***Leo toma de mi mano y me lleva hacia donde están mis padres y los suyos. Tras caminar me dice que tengo que tener un poco de serenidad, no podemos permitir que ninguno de los que están aquí puedan saber que nuestro casamiento es por beneficio, se dice que debemos disimular y actuar al máximo, todo eso para conseguir lo que todos queremos.—¿Qué? No me digas que estás preocupado por mí —vacilo con mis palabras, llevándolo al borde de la locura.—Al contrario, quiero salvar la mía, quiero obtener todo lo que se me ha prometido y por ende tengo que aparentar ser el hombre ideal para una niña como tú —murmura cerca de mi oído.Al parecer el cascarrabias está de buen humor, pero eso me vale madres, ya que lo único que quiero es que les demuestre a mis padres que no he cometido un error.Al llegar a la mesa de ambas familias, Leo empieza a sonreír de oreja a oreja, fingiendo una ternura y amor, donde no lo hay. Lo dejaré pasar porque me gusta que sea así, bueno, no puedo pedir mucho.A
Dios dame la fuerza para luchar; dame la valentía para enfrentar toda la tempestad, dame la fe de combatir, dame la fe de ganar. Necesito salir adelante, tengo que seguir con todo este show, no puedo seguir permitiendo que todos duden de mí.Juro por mi vida que los sorprenderé y serán ellos los que se arrepentirán de todo lo que dicen de mí.—¿Qué haces? —susurra, sin poder evitarlo, me sobresalto del enorme susto—, shhhh… No hay necesidad de que grites, ya me he dado cuenta de que estás escuchando—con una mano me cubre mi boca evitando que los dos que están dentro de los tocadores escuchen, que la persona a la que están acabando se ha dado cuenta de todo lo que ellos piensan.Antes que me cachen, me llevaré a este imprudente de aquí. Sin pensarlo dos veces tomo la mano de Leo y lo arrastro con la mayor fuerza que tengo, no puedo permitir que ellos se den cuenta.Rápidamente, abro la puerta que me lleva al jardín, tengo que alejarlo y pedirle que no haga escándalo. Al estar un par de
***¡Mi día!—Buenas noches, bienvenidos a todos los presentes —habla el abogado y mis ganas de salir corriendo aumentan, es que este no es el matrimonio que tenía pensado, no es el de mis sueños—. Nos encontramos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Pao y Leo—mientras el abogado habla mi cuerpo empieza a temblar—. Antes de dar lectura al acta matrimonial, me gustaría dirigir unas palabras a los novios y a todos los presentes. Ante todo, muchas felicidades por haber decidido a dar el gran paso que supone unir vuestras vidas—si supiera abogado, todo esto es arreglado y lo que queremos son los beneficios—. En este feliz momento constatamos ante vuestros seres queridos que habéis encontrado en el otro a esa persona que os completa y con la que merece la pena pasar el resto de vuestros días—eso hay que decírselo a hombre que me detesta porque no soy lo que esperaba, pero bien que acepta mis besos—. Ahora tenéis frente a vosotros un viaje lleno de sorpresas: una vida entera. En el c
***Leo***Respiro profundo, intento ser fuerte y de paso tener la tolerancia que necesito, la mocosa debe saber que en este mundo oscuro ella no pertenece, que todo lo que sus padres hicieron eran para protegerla.Comprendo que ahora ellos están decepcionados de su hija porque se han enterado de que el casamiento es porque ella se quiere librar de ellos y ella se ha dado cuenta de que sus padres esperan que ella vaya a pedirle perdón de rodilla.Lo más estúpido de todo esto es que ella está asustada, intenta disimular, pero es obvio que los cambios no son para ella, es primera vez que debe salir de su casa y ¡acompañada de un hombre desconocido!Soy su esposo de solo de nombre porque ambos no tendremos nada, ¡solo firmamos un documento que me ha cedido el poder y la unión entre ambas familias! Es claro que ahora tendré la oportunidad de mandar sin que nadie se oponga, las cosas son así.Ella toma asiento y yo también, y tras un silencio una de las empleadas de la casa hace acto de pre
***Pao***Mi maravillosa noche de boda ha terminado, Leo se ha encerrado en su despacho, según él es por trabajo, mientras que yo me he encerrado en mi dizque habitación.Acostada en esta extensa cama, en una oscura y fría habitación a la que no estoy acostumbrada, esa ventana que está costado de la cama me pone nerviosa porque no tiene cortina, de aquí puedo ver esa luna y las estrellas ambas me ven, se ríen de mí, por qué de mí no ven gritos de felicidad. Me siento vacía.Parpadeo un par de veces, intentando que me llegue el sueño y que de una vez por todas olvide lo que hice. ¡Me he casado!Ah, no pude casarme como en mis sueños. ¡Se supone que solo era mi noche de compromiso y no de boda!Por Dios, pero cómo imaginaria que todo fuese tan rápido y que ahora tengo una enorme casa de la que no quiero estar, (es grande y oscura) Esta no es la libertad que imaginé tener.¿Qué se supone que tendré que hacer todos los días?Respira… Respira… Respira… Eso es lo único que te queda, no pued
—No, me puede llamar Pao, no quiero formalidades y menos de señora porque no soy tan vieja como…—Ja, ja, ja —me interrumpe soltándose a reír—, hasta un ciego puede notar que usted es una señorita.¿Qué es lo que dice? Será que en mi frente dice que aún soy virgen.Sacudo mi cabeza para luego sentir cómo arden mis mejillas, siento vergüenza porque la señora ha notado que soy una chiquilla.—Una pregunta, puedo saber cuánto tiempo tienen de trabajar aquí o los que compraron esta casa los conoce, es que…—Le contestaré todas las preguntas que desee y una de ellas es que la persona que nos contrató es el padre de su.—Esposo, ese hombre que ahora está.Bufo, frustrada porque el gruñón se ha encerrado en su despacho, me dejó sola en la sala con la excusa de que tiene mucho trabajo. ¡Trabajo en nuestra noche de boda!Sin duda tenía la esperanza que me prestara atención, de que la pasáramos bien, no como pareja, ya que él insiste que no soy de su tipo.—Es una buena persona y no es por defe
***Pao***Froto mis ojos, el sueño me está llegando y todo es porque me he quedado despierta toda la bendita madrugada, y si no pude hacerlo es porque no me sentía cómoda, tenía muchas cosas en mi cabeza y una de ellas es lo feliz o infeliz que puede ser mi vida.En el preciso instante que salí de la ducha mis ojos no pudieron creer lo que estaba frente a mí. ¡Toda mi ropa! Las puertas del closet estaban abiertas, mostrando mis cosas; vestidos, pijama, camisas, vaqueros, ¡mis zapatos! Todo estaba ahí, no negaré que salté de alegría hasta decidir venir a la facultad.Estoy casada, pero eso no significa que tengo que quedarme encerrada, ya que tengo que terminar mi objetivo, “mi carrera”, eso es lo que importa, lo demás es algo secundario.Obvio que a Leo le dio igual, ya que me dijo que me fuese con cuidado y que si quiero seguir yendo es recomendable que un amigo me acompañe, puesto que el peligro está sobre mis párpados. Bueno, eso es lo que él dice.No protesté, no tenía ganas de qu
—Bien mamá, ahora estoy tomando un rico batido mientras espero la siguiente clase —miento, no quiero que me reproche y menos que venga por mí—, también los amo, no quiero que piensen que los he olvidado, cuando pueda los iré a visitar o puede ser viceversa.—Mi amor, quiero que sepas que soy tu madre y que todo fue por protegerte de todo lo malo, te confieso que ese casamiento es absurdo, ya que ambos no se aman, pero… —guarda silencio, alejo el móvil de mi oreja, veo la pantalla, frunzo el ceño al ver que mi madre sigue en línea—. Él no te lastimará, es buen muchacho, aunque aparenta ser un inhumano, no lo es.Cierro mis ojos al escuchar eso, no quiero que mi madre llore porque todo esto es mi culpa y si el destino me tenía preparado esto es momento que lo acepte.—¡Esta me las pagarás y te demostraré que no estoy jugando contigo! Somos tus amigas y es injusto que nos dejes porque no te parece contarnos si has dejado de ser virgen —cuando pensaba contestarle a mi madre las idiotas de