Mi asistente, al ver que me mantenía firme con mi decisión, ya no dijo nada.Cuando estábamos por subir al auto para irnos, otro auto se detuvo justo al lado.En cuanto vi quién bajaba, abrí los ojos por la sorpresa.Mi asistente también reconoció a la persona y, con cara de asombro, me jaló de la manga.—Esmeralda, ¿ese no es el hermano de tu ex y su esposa?Estaba a punto de responderle, pero de repente vi cómo Fiorella tropezaba y se dejaba caer sobre David.David la levantó rápido y salió corriendo hacia el hospital.Al ver eso, me acordé de cuando casi me ahogué y deseaba que David llegara como si fuera un ángel a salvarme.No pude evitar reírme de la amargura.Mi asistente notó que algo andaba mal y volteó, preocupada.—Esmeralda, ¿está todo bien? No debes esforzarte tanto.Yo miré a otro lado.—Todo en orden.Luego le pedí al chofer que nos llevara.Ya en camino, mi asistente no pudo con la curiosidad.—Esmeralda, ¿no crees que ese “hermano” de tu ex en realidad sí sea tu ex?El
Durante estos dos años, Luna siempre se preguntó por qué Benoit, que no era alguien de devolver favores, la trataba tan bien y cuidaba tanto su salud. Al volver a Blancheva, lo entendió. Al pensar en la sobrina enfermiza y muy consentida de Benoit, que necesitaba de ella para sobrevivir, sintió que tenía el control de la situación. Aunque aún no comprendía del todo a Benoit, sabía que, mientras no hiciera nada muy descabellado, él la consentiría.Miraba a Esmeralda con asco, la ponía en situaciones incómodas sin hacerle un gran daño, y nadie podía hacerle nada. ¡Nadie sabía por qué la sobrina favorita de ellos necesitaba su sangre para salvarla! Cuanto más lo pensaba, más satisfecha se sentía, mirando a Esmeralda con una expresión que lo decía todo.—Esmeralda, ¡Esmeraldita! Después de tanto tiempo, sigues siendo un dolor en el trasero.Apenas escuché eso, no pude evitar hacer una mueca sin darme cuenta. Luna dio un paso hacia adelante, se agachó y me miró.—Esmeralda, ahora que
Bajé la mirada y amplié la imagen que me había mandado mi compañero. Pero no tuve oportunidad de revisar bien los datos que me mandó.De pronto, la asistente me agarró del brazo.—¡Me muero! Esmeralda, ¡mira esta cosa...! ¿No es el hermano de tu ex?Al oír eso, levanté la cabeza de inmediato.Justo vi a David abriendo la puerta del carro y, todo caballeroso, ayudando a Fiorella a bajarse.Cuando Fiorella bajó, primero le sonrió a David y luego lo agarró del brazo.Esa actitud tan cariñosa hacía que cualquiera pensara que eran una pareja de esposos muy enamorados.Recordé que antes de venir, David estaba tan emocionado, con los ojos rojos, cuando pasó el primer día de nieve conmigo. Ahora, él está abrazando a otra, frente a todos.No supe qué sentir en ese momento.Pensándolo mejor, antes él detestaba a Fiorella. Ahora, en tan solo un mes, ya salía con ella en público, y parecía que podría ser el esposo más cariñoso del mundo.Seguramente, dentro de poco, empezará a sentir pen
Fui descubierta por un tipo mayor cuando estaba pescando por la mañana. Accidentalmente su anzuelo se quedó enganchado en mi ropa, y por más que intentó, no pudo sacarme con su caña. Al acercarse, vio que yo estaba como que ahogada en el agua. Asustado, dejó caer la caña de pescar y salió corriendo a llamar a la policía buscar ayuda.Cuando la policía me sacó del agua pantanosa, apenas me quedaba un hilo de vida.Por lo que los médicos que participaron en mi rescate llegaron a pensar que yo no terminaría sucumbiendo a tal desgracia.Al notificar ellos a mi familia, ellos también me dieron por perdida y ni siquiera les importo nada.Sin embargo, de alguna manera, gracias a una resistencia y resiliencia increíble, logré sobrevivir por obra de milagro.Comparado con el dolor de la caída en ese instante, el tormento que sentí al despertar, con mi cuerpecito todo maltrecho, fue casi que insoportable. El cuerpo humano tiene 206 huesos, y yo tenía 108 vueltos nada. Los rápidos del rio me hab
Al ver los pedazos de vidrio en el suelo, el tipo al parecer se irrito. Su arrogancia hacía que la atmósfera del hospital se sintiera aún más fría.—¿Cómo se te ocurre hacer un berrinche en medio de un hospital? ¿Cuándo vas a empezar a comportarte como una adulta?Yo no respondí nada, solo no podía creerlo.¿Berrinche?¿Quién es él como para hablarme de esa manera?Parecía que iba a decirme más cosas, pero se acordó de algo.—Luna no quiere salir del hospital y ni siquiera volver a casa, ella se siente bastante dolida por tus dramas. Está tan triste que piensa irse. Hoy, no importa lo que pase, tienes que ir a disculparte con ella y convencerla de que se quede.Después, se me acercó rápidamente y trató de levantarme de la cama. Por reflejos, me aparté de él y de su mano.—¿Y quién es usted? ¡No le conozco y por favor no se me acerque!Aunque ahora podía moverme, mis heridas no habían sanado por completo, y tenía pánico de que alguien me tocara.El tipo se enojó.—Esmeralda, ¿qué estupi
Enterarme, de la nada, de que tenía un esposo me dejó dando vueltas en la cama, sin poder pegar los ojos del sueño. Así que decidí llamar a mi mejor amiga, Mila Picard.Aunque no había querido contactar con ella para que no se preocupara al saber que estaba gravemente herida, también me sentía aliviada de que ella no hubiera intentado contactarme en todo este tiempo. De lo contrario, seguramente habría descubierto lo de mi accidente.Sin embargo, en el momento en el que me contestó la llamada, no pude evitar sentirme un poco dolida y reprocharle:—¿Yo no te llamo y tú tampoco me llamas después de tanto tiempo?Han pasado más de dos meses. No sólo no me llamó ni una vez, ni siquiera me mandó un mensaje.¡Pero qué desconsiderada!Pensé que se sentiría apenada y me iba a explicar que había estado en algún lugar remoto haciendo investigaciones científicas, sin señal ni comunicación.Pero para mi sorpresa, después de un largo silencio, me respondió:—Esmeralda, ¿te olvidaste de que ya no so
Durante este mes de recuperación en el hospital, no me quedé de brazos cruzados. Hice que investigaran todo sobre la relación entre David, Luna y yo.Descubrí que David y yo nos habíamos casado por amor. Siempre pensé que había encontrado el amor verdadero.Por este hombre, no sólo entregué todo lo que tenía para ayudarlo con su negocio, sino que también abandoné mis estudios para ser una ama de casa y cuidar de su salud.Pero, ¿quién iba a pensar que todo lo que me dijo eran falsas promesas de amor?La persona que realmente amaba era mi hermana adoptiva, Luna.Desde que Luna regresó, todo cambió.En nuestro aniversario de bodas, él se fue con ella al Ártico a ver la aurora boreal.En mi cumpleaños, él la acompañó a la ciudad de Tokio a disfrutar de la romántica lluvia de flores de cerezo.En San Valentín, le regaló a Luna una casa llena de rosas rojas y un anillo de diamantes enorme, mientras que a mí sólo me dio un regalo que venía como extra con los obsequios que compró para ella.Y
De inmediato, todos comenzaron a insultarme, llamándome cruel. Entre las críticas, me crucé con la mirada triunfante y desafiante de Luna.Desde que llegó a mi familia, he sido derrotada una y otra vez por su supuesta fragilidad y bondad.Ella siempre ha sido capaz de hacerse lo peor a sí misma para lograr sus objetivos.Como aquella vez en la que, para acusarme de no tolerarla, tomó mi mano y la usó para tirarse por las escaleras, terminando con heridas graves que la dejaron hospitalizada más de un mes.Ahora, como entonces, fue igual de despiadada consigo misma.Cuando terminé de hablar, ella me miró con una sonrisa triste y llena de falsa bondad, y luego, con el cuchillo en el cuello, y se cortó.Si no fuera porque David reaccionó rápido y le arrebató el cuchillo de la mano, probablemente si no fuese así, habría visto un baño de sangre en ese mismo momento.A veces, debo admitir que la admiro.…Aunque David fue rápido y evitó que Luna se desangrara, la afilada hoja alcanzó a hacerl