Capítulo 33

Entrando al juego.

Narra Noah Ferguson

Llevo varios días sin dormir en casa, simplemente voy temprano en la mañana a darme una ducha y a preparar desayuno.

Uno que otro día paso por su habitación y abro la puerta de forma silenciosa, la veo allí, dormida, tranquila, apacible y me llena de tranquilidad saber que se siente segura estando aquí.

Se que es una mierda ni siquiera aparecerme por mi propio departamento, pero ¡Joder! Tenerla tan cerca, cada vez se hace más difícil, quiero que sepa que puede contar conmigo, pero a la vez quiero resguardarme a mi mismo, resguardar mis sentimientos, porque sé que no es momento para confesar lo que siento, porque esto no es solo atracción física, de mi parte esto va mucho más allá y debo actuar de forma inteligente.

Llego a la oficina, temprano, cómo todos los días, estoy ansioso por obtener una respuesta ya que ayer envié la demanda de divorcio impuesta por Nahia a ese desgraciado que tiene como marido.

Aún no recibo respuesta de