CAPITULO 30Elizabeth se queda perpleja, no sabe cómo reaccionar, en el fondo agradece que no haya pasado nada, ¿pero porque su corazón y su cuerpo decían que si, por que sentía tantas ganas de estar en sus brazos, porque anhelaba seguir besando sus labios?Ella quería saber que sentía Bastián, dejarle ver que podía llegar a quererla, pero termino por lastimarse a ella misma, termino por confundirse a sí misma.Elizabeth deja que salgan algunas lágrimas, le dolió mucho su rechazo, se siente humillada, para ella que nunca ha estado con un hombre por decisión propia es frustrante que su propio esposo le rechace de esa manera.Entra al baño y prepara la tina, quiere limpiar de su cuerpo el aroma de Bastián, quiere borrar sus caricias.Se quita todo y entra en la tina, se recuesta a pensar. ¿Cómo hará para mirarlo a la cara después de esto, como puede hablarle, como puede estar en el mismo lugar que él?Ella se arrepiente de lo que hizo, se siente una estúpida, aunque se puede excus
CAPITULO 29 Elizabeth cambia de color en cuanto escucha su voz. - ¿Qué haces tú aquí? ¿Por qué me estas siguiendo? -Deberías de ser un poco más cortes, preséntame a tu amiga. Mucho gusto, soy Bastián Dubois, el esposo de esta mal educada – expresa mirándola fijamente. -Soy Samanta, pero me puedes decir Samy, el gusto es mío señor Dubois. Samy los observa a ambos quienes no se quitan la mirada de encima, ambos parecen dos adolescentes enamorados, pero no se dan cuenta. Bastián está fascinado mirando a Elizabeth, le encanta ver la cara que pone cuando está furiosa, le parece divertido. -Sí, claro que soy tu esposa, pero solo en ocasiones, pues no me tratas como tal, así que déjame sola, ahora solo quiero beber unos tragos con mi amiga Samy, en cuanto me embriague y quiera aguantar tu odiosa presencia volveré a casa – señala la puerta para que Bastián se marche. El solo sonríe pues le parece divertida la actitud que ha tomado Elizabeth. -¿No me digas que tu estás enamorada de mí
Elizabeth toma la mano de Joshua y se ubican en su mesa, el beso le sirvió para entender que debe de seguir en su papel de esposa, para nadie es un secreto que se casaron por una simple apuesta, pero Bastián está interesado en cambiar ese concepto al parecer.Elizabeth se siente muy incómoda, más al ver a su ex en la mesa de enfrente, Lorenzo no para de mirarla y de una forma singular, está sorprendido por lo que acaba de ver, él sabe que Elizabeth al hombre que ama es a él.-No entiendo por qué me besa señor Dubois, lo mejor será que se mantenga lejos de mí.-Lo siento señora Dubois, pero usted es mi esposa, además quería ayudarla para que no hiciera el ridículo en frente de ese hombre.-No me vuelvas a ayudar, no lo necesito, yo sola me puedo encargar de Lorenzo.-Pues hace meses atrás me pidió que la ayudara a vengarse, ¿o acaso eso cambio?-Claro que quiero vengarme, pero no de la forma en la que usted pretende.Después de hablar sobre cómo se vengarán de Lorenzo, Bastián l
CAPITULO 32Llegan a casa, y entran tomados de la mano, los empleados y Simón se ven sorprendidos al verlos así.-Buenas noches señores, espero hayan disfrutado, señor Dubois, ¿podemos hablar en privado por favor? –pregunta Simón, pues tiene que darle una noticia que podría cambiar todo.Bastián y Elizabeth se miran y ella entiende que todo está bien, sale con rumbo a la cocina pues quiere comer algo.-Sígueme.Simón y Bastián entran al estudio, es el lugar donde pueden hablar con calma.Él joven le informa que todo se va a complicar, que su abuelo viene para quedarse una temporada. Bastián sabe que ese hombre es al que le aprendió a ser despiadado, el que lo presiono con un matrimonio, el que quiere tener el control de todo.Su abuelo fue su instructor, ha sido quien le ha enseñado todo, gracias a él se convirtió en ese hombre de un corazón frio, que no le importa si no sus propios intereses.Todos los empleados y personas que viven en esta casa le temen al gran señor Dubois,
Elizabeth nunca había sido tan grosera con su padre, ella siempre lo respeto y estaba agradecida con él por todo el apoyo que le daba para todo.Por eso él se sentía tan triste, ver que había perdido la confianza de su hija lo devastaba.-Hija, yo te puedo explicar, las cosas no son como tú piensas.-Entonces dime como son, aquí hay solo una verdad, que tengo una hermana y tú la apartaste de mi lado, tu no permitiste que estuviéramos juntas.El padre de Elizabeth le cuenta como paso todo. Hace veinte años atrás hubo una mujer que logro que perdiera la cordura, él en cuanto la vio quedó fascinado con ella, pero ya estaba casado y ella igual, ambos sintieron esa atracción que ninguno había sentido antes, un día en una fiesta de la alta sociedad se encontraron en un jardín por casualidad, ese día no pudieron soportar más y se entregaron a la pasión, pero ese romance solo duro una noche, pues el esposo de aquella mujer no podía tener hijos y descubrió su infidelidad, se la llevo lejos
CAPITULO 34La mirada fría y oscura que Bastián le dio por esa pregunta la devasto, por un momento ella pensó que todo entre ellos podía mejorar, pero volvió a ver a ese hombre que le causa miedo. Elizabeth no se quiere quedar con las ganas, con la curiosidad de saber quién es esa mujer, ¿por qué lo oculta? Bastián sale furioso de la habitación, ella no puede saber nada por ahora, su abuelo la mataría donde se enterará, ese niño que tuvo con esa mujer será el heredero de todo, y no puede tener contacto con el mundo exterior.EL gran señor Dubois, viene a conocer al niño, quiere ver si es digno de llevar el apellido, si es digno de ser el heredero, los hijos del hermano de Bastián no pasaron la prueba, el abuelo Dubois, no quiere tener nada que ver con ellos, solo con Bastián, por eso lo obligó a tener su primer hijo, le dijo que ese bebe no podía ser de su esposa, tenía que tener una madre diferente, porque ese niño será criado por él, después de cumplir su primer año no estará
Elizabeth no sabe que responder, ese hombre fue demasiado directo, y la verdad le causa miedo, la mirada fría no solo es la responsable del temor, es el hecho de que haya investigado todo de su vida, sabe cosas que nadie más, no entiende como paso, pero ella tiene que fingir fortaleza, no va a dejar que este hombre y su esposo pasen por encima de ella así.Bastián mira a Elizabeth esperando su respuesta, él sabe que ella ha querido evadir ese tema y le pidió tiempo, el cual él le había dado, pero su abuelo no sabe nada de esas cosas y la quiere acorralar.-Señor Dubois, eso es un tema de mi vida privada, fue parte de mi pasado, pero al ver que esta tan bien informado, ¿por qué no nos lo dice usted? ¿Quién es el padre de mi hijo, donde está mi bebe? – pregunta Elizabeth mirándolo fijamente sin mostrar temor y nada por el estilo, al contrario, le muestra superioridad.Bastián pone cara de pánico con las palabras de Elizabeth, nadie le habla de esa forma a él gran señor Dubois.-Me g
CAPITULO 36Ese beso cada vez es más pasional, ambos lo disfrutan como nunca, sus lenguas hacen un juego perfecto, es como si la una fuera el complemento de la otra, exploran su cavidad bucal al máximo, Bastián recuesta en la cama a Elizabeth mientras acaricia sus piernas, toca con delicadeza su cuerpo, hace un camino de besos por su cuello, ambos se sienten en un universo donde solo existen los dos, en esa habitación solo hay fuego, pasión, adrenalina por el momento que ambos se han negado a que pase, Bastián retira lentamente los botones de la camisa, va dejando en descubierto el cuerpo de Elizabeth.El teléfono de Elizabeth suena.-Maldición – expresa Bastián furioso.Elizabeth lo mira confundida y acomoda su ropa.-Lo siento Elizabeth, yo…-no digas nada, no lo arruines una vez más – expresa y contesta el teléfono.Bastián se va de la habitación pensado en lo que acaba de pasar, en lo que pudo a ver pasado de no ser por esa llamada, maldice en voz alta, está furioso, pues e