El hombre rubio, molesto por tener que disculparse en público, se sintió aún más incómodo al escuchar las críticas de Luna. Se irritó todavía más.—Céline, ¿quién te dijo que Esmeralda Bois era una farsante?Luna se sorprendió; no esperaba esa pregunta. Luego, alzando la vista, se encontró con David. Se quedó de piedra. Aunque siempre había seguido las noticias sobre él, desde que fingió su muerte no lo había visto cara a cara. Ese encuentro inesperado la dejó sin palabras.Cuando sus miradas se cruzaron, bajé la cabeza. Pude reconocer a Luna de inmediato. Mis padres, mi hermano, todos podrían identificarla al instante. Estoy segura de que David también la reconoció enseguida.Los problemas entre Luna y yo comenzaron por su culpa, y espero que también terminen por su culpa. Aunque Luna sabía que David y ella crecieron juntos y que no podría ocultarle nada, no importa cuánto lo intente, no puede admitir que ella es Luna. No dejará que nadie interfiera en su vida actual. Así que, rápid
Antes, yo vivía por y para David. Todo giraba en torno a él. Mis emociones, mi mundo, todo. Pero ahora, mi prioridad es mi carrera, la investigación. No pienso dejar de lado lo que amo por nadie.Luna observaba cómo Smith, el hombre que tenía al lado, se disculpaba con el profesor Weiss, que me trataba con tanto respeto. Eso la llenaba de rabia. Sentía que la vida era injusta. Lo que a ella le costaba tanto conseguir, yo lo obtenía sin apenas esfuerzo. Eso la ponía como loca, pero, también pensaba en cómo podría destruirme por completo cuando tuviera la oportunidad.Fiorella miraba a Luna con desprecio. Bajó la mirada, dándose cuenta de su error. Había muchas formas de enfrentarme, pero eligió la peor. Ahora, quería corregirlo, pero ya era muy tarde.David también observaba a Luna. Al recordar que fue ella quien causó que me rechazaran en la entrada, su mirada se puso seria. Luna sintió su mirada y se giró hacia él, su corazón se aceleró. De repente, se arrepintió de haber venido al
Fui descubierta por un tipo mayor cuando estaba pescando por la mañana. Accidentalmente su anzuelo se quedó enganchado en mi ropa, y por más que intentó, no pudo sacarme con su caña. Al acercarse, vio que yo estaba como que ahogada en el agua. Asustado, dejó caer la caña de pescar y salió corriendo a llamar a la policía buscar ayuda.Cuando la policía me sacó del agua pantanosa, apenas me quedaba un hilo de vida.Por lo que los médicos que participaron en mi rescate llegaron a pensar que yo no terminaría sucumbiendo a tal desgracia.Al notificar ellos a mi familia, ellos también me dieron por perdida y ni siquiera les importo nada.Sin embargo, de alguna manera, gracias a una resistencia y resiliencia increíble, logré sobrevivir por obra de milagro.Comparado con el dolor de la caída en ese instante, el tormento que sentí al despertar, con mi cuerpecito todo maltrecho, fue casi que insoportable. El cuerpo humano tiene 206 huesos, y yo tenía 108 vueltos nada. Los rápidos del rio me hab
Al ver los pedazos de vidrio en el suelo, el tipo al parecer se irrito. Su arrogancia hacía que la atmósfera del hospital se sintiera aún más fría.—¿Cómo se te ocurre hacer un berrinche en medio de un hospital? ¿Cuándo vas a empezar a comportarte como una adulta?Yo no respondí nada, solo no podía creerlo.¿Berrinche?¿Quién es él como para hablarme de esa manera?Parecía que iba a decirme más cosas, pero se acordó de algo.—Luna no quiere salir del hospital y ni siquiera volver a casa, ella se siente bastante dolida por tus dramas. Está tan triste que piensa irse. Hoy, no importa lo que pase, tienes que ir a disculparte con ella y convencerla de que se quede.Después, se me acercó rápidamente y trató de levantarme de la cama. Por reflejos, me aparté de él y de su mano.—¿Y quién es usted? ¡No le conozco y por favor no se me acerque!Aunque ahora podía moverme, mis heridas no habían sanado por completo, y tenía pánico de que alguien me tocara.El tipo se enojó.—Esmeralda, ¿qué estupi
Enterarme, de la nada, de que tenía un esposo me dejó dando vueltas en la cama, sin poder pegar los ojos del sueño. Así que decidí llamar a mi mejor amiga, Mila Picard.Aunque no había querido contactar con ella para que no se preocupara al saber que estaba gravemente herida, también me sentía aliviada de que ella no hubiera intentado contactarme en todo este tiempo. De lo contrario, seguramente habría descubierto lo de mi accidente.Sin embargo, en el momento en el que me contestó la llamada, no pude evitar sentirme un poco dolida y reprocharle:—¿Yo no te llamo y tú tampoco me llamas después de tanto tiempo?Han pasado más de dos meses. No sólo no me llamó ni una vez, ni siquiera me mandó un mensaje.¡Pero qué desconsiderada!Pensé que se sentiría apenada y me iba a explicar que había estado en algún lugar remoto haciendo investigaciones científicas, sin señal ni comunicación.Pero para mi sorpresa, después de un largo silencio, me respondió:—Esmeralda, ¿te olvidaste de que ya no so
Durante este mes de recuperación en el hospital, no me quedé de brazos cruzados. Hice que investigaran todo sobre la relación entre David, Luna y yo.Descubrí que David y yo nos habíamos casado por amor. Siempre pensé que había encontrado el amor verdadero.Por este hombre, no sólo entregué todo lo que tenía para ayudarlo con su negocio, sino que también abandoné mis estudios para ser una ama de casa y cuidar de su salud.Pero, ¿quién iba a pensar que todo lo que me dijo eran falsas promesas de amor?La persona que realmente amaba era mi hermana adoptiva, Luna.Desde que Luna regresó, todo cambió.En nuestro aniversario de bodas, él se fue con ella al Ártico a ver la aurora boreal.En mi cumpleaños, él la acompañó a la ciudad de Tokio a disfrutar de la romántica lluvia de flores de cerezo.En San Valentín, le regaló a Luna una casa llena de rosas rojas y un anillo de diamantes enorme, mientras que a mí sólo me dio un regalo que venía como extra con los obsequios que compró para ella.Y
De inmediato, todos comenzaron a insultarme, llamándome cruel. Entre las críticas, me crucé con la mirada triunfante y desafiante de Luna.Desde que llegó a mi familia, he sido derrotada una y otra vez por su supuesta fragilidad y bondad.Ella siempre ha sido capaz de hacerse lo peor a sí misma para lograr sus objetivos.Como aquella vez en la que, para acusarme de no tolerarla, tomó mi mano y la usó para tirarse por las escaleras, terminando con heridas graves que la dejaron hospitalizada más de un mes.Ahora, como entonces, fue igual de despiadada consigo misma.Cuando terminé de hablar, ella me miró con una sonrisa triste y llena de falsa bondad, y luego, con el cuchillo en el cuello, y se cortó.Si no fuera porque David reaccionó rápido y le arrebató el cuchillo de la mano, probablemente si no fuese así, habría visto un baño de sangre en ese mismo momento.A veces, debo admitir que la admiro.…Aunque David fue rápido y evitó que Luna se desangrara, la afilada hoja alcanzó a hacerl
Yo quería decir algo más, pero mi madre, al escucharme, se quedó pasmada y sin palabras. No podía creer que lo aceptara con tanta facilidad.Incluso mi padre, a punto de enfadarse, también quedó perplejo.Después de todo, antes de mi accidente, yo jamás habría aceptado el divorcio ni, aunque me amenazaran de muerte.Antes de que pudieran reaccionar y decir algo, continué:—Mi cuerpo aún no se ha recuperado del todo y no quiero moverme. Así que no iré con ustedes a disculparme. Cuando David haya preparado el acuerdo de divorcio, que su abogado venga a buscarme directamente.Dicho esto, me cubrí con las mantas y me recosté.Las mantas, empapadas por completo, casi me asfixiaban.Pero incluso eso era mejor que enfrentar la alegría que mi padre y mi madre seguramente mostrarían después.Mis padres me conocían lo suficiente como para entender que no estaba bromeando. Aunque les costaba creer que realmente hubiera aceptado divorciarme tan fácilmente, al recuperar la compostura y darse cuenta