***Pao***Me siento en la gloria, la adrenalina que recorre por todo mi cuerpo es inexplicable, me siento viva y sin saber tengo mucho poder sobre mí, ya que puedo decidir si quedarme o irme con el hombre que no me quiere porque me considera una mocosa que solo quiere pasar el tiempo.Me he encerrado en mi habitación porque ninguno de mi familia me quiere dejar en paz; mi nana se ha soltado a llorar, mi hermano me insulta por lo estúpida que he llegado a ser, mi madre me suplica que la perdone y que le permita hablar con ella, mientras que mi padre no ha aparecido.Reflexionando un poco las cosas, mi padre ha estado bien, él me ha consentido demasiado, sin embargo, no puede decir nada más porque mi bella madre lo controla.Con la única y verdadera persona con la que considero hablar es con mi nana, porque los demás son un par de hipócritas, ya que mi hermano le importa poco mi vida y de mi madre ni se diga, por el hecho de que fue ella la que me quería mandar a un internado.No, no me
El hombre que no me tolera está esperando que le diga de una vez cuáles son las peticiones que estoy exigiendo para que el circo continúe, dado que no hay vuelta atrás con lo del casamiento.Me hago la importante, ya que terriblemente las cosas se están poniendo feas para él, más que su padre lo está presionando y debe estar esperando con ansias mis peticiones.—Mis exigencias son; libertad completa, no quiero que me controles, que no me niegues nada de todos los caprichos que estoy acostumbrada a tener, ni se te ocurra mandarme a un internado, me dejarás terminar mi carrera, tendré salidas a la hora que quiera y con quien desee, también me darás una habitación para mí, ya que no tengo pensado dormir con un ogro y menos tengo deseo de querer tener algo contigo, ya que tus gustos son diferentes a los míos, ninguna mujer podrá llegarme.Uuufff… Creí que la lista era enorme, pero ahora que lo tengo de cerca se me ha olvidado casi todo. Malditas hormonas, no puedo tener a un hombre cerca
***Leo***Hay muchas cosas de las que llegué a querer y para alcanzarlas tengo que hacer un par de sacrificios y uno de ellos es casándome con la mocosa que hará mis días miserables.Resulta que ella quiere que le cumpla todos sus caprichos, ¡que la deje ser libre! Ja, ja, ja… Cada vez que decía algo era como un dolor de cabeza, porque nada de lo que ella propone puedo hacer, ya que su vida y seguridad depende de la mía.La pobre piensa que está hablando con un pendejo del que hará que le vuelen la cabeza, la verdad es que ella busca la libertad que sus padres no le han dado y ahora comprendo del porqué ellos actúan así.Sus hormonas están a flor de piel y no tiene conocimiento de las consecuencias que provoca su inmadurez.¿Quiere ser libre? Que sea libre, pero solo en sus pensamientos, ya que no hará nada de lo que quiere.Me he terminado de reír con los padres de la mocosa, ya que les he contado que lo que su hija está buscando es escapar y ser lo que sus padres no han dejado que s
***Pao***He pasado un día de locos, he venido a la facultad y eso gracias al señor que será mi suegro, aunque solo por pantalla porque no amo a su hijo.La conversación que tuve con mis padres no fue tan buena como lo esperaba, ya que de parte de ellos no hubo gritos y tampoco maltrato, impresionadamente solo me dijo que todo lo que ellos hacían era para protegerme y para que no pasara en la obligación de casarme a la fuerza.Se me hizo un nudo en la garganta porque sentí que toda la idea de casarme para ser libre es un error, ese del que me arrepentiré tarde o temprano, sin embargo, mi maldito orgullo me gana porque no me doblegaré ante ellos, lo que pude hacer es quedarme callada, al final un par de palabras salieron, ¡mi boda será inolvidable!Maldita, me considero una mala hija porque de esa forma no debí comportarme con mis padres.No dormí toda la noche pensando en lo libre que seré y del daño colateral que le estoy causando a mi familia.¡Ya, me dije que no lloraría!No puedo
Bruscamente, me alejo de Leo al sentir la mano de mi hermano apoderar de mi brazo tras decirme que el show se ha acabado y que ahora ambos tenemos que conversar, ya que por mi estúpida decisión ha llevado que le quite el habla a nuestro padre porque él no tuvo los pantalones suficientes para detenerme de la locura que hice.Quiero eliminarlo o soltarle una cachetada, pero Leo tuvo que interferir diciendo que nos vería en casa y que le dio gusto saber que la noticia se ha expandido por toda la facultad.Poco a poco me voy sonrojando, Leo me avergüenza, se ha dado cuenta por qué mis amigas no dejan de vernos y es obvio que es de nosotros de quien ellas están susurrando.Leo da media vuelta, dejándome con mi hermano, ¡ash, ahora tengo que lidiar con esto! Qué es lo que me quiere decir, cuál es su insistencia a que nos vayamos juntos.—¿Qué es lo que quieres? —desde el preciso instante que mis ojos la vieron, mi cara cambió a una más fría, luego mis dientes apretados, haciendo en puños mi
***La noche se hizo mi amiga, oficialmente la propuesta de matrimonio va adelante y no hay nada de arrepentimiento, siempre mirando al frente. Luego de tener la conversación con mi hermano, las cosas han cambiado y para bien, dado que todos se han resignado en aceptar que el matrimonio es lo que quiero.—Princesa —me llaman detrás de la puerta de mi habitación, esa de la que pronto dejará de ser mía—, todos están esperando a la anfitriona.Nana, ella me ha dejado ignorada un par de veces que quise hablar con ella y ahora de la nada viene a mí con esa voz melosa.Doy un enorme suspiro, me levanto de la banqueta de madera que está frente al espejo, me encamino hacia la puerta dejando atrás el sonido unísono de mis tacones.Me he puesto un vestido fino de seda que mi madre me había comprado en aquella navidad, uno de mis hombros queda descubierto, me ha encantado porque solo trae una manga, es de color negro, me llega hasta la rodilla de la parte izquierda, pero en la altura de la derec
—Te dejaré un momento aquí —nos detenemos frente a la mesa de banquetes—, no hables, no mires y mucho menos respires, tengo que… Olvídalo.¿Qué? Este hombre está completamente loco, no puedo quedarme como una estatua, no, seré su esposa, pero no su sumisa, además allá está mi familia, ellos pueden que quieran hablar un poco conmigo.Leo no esperó que le diera mi opinión y dio la vuelta dejándome sola alrededor de todas estas personas desconocidas, me siento como bicho raro, ¿debería irme donde están mis padres? ¿Qué es lo que debería hacer?Disimulo un poco y tomo una brocheta de shashlik, porque acabo de notar que alguien se aproxima y lo único que quiero es que ellos no noten mi nerviosismo e incomodidad.—Buenas noches para la dulce dama —dice con amabilidad. Sonrío por dentro porque evidentemente uno ya cayó en el anzuelo—, puedo ver que el señor solitario ha pescado una deslumbrante dama.—Buenas —digo secamente—, y si me disculpa mi fami…—Oh, ya veo —se sorprende—, eres de las
***Leo toma de mi mano y me lleva hacia donde están mis padres y los suyos. Tras caminar me dice que tengo que tener un poco de serenidad, no podemos permitir que ninguno de los que están aquí puedan saber que nuestro casamiento es por beneficio, se dice que debemos disimular y actuar al máximo, todo eso para conseguir lo que todos queremos.—¿Qué? No me digas que estás preocupado por mí —vacilo con mis palabras, llevándolo al borde de la locura.—Al contrario, quiero salvar la mía, quiero obtener todo lo que se me ha prometido y por ende tengo que aparentar ser el hombre ideal para una niña como tú —murmura cerca de mi oído.Al parecer el cascarrabias está de buen humor, pero eso me vale madres, ya que lo único que quiero es que les demuestre a mis padres que no he cometido un error.Al llegar a la mesa de ambas familias, Leo empieza a sonreír de oreja a oreja, fingiendo una ternura y amor, donde no lo hay. Lo dejaré pasar porque me gusta que sea así, bueno, no puedo pedir mucho.A