Estando en la fiesta, mi madre busca a Astrid, pero al ver que no la traje conmigo, me reprocha en voz baja, pero le he dicho que no iba a traerla porque no quiero que piense en estamos en una relación. Madre me vuelve a regañar y cuando termina me deja tranquilo.Resoplo con fuerza y camino por el lugar, me encuentro con mi hermana Dennis, que está con su novio, sentados platicando, aunque él se ha puesto algo cariñoso igual que ella. Me acomodo el traje y me acerco a ellos, haciendo que se tranquilicen.—Dennis ¿Puedo hablar contigo?Se levanta de su asiento, refunfuñando y siseando maldiciones, la tomo del brazo y la alejo de la gente, ella se suelta de mi agarre con brusquedad y me da la espalda.—Sé que estas urgida, pero comportate, estamos en la fiesta de cumpleaños de nuestro padre y muchos de los invitados son gente muy importante.—Es fácil para ti decirlo, como tú tienes miles de amantes, seguramente por eso no quieres sentar cabeza, te gusta la vida alegre.—No estamos hab
—Williams— La voz masculina y ruda de mi amo llega a mis oídos.Enseguida me giro hacia él, quedando impresionada por el exquisito traje que trae puesto, como siempre, tan elegante y bien vestido, algo que solo Derek puede conseguir, con ese cabello negro tan bien arreglado, su camisa blanca ligeramente abierta deja ver una cadena de oro algo gruesa, sus ojos verdes claros se clavan en mí con intensidad, esa expresión seria se ve endurecida por la enorme cicatriz de su rostro, para mí, eso lo hace ver mucho más sexy.—Señor Baker, buenas noches.Camino en su dirección, algo apenada y en cierta forma, intimidada por su mirada. Estando cerca de él, coloca una de sus manos sobre mi mejilla y hace que levante el rostro, luego acerca sus labios a mi oído derecho, evitando que el resto de personas puedan leer sus labios.—Astrid.... te vez radiante y arrebatadora.—G-Gracias.... me alegro que le guste mi vestido— Tomo un poco de aire. —Usted igual se ve muy guapo y.... sexy.Al decir esto,
Toma una de mis manos y la lleva a su entrepierna, está bien duro. Mira por unos instantes por encima de su hombro, al ver que no viene nadie, me toma del brazo y hace que lo siga, yo sin dudarlo voy detrás de él. Mi corazón late a mil por hora y estoy demasiado nerviosa, tengo miedo que alguien nos descubra.Entramos a la casa por otra puerta, mira a su alrededor y logramos distinguir a una pareja en las sombras, pero pasamos de ella y seguimos avanzando con cautela, hasta llegar a un lugar bastante apartado, lo suficiente para poder mantener alejadas a las miradas curiosas. Nos detenemos frente a una puerta y él abre, Derek me guia por el lugar con bastante agilidad, hasta que se sienta en un sillón individual.—Es mi viejo despacho, mis padres lo dejaron tal y como lo deje— Se le escucha agitado, puedo notar como su pecho sube y baja, esta tan ansioso como yo. —Ahora, arrodillate.Todo es demasiado oscuro, pero lo prefiero así, no me gustaría que alguien nos viera. Me acerco a él y
—¡No es justo mamá! — Exclama una joven, claramente molesta. —Mis hermanos pueden follar con quien se les da la gana.El sonido de un golpe resuena por el lugar, seguido de un regaño, luego un silencio algo prolongado se mantiene en el ambiente.—Cuida tu lenguaje jovencita y tus hermanos nunca han hecho eso en esta casa.—Ja... si mi madre supiera— Expresa en tono burlón y sarcástico. —Si viera lo que te estoy haciendo en estos momentos....Me encojo un poco, pegando mi frente contra su pecho y apretando mis muslos, deseando contenerme, quiero resistir un poco más, no quiero que la madre de Derek nos descubra, pero no es que él esté ayudando. No dejo de rogarle que se detenga, le imploro que me suelte, pero solo recibo media sonrisa como respuesta además de una fuerte nalgada. Vuelve a tomar posesión de mis labios, haciendo que él momento se vuelva más intenso.—Hablando de hermanos ¿Dónde está Derek? Lo he estado buscando por todo el jardín y no lo encuentro.—Tal vez esté fo... — C
Arquea una ceja y se cruza de brazos, mirando con cierto enojo a su hermana, él resopla con fuerza y se queda callado por unos instantes.—¿Por qué piensas eso?—Porque tanto tu como la chica de rojo han desaparecido “misteriosamente” así que solo he sacado conclusiones.—Deberías tener cuidado con lo que dices, Astrid se sentía mareada por el alcohol que ha tomado y me ha pedido que le enseñe donde estaba el tocador, yo estaba en mitad de una llamada importante.Ella deja caer los hombros, parece decepcionada por las palabras de su hermano mayor, yo no puedo evitar reírme un poco. Decir mentiras se le da bastante bien, en especial por esa mirada tan dura y fría que tiene.—¿De verdad? Es que.... tu....—¿Yo?—Mira, dime loca, pero.... cuando esa chica llegó.... tu... no sé, te veías diferentes y pensé que....—Dennis, entiendo que te preocupe mi situación de “soltero eternamente”, pero no es bueno que saques conclusiones precipitadas, en especial si afecta la reputación de terceros,
Estaba tan desesperada por conseguir el dinero para la escuela y para el hospital, que he terminado por embarrarla y no solo eso, le debo un favor bastante grande a Derek por haber pagado el resto de mi deuda de la universidad, estaba tan ahogada que.... le dije si podía ayudarme con esto y lo hizo.De nada sirve arrepentirme por lo que ya hice, solo me queda mirar de frente a la vida y lo que me traiga después de esto, después del contrato... espero que Derek no lo anule antes de tiempo, no lo digo solo por el dinero, también lo digo porque.... quiero disfrutar más tiempo de su compañía ya que, la única forma de que una mujer de mi clase pueda tener a alguien como él, es entre mis piernas y nada más.Mis pensamientos fatalistas y realistas se ven interrumpidos por las luces de un auto, enseguida me aparto un poco más del camino, volviendo a cerrar los ojos, esperando encontrar consuelo para la enorme tontería he hecho. Escucho como el auto pasa, pero se detiene a mi lado, abro los oj
Después de ese relajante baño, nos arreglamos, mientras busco mi pijama, veo que Derek abre uno de los cajones que están a la izquierda de la cama y saca un par de bóxer y unos pantalones algo holgados.—¿Cuándo trajiste ropa?—La compre y le pedí a una sirvienta que la guarde aquí ¿Por qué?Se termina de arreglar y se tira en la cama, mirándome desde su posición, yo todavía lo estoy viendo algo atónita. Arquea una ceja, esperando a que responda su pregunta.—Bueno... no sabía que tenías ropa aquí y me he sorprendido... es todo— Río entre dientes mientras me termino de arreglar, luego voy al tocador que esta de mi lado del cuarto y empiezo a desenredar mi cabello. —Por cierto.... ¿Si vamos a ver películas? — Una enorme sonrisa se dibuja en mis labios.—Te estoy esperando.Me levanto de un salto del banquito y me tiro a la cama, toma el control que estaba sobre su mesita de noche y enciende la tele, me quedo mirando la pantalla unos momentos y luego a él, al notar mi mirada arquea una
Todos esos bellos recuerdos se ven opacados por aquella noche, la forma en como me mirada asustada como si yo hubiera hecho algo malo, jamás engañé a Mónica y siempre tuve la oportunidad de hacerlo, pero nunca cedi, porque para mí, no había otra mujer en mi vida más que ella. Al final, termino alejando a Astrid de mí lado y me levanto de la cama, no quiero seguir recordando eso.A este departamento le mande a instalar un gimnasio, puede que sea de Astrid, pero me he tomado la libertad de hacerle unos cambios. Me cambio de ropa y me voy a hacer ejercicio, debo descargar toda esta ira acumulada que me ha estado atormentando todos estos años. Trato de dejarlo ir, pero me sigue doliendo, me duele que le di todo lo que tenía de mí, le di hasta la última gota de mi existencia a esa mujer y por una estupidez me engañó con el primer imbécil que se le cruzó en el camino, lo hizo sin miramiento alguno, lo peor es que, quiere volver a mi vida como si nada hubiera pasado, como si el daño que me h