír.Siento mis orejas calientes tal y como mis mejillas, me separo de Damián rápido él me lo quiere impedir pero yo soy más rápida.-Joder creo que interrumpí, si quieren me salgo solo que hagan lo que tengan que hacer en silencio- se dirige a la salida aun carcajeándose cuando toca la puerta digo.-Detente, no estábamos haciendo nada- le digo y ella se voltea mirándome con esa mirada que solo ella sabe dar diciéndome con su mirada que no me cree ni una palabra.-Tranquila es normal somos adultos no debes de avergonzarte de las cochinadas que hagas con mi hermano, solo no me las cuenten no quiero saber nada, pero ya que insisten- se siente en la silla cruzando las piernas y mirándonos con una sonrisa.-Siempre tan.... especial Jane- dice Damián tallando sus ojos, ella hace un puchero sarcástico.
Raisa- No estamos en una relación, no digas que estamos en una relación que yo no recuerde.-Claro que lo estamos, desde que nos declaramos del uno al otro estamos en una relación- acaricia su nariz con la mía sonriéndome cuando se inca quedando a mi altura y esos ojos que siempre se muestran fríos y oscuros hoy siento que brillan más que nunca.-Esto no es normal- le digo viéndolo queriéndolo besar pero él evita mis labios.- Se que nuestra relación nunca será convencional, vamos a pelear como cualquier pareja y muchas veces olvidare fechas importantes o no diré un te amo diario pero prometo dar lo mejor de mi, demostrarte lo que siento con acciones, acciones que te d
Jane Suspiro, estoy indecisa pensando en todas las probabilidades que pueden suceder con esta decisión, una decisión que nunca en mi vida creí tomar o siquiera pensar, siempre he sido directa y nunca pienso más de dos veces para tomar una decisión, digo soy una mujer independiente de todas las formas mas no ahora ya que mi mente la ocupa el todo el tiempo y es frustrante no poder saciarme de él por más que lo pruebe no puedo estar con otro que no sea el, y no puedo dejar de verlo y no sentir los latidos de mi corazón y eso me jode de todas las maneras, siempre que me acuesto con el que es casi todos lo días no me aburro, frustrada golpeó el volante. Nunca nadie me a dicho que hacer, me gusta estar sola y por último no tengo que impresionar a nadie, no le debo respuestas a nadie, eso es bueno, muy bueno, pienso mientras manejo a su casa para tirarme desde el a
Jane Hoy amanecí de muy buen humor, es mas me siento mas feliz que nunca y siento que nada puede quitarme esa felicidad, me siento fresca y ligera, entro a la empresa saludando a todos, ellos me lo regresan extrañados, voy a mi oficina y hago el trabajo retrasado de ayer, poniendo música mientras lo hago para hacer mas pasajeras estas horas. -Isabell entrega el correo que te envié a la empresa Wembley de la cooperación y planea con su asistente una Reunión, de preferencia el fin de mes- escucho como ella dice un sí señorita cuando pregunta si algo mas le respondo. -No pases llamadas, de ahora a una hora no estoy para nadie, solo si es algo urgente pasala, estoy en la oficina de mi hermano, no tardó eso es todo gracias- digo colgando para pararme e ir a reunirme con él, por más que lo quiera prolongar le tengo que decir ya que no quiero que tengamos problemas aunque no lo creo ya que él no es un hermano celoso, ni un poco, nunca me ha hecho u
Raisa escucho como tocaban la puerta despacio de mi habitación, dejo mi computadora a un lado, me quitó las gafas y contestó pensando que era mi papá o mamá. -Hola- escucho y veo como pasa Jane por la puerta con la cabeza baja y con paso lento, frunzo el ceño ya que es raro de ella actuar así. -Hola- conteste, ella camina a mi cama y sin previo aviso se avienta a mis brazos cuando yo me estoy parando haciendo que las dos caigamos sobre mi cama, ella encima de mi haciendo que suelte un quejido, volteo para abajo a verla pero ella tiene la cabeza en mi pecho y siento como se moja mi blusa, no se que hacer ya que ella nunca actúa así, la rodeo con mis brazos sobando su cabeza, mientras siento cómo se acomoda mejor en la cama aun arriba de mi, después de minutos donde lo único que se escucha en la habitación es
JaneSuspire con alivio cuando salgo a carretera manejando con música a tope y con Raisa que al lado mío comiendo dulces mientras de vez en cuando pone uno en mi boca, por lo mientras ahorita es lo único que necesito, sonrió, estos viajes por carretera tiene años que no lo hacíamos, desde que entramos a la universidad.-¿Quieres algo?- dice a lo que niego.- No gracias- digo dejando de ver el camino por un momento para verla, ella sin hacerme caso me da una gomita, me sonríe.-Sabes necesitaba esto, tiene años que no lo hacíamos, manejar sin rumbo alguno por horas- saca la mano por la ventana.-Yo igual- le cambia a la música.
Raisa Jane es una mujer muy loca y justo hoy me lo ha demostrado por milésima vez. -Ya deja de quejarte, ya te pedí perdón- dice cuando me quejo de nuevo por lo que ha hecho hace un rato. -Ahora ya no tengo ganas de comer- ella se bufa. -Después de comer tanto me imagino porque- niego, Jane nunca va a cambiar, aun cuando sea una viejita va a hacer una vieja cascarrabias que vivirá la vida al máximo, claro si es que llega porque con estas acciones no creo ni llegar yo. -Ya casi llegamos toma la ruta de la derecha- me dice viendo mi el GPS, gracias a dios traje mi celular porque si no seguramente nos perdiéramos y sin comunicación, estamos literalmente en medio de la nada a ver no se que y casi no hay señal, la perdimos ha