CAP 5

Logan.

Le pongo un poco más de atención a la joven que está parada frente a mí y no es fea pero tampoco podría decir que es hermosa es una mujer de tés morena, un poco delgada, cabello negro mal peinado y de ojos café claro, no es una súper modelo pero es algo en lo que puedo trabajar pero ella sigue sin respondermees como si espera algún milagro pero estoy perdiendo tiempo.

-y bien señorita qué decide será por las buenas o por las malas.

-¡ hey tú gorila malacara suéltala !

Escucho la voz de otra mujer y al voltear veo de nuevo aquella mujer de baja estatura y morena que  miramos la otra vez se acerca muy molesta hacia nosotros con una cubeta en mano, supongo que ha de ser alguna de sus amigas o su colega de trabajo pero no pienso lidiar con dramas de telenovela esta mañana, chasqueo mis dedos y Collins se para frente a mí y ase a un lado su saco para revelar que está armado, la mujer que sujeta a William abre con pánico los ojos mientras la mujer más bajita frena su andar y mira con miedo a Collins.

-está bien iré pero no le hagan nada por favor.

Por fin obtengo una respuesta positiva de la joven así que vuelvo a chasquear los dedos para que Collins retroceda un poco, le abro la puerta del auto a Williams para que la meta en él mientras Collins le da la vuelta al auto y entra por la otra puerta para evitar que escape y tendré que hacer el sacrificio de sentarme a su lado de seguro tendré que tirar el traje  que traigo puesto ya que el aroma a suciedad no se le irá tan fácil pero al cerrar la puerta y darle la indicación a Williams de que conduzca me doy cuenta de que no apesta a suciedad pero tampoco puedo decir que huele a perfume solo es un aroma como a jabón de ropa pero uno muy barato, me puedo percatar de que tiene miedo ya que hace sus manos puños sobre su rodillas, en serio piensa que la vamos a matar por un faro supongo que su vida no ha de ser fácil o ha de ser muy paranoica pero es mejor que inicié.

- ¿dime cómo te llamas ?

-Lidia y mire señor déjeme dejarle las cosas muy claras de una vez no tengo ni en qué caerme muerto así que si me va a entregar a la policía o me va a matar hay que apresurar las cosas.

-no te voy a matar no ganaría nada y mucho menos metiéndote a prisión solo quiero hacerte unas preguntas, usas drogas.

-jamás ni que estuviera loca para usar esas porquerías.

-tienes hijos.

-qué edad crees que tengo para tener hijos.

Doy un suspiro lleno de frustracion, quisiera que la respuestas que me da fueran concisas sin tanta divagación.

-podrías solo contestar lo que te estoy preguntando o es demasiado pedir para tu intelecto.

Veo como Lidia voltea a verme con bastante molestia, creo que no le gusta que la llamen tonta.

-no, no tengo hijos.

-no quisieras tener una mejor vida que esta.

-a quién no pero tampoco puedo ponerme alucinar.

-si te dijera que puedo sacarte del agujero en el que estás y ponerte en un pedestal muy alto a cambio de casi nada qué dirías.

-bueno pues como dicen en mi barrio qué dedo quieres que me chupe.

Escucho cómo Collins se aguanto una risa por su respuesta, qué vocabulario tiene esta mujer tendré que arreglar eso, miro fijamente a Lidia para que me dé una respuesta desente voltea los ojos para rectificar su respuesta.

-diría que es demasiado bueno para ser verdad y si eres un padrote de una vez te digo que conmigo no vas a poder, no me pienso vender.

-no, no soy ningún padrote ni nada por el estilo yo me gano la vida honradamente.

-entonces de qué se trata.

-bueno estoy en un predicamento necesito casarme y en menos de 4 meses debo de demostrar que somos un matrimonio muy feliz.

-bueno pues mira yo no te conozco muy bien pero por lo que me demuestras de tu carácter diría que esa mujer sería la más desdichada del mundo y no quisiera conocerla.

Lidia se ríe un poco por el insulto que me acaba de dar pero yo volteo a verla con una risa un poco burlona que hace que la suya desaparezca al darme cuenta lo que le quiero insinuar.

-señorita Lidia le mostraré las cartas en la mesa cásese conmigo o la meteré presa por haberme roto el farol.

-nadie puede meter a la cárcel otra persona solo por romperle un faro no sé qué qué tanto puede costar.

-sabes qué tipo de auto es este.

-uno con motor y llantas.

-es un auto último modelo Mercedes bencling y los faroles cuestan $1500 dólares cada uno.

- ¡ qué hacen vuelan o qué carajo !

-podrías por favor no hablar así.

Me sobó el entrecejo con un poco de frustración, me estoy arrepintiendo de haber escogido a esta chica para casarme pero tranquilo recuerda que del petróleo sacan la gasolina y del carbón diamantes puede sacar a una mujer decente de esta chica.

-no, no vuela ilumina el camino por las noches pero eso es lo que cuestan nuevos más la instalación y no creo que en tus bolsillos cuentes con esa cantidad de dinero más la demanda que te voy a poner por daño psicológico a Collins por haberle gritado y agredido el otro día.

-pero si no lo toqué eso no es cierto.

-ese día sólo estábamos tres personas en el auto y alguien miró lo contrario.

-no señor yo no pude ni siquiera dormir esa noche por ese altercado tan horrible que tuve.

Collins hace una muy buena actuación digna de un Oscar a mi pensar y Lidia volteé a verlo sorprendida para después verme a mí.

-eres un.

Lidia deja la flase inconclusa pero ya supongo lo que me iba a decir y me alegra que no lo hay dicho, veo que aprende rápido da un suspiro.

-y cuál sería la treta en este asunto.

-tendremos un matrimonio que por fuera paresca perfecto que nos llevamos muy bien que somos la pareja ideal de revista pero a puerta cerrada solo seremos unos conocidos, no tendremos intimidad ni socialicearemos entre nosotros y tus gustos por mí no hay problema solo necesito casarme con una mujer.

-pues mira si quieres demostrar que no eres gay ahí mejores formas.

-Lidia no es por demostrar que no soy gay es para una herencia que me dejó mi padre.

-wow.

Lidia alza las manos como si me estuviera pidiendo tiempo o algo así para pensar las cosas.

-a ver me estás diciendo que necesitas casarte para tener acceso a una herencia básicamente.

-si.

Miro como Lidia comienza a reírse, no le miro la gracia alguna de reírse del predicamento con el que he estado lidiando estos días.

-no le veo la gracia a las desgracias ajenas señorita Lidia.

-hay lo siento pero no puedo creer que estés tan desesperado para casarte con alguna mujer en menos de 4 meses que hayas venido a buscarme a mí creo que encontrarías cualquier partido mejor que yo en cualquier otro maldito lado.

-sí podria chasquear los dedos y conseguir mejores mujeres mucho más bellas y con mejores figuras en menos de 5 minutos pero lo que deseo hacerme es casarme y ya.

Miro cómo Lidia se pone seria como si estuviera meditando las cosas para después voltearme a ver muy seriamente y mirarme fijamente con esos ojos cafeses.

-firmaremos un contrato o solo será de palabra.

-claro que habrá un contrato eso lo tendré listo y sellado para mañana si así lo deseas.

-está bien me casaré contigo pero también tengo mis condiciones.

-tú no estás en condiciones para pedir nada.

-claro que estoy en condiciones de pedir algo sé tú sucios secretos sobre la boda además mi amiga Tif miró que me subieron al auto y si algo me llega a ocurrir créeme que esa chica tendría mucho éxito como periódico, en este momento ya está corriendo a mi casa para decirle a mi hermana y a don Luis que me han secuestrado tres hombres.

Lidia me da una sonrisa y me mira con un poco de arrogancia, veo que elegí bien a mi esposa tiene cerebro y esto de enseñarle será entretenido solo espero que aprenda pronto.

-te escucho y déjame adivinar quieres mucho dinero y que te mantenga como si fueras una reina.

-no.

Me sorprendo al escuchar el rotundo no que me acaba de dar Lidia estoy más que seguro que cualquier mujer hubiera dicho que sí y solo ase que me intrigue más.

-deseo que ayudes a mi hermana menor está muy enferma y si no recibe algún tratamiento en un hospital creo que va a morir.

-esa es tu única condición no quieres casas, no quieres autos, joyas o ropa.

-no solo deseo eso.

-bueno lo añadiremos al contrato que mañana firmarás, dile a Williams donde vives.

-todavía no me puedo ir a mi casa bájenme de nuevo la plaza que necesito trabajar.

Me gusta que Lidia tenga iniciativa para seguir trabajando apesar de que le acabo de decir que le solucionare la vida pero no pienso dejar que mi furuta esposa está trabajando bajo el sol y correr el riesgo de que algún conocido la reconozca después.

-cuánto ganas.

-que.

-que si cuánto ganas al día.

-bueno eso depende de cuántos autos lave y si la gente es generosa o no.

-te daré $50 si aceptas irte a tu casa ahora.

-claro que si, supongo que el que está detrás del volante es William.

-si.

Mientras Lidia le da la dirección a William saco la billetera que siempre cargó dentro de mi saco y saco un billete de 50 que le doy a Lidia que lo ve con una leve sonrisa, aunque Lidia me allá dicho que no queria dinero se nota que lo necesita y bastante, no sé por qué no intenta superarse en la vida y conseguir un trabajo de verdad.

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