Una persona tan arrogante y creída, que se siente la gran cosa, que perdona sin más, y no solo no la odia, sino que se disculpa con ella como si fuera una santa paloma.¡Eso sí que daba miedo!Fiorella, ¡de verdad es una mujer sin corazón!—Escuché que Rita, por lo de mis heridas, se puso a hablar mal de la señorita Bois. Lo hizo porque estaba muy preocupada por mí, pero igual estuvo mal.Fiorella dijo eso mientras miraba directo a Rita.—Rita, ¡rápido, pídele perdón a la señorita Bois!Al oír eso, a Rita se le llenaron los ojos de lágrimas, pero no porque se sintiera maltratada.Era porque su señora, tan hermosa, tan perfecta que ni los ángeles del cielo podían compararse, ahora tenía que agachar la cabeza ante esa basura. ¡Eso...!¡Le partía el alma!Pero, pensando en el plan que tenían, solo tenía que aguantar un poco para vengarse después, no lo dudó y dio un paso al frente y dijo: —Lo siento, señorita Bois, ¡de verdad lo siento!Su disculpa sonaba tan sincera que hasta daba escalo
Solo cuando estaba pensando en quién podría ser esa persona, Gabriel me llamó:—Hermana, no te preocupes por lo que está pasando en internet. El tío dijo que ya encontró las pruebas; él va a hacer algo. Yo también terminaré aquí pronto y podré regresar. ¡Hermana, no tienes que tenerle miedo a nadie!Después de obtener su posgrado, Gabriel empezó a ocuparse de los asuntos de la familia López y de la familia de su abuelo materno. Está tan ocupado todo el tiempo. Suele viajar a diferentes países. Y esta vez ya lleva más de un mes fuera.Desde tan lejos, en Europa, aún no sabían que su tío, después de conseguir las pruebas, apenas las tuvo, las expuso completamente en línea. Verlo tan ocupado, siempre pendiente de mí, preocupado por mí, me hizo sentir muy conmovida.—Gabriel, sigue con lo tuyo. Cuando tengas tiempo para descansar, descansa bien. No tienes que preocuparte tanto por mí.Era Mila la que me había pedido cuidar de él, pero, en todo este tiempo, ha sido él el que me ha cuidad
Pero así soy yo, no lo puedo evitar.También me gustaría cambiar.Si pudiera mejorar mi carácter, si fuera más relajada, la vida no estaría llena de tantos problemas.Con tanto muchacho guapo, todos llevándose bien, ¡eso estaría mejor que cualquier otra cosa!Justo cuando pensaba en lo obsesionado que anda Gabriel, suspiré sin querer.Sonó mi celular otra vez.Era Benoît.—¿Dónde andas? Vine al hospital a ver a tu abuela, pero no te encontré por ningún lado.Cuando supe que Benoît ya estaba allá, le dije que aguantara tantito, que ya iba.En cuanto llegué, lo vi recargado en un árbol afuera del hospital, fumando.Era uno de esos días de otoño donde ya se empieza a sentir el frío, y él, con su abrigo bien ajustado, se veía más imponente que nunca.La gente guapa se ve bien haga lo que haga.Cada movimiento, cada gesto, parece de película.No podías dejar de verlo.Su vibra era muy suya: intensa, impredecible. Si se ponía un traje formal, imponía como jefe. Con sólo una mirada, cualquier
Como dije antes, si él hubiera nacido hace cien años, seguro habría sido un famoso experto en venenos.La verdad, cualquier remedio que sacara sería ilegal.Pensando en eso, levanté la cabeza y le dije:—Puedes hablar directamente con mi papá. Con el lugar que tienes, seguro te va a recibir con una sonrisa falsa y te va a contar todo.Cuando oyó eso, Benoît sonrió apenas.—Así es, para eso vine.Me acordé de algo y enseguida dije:—Ah, no, ni pienses que mi papá siempre te va a recibir así ni te va a contar todo. Está muy pendiente de Luna, y por ella podría mentirte, así que mejor cuídate.Benoît sonrió y dijo:—Ya lo sé, relájate.—Cuando todo esté claro, si Luna no sirve de nada, te la regalo.Salvar una vida.Especialmente si es la hermana de Gabriel.No es que me importe demasiado.Y, sinceramente, tampoco sirve de mucho que me importe.Así que asentí. —Vale.Después de tomar un poco de café, Benoît pareció acordarse de algo:—Escuché que le pegaste a Fiorella. Y que no fue poca c
Pero, por más que tratara de convencerse a sí misma, que no podía gustarle este hombre, Luna no pudo evitar sentirse atraída.Él era como una droga.Sabe que es peligroso, pero aun así, no lo puede evitar.La verdad, no me gusta ver a Luna, así que cuando la vi acercarse, me despedí de Benoît y me fui.No pasó mucho desde que me fui,cuando Benoît se levantó y miró a Luna.—Bueno, vamos a conocer a tus nuevos papás.Luna se quedó sorprendida unos segundos, luego preguntó:—Ben, ¿qué estás…?—Voy a darte una mano.—¿No querías solo fastidiar a Esmeralda, reconociendo a sus padres como tus padrinos?Luna sabía que con Benoît no podía disimular lo que sentía por mí, así que desde el principio decidió no esconder su odio frente a él, pero…—¿No es Gabriel el que quiere a Esmeralda?¿No es porque Gabriel siempre la apoya?—¿Y eso qué tiene que ver?Él levantó una ceja con esa expresión suya tan cargada, que hizo que a Luna se le acelerara el corazón.Esmeralda…Me llegó una llamada de Luna,
Aunque muchas madres en este mundo que no quieren a sus hijos,A veces la falta de amor no tiene explicación.Pero normalmente, las madres que no quieren a sus hijos solo porque sean egoístas, a veces no quieren a nadie, mucho menos a una hija que no es suya.Así que, si una madre no quiere a su hija de sangre, pero sí a una que fue adoptada, seguro hay algo más detrás.Mi mamá, con la mirada perdida, le respondió a Benoît.Pero, lo que dijo, dejó a Benoît, que ya había visto un montón de cosas raras, sin palabras.Más tarde esa noche, después de bañar a mi abuela y verla dormida, justo cuando iba a revisar unos datos, me llegó un mensaje de Benoît diciendo que estaba en el jardín del hospital.Pensé que seguramente ya tenía los resultados.Me puse el abrigo y bajé rápido.Estaba muy interesada en saber qué había descubierto,así que, apenas lo vi, no pude evitar preguntarle:—¿Qué dijo mi papá? ¿Le hizo algo raro a Luna?Benoît me miró, pero no contestó enseguida.Sus ojos, que siempr
—Tu mamá cree que, si no te hubiera tenido en ese momento, él con el tiempo podría llegar a amarla. Por eso, desde entonces, nunca ha podido tratarte bien, ni aunque seas su hija.Yo me quedé como una boba, pensando…Benoît me miró, y sin poder evitarlo, me pasó la mano por la cabeza, un gesto lleno de cariño.—No sigas dándole vueltas a lo de tu mamá. No vale la pena.Todavía no sabía qué decir.Pero bueno, ya hacía rato que había dejado de esperar algo de ella. Me había decepcionado tantas veces que ninguna cosa absurda que hiciera me sorprendía.Así que salí rápido de ese momento incómodo.—Esa Luna…—Por ahora no podemos hacer nada, porque está muy débil. Tu papá le dio muchas pastillas para subirle las defensas, pero ni siquiera sabe bien qué fue lo que le dio. Por eso Luna tiene esa sustancia tan rara en la sangre.—Hay que seguir vigilándola un poco más.Cuando escuché eso, me quedé callada unos segundos, luego pregunté:—¿Le pediste a mi papá que dijera qué medicamentos usó con
Fui descubierta por un tipo mayor cuando estaba pescando por la mañana. Accidentalmente su anzuelo se quedó enganchado en mi ropa, y por más que intentó, no pudo sacarme con su caña. Al acercarse, vio que yo estaba como que ahogada en el agua. Asustado, dejó caer la caña de pescar y salió corriendo a llamar a la policía buscar ayuda.Cuando la policía me sacó del agua pantanosa, apenas me quedaba un hilo de vida.Por lo que los médicos que participaron en mi rescate llegaron a pensar que yo no terminaría sucumbiendo a tal desgracia.Al notificar ellos a mi familia, ellos también me dieron por perdida y ni siquiera les importo nada.Sin embargo, de alguna manera, gracias a una resistencia y resiliencia increíble, logré sobrevivir por obra de milagro.Comparado con el dolor de la caída en ese instante, el tormento que sentí al despertar, con mi cuerpecito todo maltrecho, fue casi que insoportable. El cuerpo humano tiene 206 huesos, y yo tenía 108 vueltos nada. Los rápidos del rio me hab