Jane
Despierto con un dolor de cabeza y en mi parte intima, me estiro y tallo mis ojos, cuando veo por todo la habitación miro que es lo que temí, no es mi habitación, con miedo volteo y me encuentro con un hombre boca abajo de cabellera castaña totalmente destapado dejando ver la espalda mas sexi y trasero que e visto, los cuales están arañados y con chupetones a lo que suelto una risita ya que seguramente yo fui la que provocó esos bellos arañazos, cuando paso mi mano por su espalda delicadamente me viene unos recuerdos repentinos sosteniendo mi cabeza y recuerdo todo, a lo que con cara de preocupación lo veo y me doy cuenta que el hombre sexi es Massimo, me pasó las manos por la cabeza mientras me paro sigilosamente, cuando me estoy poniendo mis bragas las cuales estaban en la puerta dándole la espalda a la cama. siento unas manos que pasan desde mi cintura hasta mis pechos en repetidas ocasiones, haciéndome estremecer cuando siento como recarga mi espalda en
DAMIAN Estoy tan estresado, hoy a sido unos de los días en los que tengo más trabajo y peor que es sábado, tuve que asistir a una junta desde las ocho de la mañana la cual era muy importante y yo tenía que asistir, lo jodido es que cuando estaba a punto de terminar y hacer un convenio con la otra empresa, pero llamaron a el Ceo de esa empresa, que su esposa estaba en labor de parto y el se tuvo que ir, se tiraron casi tres jodidas horas al retrete luego tuve una junta con el departamento de planificación por un nuevo proyecto que ayudará a la empresa y a mi en mi carrera ya que yo estaré a cargo y fue mi idea pero lo jodido es que la directora de planificación me estuvo violando prácticamente con la mirada todas esas hora lo que fue incómodo y por dos fáciles razones no me la iba a coger como ella quería, una: ella tiene como cincuenta años y la segunda es que yo tengo un código que es no mezclar el traba
DAMIAN-Que carajos- dice no muy fuerte.-Eso es lo que me pregunto, que carajo haces aquí, qué acaso no te dijo mi hermana que está prohibido este lugar para las dos, además estar bailando con esos hombres y dejar que te toquen y para rematar- ella solo se tambalea un poco a mi, estira su mano y me pellizcó la barbilla, para luego reírse.-Eres tan odioso pero guapo ¿Cómo puede ser eso?- aleje su mano de mi cara.-Eres una tonta, ¿que acaso no sabes que no debes de tomar más de la cuenta? o que eso no te enseñaron tus padres, te puede pasar algo, y yo ni nadie estará para salvarte- ella hace un puchero.-Pero tú eres como un príncipe, tu sálvame, de ese hombre malo- dice para después señalarme con su manita, en eso me doy cuenta que hablar con ella en estas condiciones es como hablarle a una maldita pared.-Esto es el colmo, no te haga
RAISA Siento mis parpados pesados y como si tuviera una roca sobre el cuerpo y un martillo dándome una y otra vez en la cabeza, con pesadez levanto las manos para tallar mis ojos mientras que me siento en mi cama, cuando abro completamente los ojos me topo con una alucinación, ya que estoy viendo a Damián sentado en una silla la cual no tiene mi cuarto, enfrente de mi, viéndome directamente y fijándome bien este no es mi cuarto, me tallo denuevo los ojos para ver si esto es real, me vuelve el dolor de cabeza cuando trato de pensar en lo que hice ayer para terminar aquí con el, en lo que creo es su casa.- Mierda- murmuro ya que no logro recordar nada mas que Jane yendo al baño y cuando pedí una botella de tequila, a mi tomando el licor desde la botella y yendo a bailar pero lo demás es como si mi mente estuviera en blanco.- ¿ya terminaste de maldecir?- lo miro y si efectivamente es Damián,
Raisa. -No te rindas, se que no lo merezco pero no te rindas, no me olvides. -No se que decirte Damián, es muy raro que de un día para otro digas todo esto, no se que tramas, y siendo sincera si tratas de hacerme algo para dañar o burlarte de mí no me gustaría así que por favor basta- digo pero tratando de ir a la puerta, pero él me tomó de nuevo por el brazo pegándome a su pecho y poniendo sus manos en mi estómago, le trato de golpear pero sostiene en un rápido movimiento mis manos con las de él en mi vientre. -Se que soy un egoísta, pero no puedo, no puedo dejarte, pero como soy un egoísta también se que soy un hombre de palabra así que te prometo que mi intensión no es lastimarte, tratare de que nadie te lastime, ni yo, pero no me pidas que te deje, no vuelvas a decir en tu vida que me superarás, porque te juro que perderé los estribos- me quedo quieta mientras él pone su cabeza en la curva de mi cuello y aspira mi olor, cierro los ojos recordando todos lo
Raisa.-¿Puedes venir a mi casa?, quiero hablar -dije por llamada.- Si claro, en media hora voy solo espera- colgó Jane.Me acosté en mi cama mirando el techo recordando lo que ocurrió hace nada, como fui tan fácil a decirle a Damián que lo intentaría o algo así, y pienso en que quisiera ser una persona fuerte, como mamá, Jane o otras chicas que dicen lo que piensan y no tienen miedo al que dirán, no se dejan vencer por nada en cambio yo, yo soy tan estúpida, nunca me he defendido de algo, nunca he hecho algo que sea grande por mi, nunca he enfrentado mi miedo de quedarme sola, algunos pensaran que el estar solo los alivia pero yo le tengo miedo, no hacer algo bien, quedarme sola, y se que suena tonto pero siempre e idealizado a Damián, desde pequeña pensé que el era mi príncipe con el que siempre iba a estar y me iba a cuidar, siempre me pens&ea
Jane-No jodas- es lo primero que digo cuando me dice mi padre lo que sucede.-No me gustan las groserías lo sabes, pero eso no importa ahora ven- cuelgo antes de que diga algo mas y tomo mi bolso para dirigirme rápidamente a la salida de la casa de Raisa, cierto Raisa, por la notica no me acordaba que estoy con ella, volteo y me la encuentro que viene atrás de mi.-Para por favor, Jane, dime que pasa para que salgas así- hago una mueca porque se que si le digo la verdad se derrumbara pero si se entera por terceros se enojara.- Luego te cuento, no me sigas ok, voy a la empresa a resolver un asunto, te quiero- le doy un beso en la mejilla para dirigirme a la salida y entrar en mi auto, cuando estoy sentada le pego a el volante maldiciendo por Damián cuando todo va bien el "hijo perfecto" siempre tiene que cagarla, me trueno el cuello dirigiéndome a la empresa a una velocidad más alta de la permitida, como siempre t
JANE.-¿Que vas a explicar, Damián, ¿Qué tiraste todo a la m****a?, eres un insensato, pero créeme que a la que más decepcionaste no fue a mi- Digo.- Cállate y escúchame joder, deja de soltar veneno y escúchame- me callo y lo miro, el me tira una mirada asesina pero ni el ni nadie me intimida ni me intimidara.-Habla- digo, el me suelta y toma su distancia.- Ella miente- ruedo los ojos.-Cómo lo sabes, espero que te hagas cargo de lo que provocaste, porque si no yo misma te obligare, te conozco eres un mujeriego, no te juzgo ya también no soy una santa, pero...- no me deja terminar ya que me interrumpe.-Cállate, solo cállate, me cansas, ese siempre ha sido tu problema, juzgas antes de conocer todas las caras del dado, eso te llevará a cometer errores Jane- niego tocándome el cabello.-¿Qué quieres que piense?, saliste en todas las portadas de las revistas amarillistas además que todos hablan de que vas a tener un hijo con ella, puede que no sea tu hijo una al
DAMIAN-Despierta- le digo besando sus labios tan adictivos, ella se retuerce, pero me sigue el beso.-No quiero- aun no abre los ojos.Le doy otro beso, bajando mis manos metiéndolas a su suéter tocando su suave piel de las costillas, haciendo que ella tenga los ojos rápidamente, sonrió besando su nariz aun tocando su tersa piel.-Ahora ya estás despierta- me veo mal para luego sonreír cerrando sus ojos.-Recuerda hoy es lunes- ella abre grande los ojos dejando de sonreír, viendo a donde está su reloj en la mesa de noche, mirando que ya son las ocho con diez, haciendo que se pare rápido de un solo brinco parece un lindo conejo.- Porque no me habías despertado antes, llegaré tarde y tú también llegarás tarde- sonrió poniendo arriba de mi cabeza mi brazo viéndola como se desviste, enfrente de mí, quedando en ropa interior, que para ser