***Pao***He pasado un día de locos, he venido a la facultad y eso gracias al señor que será mi suegro, aunque solo por pantalla porque no amo a su hijo.La conversación que tuve con mis padres no fue tan buena como lo esperaba, ya que de parte de ellos no hubo gritos y tampoco maltrato, impresionadamente solo me dijo que todo lo que ellos hacían era para protegerme y para que no pasara en la obligación de casarme a la fuerza.Se me hizo un nudo en la garganta porque sentí que toda la idea de casarme para ser libre es un error, ese del que me arrepentiré tarde o temprano, sin embargo, mi maldito orgullo me gana porque no me doblegaré ante ellos, lo que pude hacer es quedarme callada, al final un par de palabras salieron, ¡mi boda será inolvidable!Maldita, me considero una mala hija porque de esa forma no debí comportarme con mis padres.No dormí toda la noche pensando en lo libre que seré y del daño colateral que le estoy causando a mi familia.¡Ya, me dije que no lloraría!No puedo
Bruscamente, me alejo de Leo al sentir la mano de mi hermano apoderar de mi brazo tras decirme que el show se ha acabado y que ahora ambos tenemos que conversar, ya que por mi estúpida decisión ha llevado que le quite el habla a nuestro padre porque él no tuvo los pantalones suficientes para detenerme de la locura que hice.Quiero eliminarlo o soltarle una cachetada, pero Leo tuvo que interferir diciendo que nos vería en casa y que le dio gusto saber que la noticia se ha expandido por toda la facultad.Poco a poco me voy sonrojando, Leo me avergüenza, se ha dado cuenta por qué mis amigas no dejan de vernos y es obvio que es de nosotros de quien ellas están susurrando.Leo da media vuelta, dejándome con mi hermano, ¡ash, ahora tengo que lidiar con esto! Qué es lo que me quiere decir, cuál es su insistencia a que nos vayamos juntos.—¿Qué es lo que quieres? —desde el preciso instante que mis ojos la vieron, mi cara cambió a una más fría, luego mis dientes apretados, haciendo en puños mi
***La noche se hizo mi amiga, oficialmente la propuesta de matrimonio va adelante y no hay nada de arrepentimiento, siempre mirando al frente. Luego de tener la conversación con mi hermano, las cosas han cambiado y para bien, dado que todos se han resignado en aceptar que el matrimonio es lo que quiero.—Princesa —me llaman detrás de la puerta de mi habitación, esa de la que pronto dejará de ser mía—, todos están esperando a la anfitriona.Nana, ella me ha dejado ignorada un par de veces que quise hablar con ella y ahora de la nada viene a mí con esa voz melosa.Doy un enorme suspiro, me levanto de la banqueta de madera que está frente al espejo, me encamino hacia la puerta dejando atrás el sonido unísono de mis tacones.Me he puesto un vestido fino de seda que mi madre me había comprado en aquella navidad, uno de mis hombros queda descubierto, me ha encantado porque solo trae una manga, es de color negro, me llega hasta la rodilla de la parte izquierda, pero en la altura de la derec
—Te dejaré un momento aquí —nos detenemos frente a la mesa de banquetes—, no hables, no mires y mucho menos respires, tengo que… Olvídalo.¿Qué? Este hombre está completamente loco, no puedo quedarme como una estatua, no, seré su esposa, pero no su sumisa, además allá está mi familia, ellos pueden que quieran hablar un poco conmigo.Leo no esperó que le diera mi opinión y dio la vuelta dejándome sola alrededor de todas estas personas desconocidas, me siento como bicho raro, ¿debería irme donde están mis padres? ¿Qué es lo que debería hacer?Disimulo un poco y tomo una brocheta de shashlik, porque acabo de notar que alguien se aproxima y lo único que quiero es que ellos no noten mi nerviosismo e incomodidad.—Buenas noches para la dulce dama —dice con amabilidad. Sonrío por dentro porque evidentemente uno ya cayó en el anzuelo—, puedo ver que el señor solitario ha pescado una deslumbrante dama.—Buenas —digo secamente—, y si me disculpa mi fami…—Oh, ya veo —se sorprende—, eres de las
***Leo toma de mi mano y me lleva hacia donde están mis padres y los suyos. Tras caminar me dice que tengo que tener un poco de serenidad, no podemos permitir que ninguno de los que están aquí puedan saber que nuestro casamiento es por beneficio, se dice que debemos disimular y actuar al máximo, todo eso para conseguir lo que todos queremos.—¿Qué? No me digas que estás preocupado por mí —vacilo con mis palabras, llevándolo al borde de la locura.—Al contrario, quiero salvar la mía, quiero obtener todo lo que se me ha prometido y por ende tengo que aparentar ser el hombre ideal para una niña como tú —murmura cerca de mi oído.Al parecer el cascarrabias está de buen humor, pero eso me vale madres, ya que lo único que quiero es que les demuestre a mis padres que no he cometido un error.Al llegar a la mesa de ambas familias, Leo empieza a sonreír de oreja a oreja, fingiendo una ternura y amor, donde no lo hay. Lo dejaré pasar porque me gusta que sea así, bueno, no puedo pedir mucho.A
Dios dame la fuerza para luchar; dame la valentía para enfrentar toda la tempestad, dame la fe de combatir, dame la fe de ganar. Necesito salir adelante, tengo que seguir con todo este show, no puedo seguir permitiendo que todos duden de mí.Juro por mi vida que los sorprenderé y serán ellos los que se arrepentirán de todo lo que dicen de mí.—¿Qué haces? —susurra, sin poder evitarlo, me sobresalto del enorme susto—, shhhh… No hay necesidad de que grites, ya me he dado cuenta de que estás escuchando—con una mano me cubre mi boca evitando que los dos que están dentro de los tocadores escuchen, que la persona a la que están acabando se ha dado cuenta de todo lo que ellos piensan.Antes que me cachen, me llevaré a este imprudente de aquí. Sin pensarlo dos veces tomo la mano de Leo y lo arrastro con la mayor fuerza que tengo, no puedo permitir que ellos se den cuenta.Rápidamente, abro la puerta que me lleva al jardín, tengo que alejarlo y pedirle que no haga escándalo. Al estar un par de
***¡Mi día!—Buenas noches, bienvenidos a todos los presentes —habla el abogado y mis ganas de salir corriendo aumentan, es que este no es el matrimonio que tenía pensado, no es el de mis sueños—. Nos encontramos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Pao y Leo—mientras el abogado habla mi cuerpo empieza a temblar—. Antes de dar lectura al acta matrimonial, me gustaría dirigir unas palabras a los novios y a todos los presentes. Ante todo, muchas felicidades por haber decidido a dar el gran paso que supone unir vuestras vidas—si supiera abogado, todo esto es arreglado y lo que queremos son los beneficios—. En este feliz momento constatamos ante vuestros seres queridos que habéis encontrado en el otro a esa persona que os completa y con la que merece la pena pasar el resto de vuestros días—eso hay que decírselo a hombre que me detesta porque no soy lo que esperaba, pero bien que acepta mis besos—. Ahora tenéis frente a vosotros un viaje lleno de sorpresas: una vida entera. En el c
***Leo***Respiro profundo, intento ser fuerte y de paso tener la tolerancia que necesito, la mocosa debe saber que en este mundo oscuro ella no pertenece, que todo lo que sus padres hicieron eran para protegerla.Comprendo que ahora ellos están decepcionados de su hija porque se han enterado de que el casamiento es porque ella se quiere librar de ellos y ella se ha dado cuenta de que sus padres esperan que ella vaya a pedirle perdón de rodilla.Lo más estúpido de todo esto es que ella está asustada, intenta disimular, pero es obvio que los cambios no son para ella, es primera vez que debe salir de su casa y ¡acompañada de un hombre desconocido!Soy su esposo de solo de nombre porque ambos no tendremos nada, ¡solo firmamos un documento que me ha cedido el poder y la unión entre ambas familias! Es claro que ahora tendré la oportunidad de mandar sin que nadie se oponga, las cosas son así.Ella toma asiento y yo también, y tras un silencio una de las empleadas de la casa hace acto de pre