Capítulo1291
—Ahora tú tampoco puedes irte. ¿Cuándo piensas dejarme bajar?—preguntó Ximena.

Samuel bajó la mirada y dijo con voz ronca:

—Xime, ¿podrías concederme dos peticiones?

Para poder irse pronto, Ximena respondió:

—Mientras esté dentro de mis posibilidades, puedo aceptar.

Samuel sonrió levemente.

—Bien.

Ximena esperó a que él hiciera sus peticiones, pero después de un buen rato, Samuel seguía sin decir nada.

Confundida, Ximena preguntó:

—¿Y las peticiones?

—Una de ellas te la diré más tarde—dijo Samuel poniéndose de pie nuevamente.

Ximena lo observó acercarse paso a paso, agarrándose nerviosa a los brazos de la silla.

Samuel se detuvo frente a ella, se inclinó y dijo:

—La otra petición es que me acompañes una noche más, Xime.

Ximena lo miró con los ojos muy abiertos.

—Samuel, no hagas locuras.

Samuel respondió:

—No haré nada. Solo quiero que duermas tranquilamente aquí, haciéndome compañía.

Dicho esto, sin que Ximena se diera cuenta, Samuel sacó una aguja de plata y rápidamente la cla
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo