Estar seguros de lo que queremos.
Siguieron hasta salir a un claro, a campo abierto y lleno arbustos. Al llegar allí, Juanne les pidió que se detuvieran y bajaron todos de los caballos.
–Pueden dejarlos sueltos, ellos pastearan un rato. Nosotros podemos caminar y deleitarnos con algunas animalitos que hay por acá –siguió caminando haciéndoles un ademán con las manos para que lo siguieran.
Unos pocos minutos de caminar cuando un cervatillo pasó a gran velocidad saltando entre el monte hasta encontrarse con su madre comiendo arbustos y se unió a ella debajo de unas enormes piedras.
Missie cambió su semblante por una tierna y bonita sonrisa, iba a acercarse pero se movió tan repentinamente que alertó a los animales que salieron saltando y corriendo y se perdieron entre piedras y monte. Juanne les hizo señas con un dedo en la boca de que se mantuvieran en silencio, y con las manos abiertas en movimientos les advertía que fuesen más despacio entre la lo
Tener aliados para algunos casosJuanne llegó a la casa grande y siguió a la cocina. Al entrar mamá Tulia, se levantó enseguida y corrió a abrazarlo.–¿Cómo te fue hijo? ¿Lograste domar a esa fiera? –le preguntó la mujer, con curiosidad pero también con mucho cariño, ya que prácticamente crio a Juanne y lo conocía muy bien.En la mañana se dio cuenta cuan enamorado estaba el muchacho cuando se le acercó para pedirle que le hiciera ese desayuno a Missie, en complicidad con ella prepararon el café, los panecillos calientes y los huevos, lo hizo para que ella se sintiera bien, pues había notado que tenía varios días que no comía de manera apropiada, veía que dejaba casi todo en el plato. Además se daba cuenta que estaba algo desencajada. Sin embargo no podía imaginar la razón.&nda
Atardecer con DereckSalieron y ya estaba empezando a caer la tarde, el sol estaba ya colocándose en el ocaso, los casi rojizos destellos que rodeaban todo el rancherío, bañaban totalmente la montaña. Se oía el ruido de las aves nocturnas buscando su lugar en los ramajes de los árboles.Dereck estaba animado con la opción que le dio la chica, para él era la oportunidad que en mucho tiempo había estado buscando, así que no la dejaría pasar así por así.Comenzaron aquel paseo por los lados del riachuelo artificial, detrás del rancho. Missie contemplaba todo aquello con total satisfacción y entusiasmo. Dereck iba a su lado, y de repente se alejó para tomar una flor que cayó al agua tras la suave brisa que hacía en ese momento, se la entregó a la chica quien complacida sonrió.–¿Te gusta? –l
Bar *Mis Recuerdos*Missie se fue a la casa grande, al llegar notó que la sala estaba sola, no se encontró con ninguno de los cuidadores ni a los fortachones en la entrada, lo que le pareció bastante extraño.Siguió a su habitación, se duchó y se puso un vestido holgado que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, le daba cierto toque muy ligero y fresco, tenía un estampado en mándalas ocres y verdes claroscuros, cual le pareció apropiado para el lugar, se calzó unos zapatitos en tacón medio marrones y una bufanda en color ocre que le combinaba con el vestido.Su cabello largo y suelto y su rostro con un ligero toque de brillo en sus labios y unas pasadas de polvo compacto.Al bajar ya Dereck estaba en la sala esperándola, le tendió la mano y le dio una vuelta admirando su buen gusto.–Mi amor, estas hermosa. Demasiado hermosa –le dijo.–Dereck no exageres –refunfuñó ella.De lo alto del segundo piso se oyó una voz que
Dereck y la chica risueña–¿No te aburre todo esto? –les sorprendió Dereck, rompiendo aquel mágico momento.–Pues no, a mi todo esto me encanta, me llena, son mi razón de ser. Bueno, además de los dos más grandes amores que hoy inundan mi vida.Missie agradeció la interrupción, pues después de haberse visto en aquel mural de la pared, la cercanía de aquél hombre la tenía totalmente trastornada.Buscó un punto muerto con su mirada para alejar todos esos deseos y se encontró con la mirada algo perdida de la chica risueña, estaba sentada aún en el parque.Missie se levantó para escapar de aquel momento.–Permiso, voy a tomar aire afuera, ya regreso –les dijo y se perdió entre la muchedumbre.En pocos momentos, Juanne les anunció que venía el mejor momento del bar que era la de los cantantes aficionados, que si alguno se animaba se lo hiciera saber.Subió a una Tarima y tomando una guitarra empezó a tocar. Todos aplaudían al son de la m
Bebidas que no se bebieronAl regresar Juanne se puso a conversar con Nick, el chofer de uno de los rústicos de la casa, poniéndose un poco detrás de él, ya que era un poco grueso, divisaba a Missie conversando con Dereck, quien trataba de que ella tomara del licor que le estaba ofreciendo. La chica se lo apartaba y él insistía.Al poco tiempo de forcejear un poco, Missie tomó el vaso y lo puso en sus labios, entonces Andrea, con un dedo le hizo señas al chico para que se acercará a ella, y Missie aprovechó el momento y lanzó el licor que había en el vaso hacía un arbusto que le quedaba cerca a ella.Juanne se rió de tal ocurrencia. Y se quedó allí por una hora aproximadamente conversando con Nick adrede, mientras observaba discretamente lo que hacían esos tres. Durante ese tiempo le contó 5 vasos de Whisky que la chica muy audaz, lanzaba al menor descuido de Dereck, quien sí se estaba tomando sus tragos y Andrea.Se aproximaban las 3 de la
Aprovechando el momentoJuanne mantenía su sonrisa. Tomó la otra silla que estaba allí y la colocó justo al frente de Missie, muy cerca.–Podría aprovecharme de este momento, estas en mi casa, en mi despacho, solo estamos tú y yo. Tú eres una hermosa mujer, yo soy sólo un hombre. ¿No supones lo que podría pasar entre tú y yo?Missie, en forma retadora se acercó aún más a la cara de Juanne y le miró a los ojos, ella misma no sabía lo que estaba sintiendo, sólo entendía la fuerza de ese amor que la empujaba a tratar de saber y a intentar acercarse más a él para provocarlo para descubrir un poco sobre sus sentimientos.“¿Será capaz de traicionar a la chica risueña? ¿Será capaz de aprovecharse de mi supuesta ebriedad?” Esas interrogantes daban vueltas en su cabeza.Mientras que Juanne oía fuertes los latidos de su corazón, llegando incluso a confundirse, pues a ese punto el mismo no estaba seguro si esos latidos eran los de ella o eran los
El antipático Dereck, deja caer su bandera.En su afán por realizar su trabajo en el rancho y viendo que los equipos de seguridad no llegaban aún, Missie, desde el mismo día en que Juannde se marchó a Nebraska, trató de comunicarse con Lois Vincents para que él adquiriera en Nueva York los equipos de seguridad y se los llevara al rancho, pues en su mente solo tenía fija la idea de realizar todo lo que los llevó allí y regresar a Toronto. Motivado a los problemas de comunicación se les hizo imposible.–Buenos días Eva–saludó Missie–. Eva, necesitamos comunicarnos telefónicamente con Juanne pero ha sido imposible por nuestros celulares, así que le agradecería nos permitiera hablar con él cuando llame al rancho. Sé que lo hace a diario, cuando no está acá.–Está bien señ
CuriosidadPasados varios días de haberse marchado Juanne a Nebraska, el equipo decide dar una visita fugaz a la zona de riesgo, con la idea de ir reconociendo el lugar donde se aconteció el hallazgo de las aguas y las tierras causantes del problema ambiental en el Rancho.Missie se levantó muy temprano y tomando caretas y guantes de seguridad del laboratorio, se fue a despertar a los demás integrantes del equipo de trabajo. Pasó y solicitó a Eva les dieran el acompañamiento respectivo con transporte y personal que conociera muy bien el lugar, los alrededores de la caída de aguas, y toda la zona de riesgo.Al exponer sus planes a la señora Eva, enseguida ésta movió al personal y les pusieron a su disposición una camioneta rústica, pero de última generación para que pudieran ir cómodos y seguros por esos caminos empedrados y boscosos. También le colocaron el mejor chofer de todo el rancho y un baquiano para que no se perdieran, también cuatro