—La abuela estuvo en la sala de emergencias por varias horas antes de salir, sufrió un montón, ¿y tú que haces? Como dijo mi esposa, fuiste a hacerte un examen de tus heridas y ni siquiera te tomaron en serio por la bobada que te hicieron.—Mi esposa se preocupa mucho por su abuela, tú lastimaste a la abuela que más quiere, ella se puso como loca y te pegó, pero aún así pensó que acababas de perder a tu hijo, y no te hizo nada grave. Ella es mejor persona que tú hasta en eso.David sentía agradecimiento por la vida que Vincenzo le había salvado.Pero, fue Vincenzo el que lo salvó.No Fiorella.Si ella estuviera bien, él estaría dispuesto a ayudarla a conseguir la familia Donati.Pero si no está dispuesta a estar bien... ¡Que no le eche la culpa por ser transparente!Fiorella dijo instintivamente,—No fui yo quien...Antes de que pudiera terminar, David la interrumpió con voz molesta:—No digas que no fuiste tú, si no, ¿por qué volviste desde Blancheva solo para ver el dolor de mi espos
—Fiorella, ¿de verdad hemos metido al enemigo a nuestra propia casa?Querían usar a David, pero no solo no pudieron sacarle nada, ¡sino que ahora él es el que las tiene contra la pared!Esto...¡Es una locura total!—Sí, mamá...— Fiorella también sentía que todo se les había salido de las manos.Ella quería convertir a David en su jugada maestra.Usarlo para quedarse con el poder de los Donati y después manejar todo en la familia Costa.Pero se le olvidó que él también era Costa.Y apenas Luigi le dé el visto bueno, va a dar vuelta todo y quedarse con el control.Al principio, lo que más le llamaba la atención de David era lo bueno que era para los negocios.Y ahora, fue justo eso lo que la dejó en el piso.Siempre creyó que era más lista que todos.Pero ahora se daba cuenta de que, no solo no fue lista, fue muy ilusa.Y encima subestimó a David y a Esmeralda.Pensaba que los tenía en la palma de la mano.Pero...Esta vez la regó.Fue por su orgullo, por creerse más de lo que era.No p
Una persona tan arrogante y creída, que se siente la gran cosa, que perdona sin más, y no solo no la odia, sino que se disculpa con ella como si fuera una santa paloma.¡Eso sí que daba miedo!Fiorella, ¡de verdad es una mujer sin corazón!—Escuché que Rita, por lo de mis heridas, se puso a hablar mal de la señorita Bois. Lo hizo porque estaba muy preocupada por mí, pero igual estuvo mal.Fiorella dijo eso mientras miraba directo a Rita.—Rita, ¡rápido, pídele perdón a la señorita Bois!Al oír eso, a Rita se le llenaron los ojos de lágrimas, pero no porque se sintiera maltratada.Era porque su señora, tan hermosa, tan perfecta que ni los ángeles del cielo podían compararse, ahora tenía que agachar la cabeza ante esa basura. ¡Eso...!¡Le partía el alma!Pero, pensando en el plan que tenían, solo tenía que aguantar un poco para vengarse después, no lo dudó y dio un paso al frente y dijo: —Lo siento, señorita Bois, ¡de verdad lo siento!Su disculpa sonaba tan sincera que hasta daba escalo
Solo cuando estaba pensando en quién podría ser esa persona, Gabriel me llamó:—Hermana, no te preocupes por lo que está pasando en internet. El tío dijo que ya encontró las pruebas; él va a hacer algo. Yo también terminaré aquí pronto y podré regresar. ¡Hermana, no tienes que tenerle miedo a nadie!Después de obtener su posgrado, Gabriel empezó a ocuparse de los asuntos de la familia López y de la familia de su abuelo materno. Está tan ocupado todo el tiempo. Suele viajar a diferentes países. Y esta vez ya lleva más de un mes fuera.Desde tan lejos, en Europa, aún no sabían que su tío, después de conseguir las pruebas, apenas las tuvo, las expuso completamente en línea. Verlo tan ocupado, siempre pendiente de mí, preocupado por mí, me hizo sentir muy conmovida.—Gabriel, sigue con lo tuyo. Cuando tengas tiempo para descansar, descansa bien. No tienes que preocuparte tanto por mí.Era Mila la que me había pedido cuidar de él, pero, en todo este tiempo, ha sido él el que me ha cuidad
Pero así soy yo, no lo puedo evitar.También me gustaría cambiar.Si pudiera mejorar mi carácter, si fuera más relajada, la vida no estaría llena de tantos problemas.Con tanto muchacho guapo, todos llevándose bien, ¡eso estaría mejor que cualquier otra cosa!Justo cuando pensaba en lo obsesionado que anda Gabriel, suspiré sin querer.Sonó mi celular otra vez.Era Benoît.—¿Dónde andas? Vine al hospital a ver a tu abuela, pero no te encontré por ningún lado.Cuando supe que Benoît ya estaba allá, le dije que aguantara tantito, que ya iba.En cuanto llegué, lo vi recargado en un árbol afuera del hospital, fumando.Era uno de esos días de otoño donde ya se empieza a sentir el frío, y él, con su abrigo bien ajustado, se veía más imponente que nunca.La gente guapa se ve bien haga lo que haga.Cada movimiento, cada gesto, parece de película.No podías dejar de verlo.Su vibra era muy suya: intensa, impredecible. Si se ponía un traje formal, imponía como jefe. Con sólo una mirada, cualquier
Como dije antes, si él hubiera nacido hace cien años, seguro habría sido un famoso experto en venenos.La verdad, cualquier remedio que sacara sería ilegal.Pensando en eso, levanté la cabeza y le dije:—Puedes hablar directamente con mi papá. Con el lugar que tienes, seguro te va a recibir con una sonrisa falsa y te va a contar todo.Cuando oyó eso, Benoît sonrió apenas.—Así es, para eso vine.Me acordé de algo y enseguida dije:—Ah, no, ni pienses que mi papá siempre te va a recibir así ni te va a contar todo. Está muy pendiente de Luna, y por ella podría mentirte, así que mejor cuídate.Benoît sonrió y dijo:—Ya lo sé, relájate.—Cuando todo esté claro, si Luna no sirve de nada, te la regalo.Salvar una vida.Especialmente si es la hermana de Gabriel.No es que me importe demasiado.Y, sinceramente, tampoco sirve de mucho que me importe.Así que asentí. —Vale.Después de tomar un poco de café, Benoît pareció acordarse de algo:—Escuché que le pegaste a Fiorella. Y que no fue poca c
Pero, por más que tratara de convencerse a sí misma, que no podía gustarle este hombre, Luna no pudo evitar sentirse atraída.Él era como una droga.Sabe que es peligroso, pero aun así, no lo puede evitar.La verdad, no me gusta ver a Luna, así que cuando la vi acercarse, me despedí de Benoît y me fui.No pasó mucho desde que me fui,cuando Benoît se levantó y miró a Luna.—Bueno, vamos a conocer a tus nuevos papás.Luna se quedó sorprendida unos segundos, luego preguntó:—Ben, ¿qué estás…?—Voy a darte una mano.—¿No querías solo fastidiar a Esmeralda, reconociendo a sus padres como tus padrinos?Luna sabía que con Benoît no podía disimular lo que sentía por mí, así que desde el principio decidió no esconder su odio frente a él, pero…—¿No es Gabriel el que quiere a Esmeralda?¿No es porque Gabriel siempre la apoya?—¿Y eso qué tiene que ver?Él levantó una ceja con esa expresión suya tan cargada, que hizo que a Luna se le acelerara el corazón.Esmeralda…Me llegó una llamada de Luna,
Aunque muchas madres en este mundo que no quieren a sus hijos,A veces la falta de amor no tiene explicación.Pero normalmente, las madres que no quieren a sus hijos solo porque sean egoístas, a veces no quieren a nadie, mucho menos a una hija que no es suya.Así que, si una madre no quiere a su hija de sangre, pero sí a una que fue adoptada, seguro hay algo más detrás.Mi mamá, con la mirada perdida, le respondió a Benoît.Pero, lo que dijo, dejó a Benoît, que ya había visto un montón de cosas raras, sin palabras.Más tarde esa noche, después de bañar a mi abuela y verla dormida, justo cuando iba a revisar unos datos, me llegó un mensaje de Benoît diciendo que estaba en el jardín del hospital.Pensé que seguramente ya tenía los resultados.Me puse el abrigo y bajé rápido.Estaba muy interesada en saber qué había descubierto,así que, apenas lo vi, no pude evitar preguntarle:—¿Qué dijo mi papá? ¿Le hizo algo raro a Luna?Benoît me miró, pero no contestó enseguida.Sus ojos, que siempr