CAP 6

Logan.

Me percató de que salimos del centro de la ciudad y pasamos las recidencial de bajo nivel y estamos entrando a un barrio de mucha pobreza miro gente sentada en las banquetas tomando alcohol y fumado cigarrillos de dudosa procedencia, mujeres es las esquinas vestidas con muy poca ropa, niños con ropas sucias y vendiendo dulces al lado de las mujeres en las esquinas, jóvenes reunidos fuera de las casas con aspecto de pandilleros no puedo creer que allá tanta gente viviendo así y mucho menos que Lidia provenga de aquí ella se mira un poco más decente que ellos.

-es aquí.

Lidia señala una casa bastante pequeña que se ve deteriorada por el tiempo y el clima y podría jurar que la puerta se va a caer en cualquier momento.

-en serio vives aquí.

-si, sé que se ve mal pero nos proteja del sol y frío y...

Lidia deja de hablar y su rostro cambia a uno molesto, no sé por que se molesta si solo pregunte para asegurarme pero me percató de que no me está mirando a mí sino por la ventana al voltear me doy cuenta de que tres hombres se asercar a la casa y tocan a la puerta pero antes de que alguien abra Lidia me pasa por ensima para bajarse del auto.

-que se les perdió.

Lidia les habla a los hombres de una forma golpeada y con un tono de voz demandante parece como si fuera algún tipo de ejecutiva a sus empleados, no puedo evitar que una leve sonrisa se dibuje en mi rostro ya que eso jamás podría pasar.

-contigo queríamos hablar mugrosa, Rafa te anda buscando.

-mugrosa tienes la cola cabron y dile a Rafael que el y yo no tenemos cosas pendientes.

Veo que Lidia no les tiene miedo y que por lo menos se sabe defender con la palabra pero decido meter mis manos en el asunto cuando veo que la rodean y uno de ellos saca una navaja con la que la amenaza, chasqueo los dedos y Collins y William bajan del auto se asercan a los hombres para espantar los y aserlos retroceder, me bajo del auto y me paro al lado de Lidia y los miro de forma fría.

-se les ofrece algo.

-con ustedes nada, volveremos por ti cabrona.

Amenazan a Lidia y se retiran, miro el lugar y  no creo que sea prudente que deje a Lidia en este lugar después de todo ya acepto casarse conmigo pidiéndome muy poco.

-recoje tus cosas te llevaré a un hotel no te puedes estar quedando aqui.

-no puedo dejar mi casa así nomás.

-esos hombres no dudarán en regresar y estaremos aquí para defenderte.

-pues no los necesito.

-solo obedece y entra al auto.

Me desespero que Lidia me lleve la contraria nunca me a gustado así que la tomo de la mano y la jalo así el auto de nuevo pero Lidia opone resistencia.

-¡sueltame!

-¡solo entra al auto ya!

- ¡ déjala !

Escucho la voz de una niña y al voltear miro parada en el marco de la puerta a una niña como de 8 años sosteniendo un palo entre sus manos amenazando a Collins y William con pegarles si no se apartan cosa que no va a pasar y me percató de que Collins y William están listos para sacar las armas si la niña se nos aserca pero antes de que diga algo Lidia me empuja con mucha fuerza asiendome perder el equilibrio y por ende caigo sentado asia atrás soltandola en el proceso, Lidia sale corriendo y se para frente a la niña para protegerla con su cuerpo y mira de forma asesina a William y Collins, su mirada están intensa que si fueran armas ya estaríamos muertos todos debo de admitir que es impresionante como su rostro cambia tanto con solo una mirada.

Lidia.

Me sorprendió que este hombre me pidiera matrimonio y más de esta forma pero no soy tonta sé que tiene dinero y puede ayudar a Janet pagándole un hospital decente en donde la puedan tratar y tal vez salvar su vida así que aceptó, me lleva a mi casa y me doy cuenta la cara de desagrado que asé al ver dónde vivo pero eso es algo de esperar ya que se nota que siempre a tenido dinero y nunca a luchado por conseguir dinero para poder comer, cuando llegamos a mi casa me percató que los matones de Rafael están tocando la puerta sin pensarlo me bajo del carro para evitar que entren y le hagan daño a mi hermana que está sóla pero no contaba con que estuvieran armados, creo que otra vez me metí en problemas por mi bocaza pero me sorprendo cuando el hombre con el que me voy a casar y apenas acabo de conocer me defienda ante estos idiotas pero mi alegría por que me hallan ayudado se desvanece cuando me pide que recoja mis cosas y me valla con él, a de estar loco no puedo dejar a mi madre así sin decirle nada y mucho menos a mí hermana que me necesita, me niego rotundamente pero me quiere obligar a entrar al auto pero pasa lo menos inesperado y que me asé entrar en pánico total miro a Janet con el leño en las manos y amenazando a los gorilas que lo acompañan, sé que están armados así que sin pensarlo dos veces empujó al hombre que me sujeta y me paro frente a Janet para impedir que le hagan algún dado, sé que no podré detener una bala pero no pienso perder a otro hermano y mucho menos frente a mí no creo poder resistir ese dolor de nuevo.

-si le tocar un pelo los mato.

Siento que me tiemblan las piernas pero no pienso dejar que nada pasé, los enfrentare como a todos los demás matones de por aquí.

-cálmense

Para mi suerte escucho la voz del hombre con el cual me voy a casar que ni siquiera le he preguntado su nombre creo que necesito pulir un poco más mis modales y ahora más que me voy a casar con él, doy un suspiro de alivio y siento como Janet me abraza por la espalda me doy la vuelta y le corresponde el abrazo, la escucho llorar pero esconde su cara en mi estómago.

-ya, todo está bien.

-Tif vino y me dijo que tres hombres te habían secuestrado.

-en realidad son amigos míos.

Le miento a la cara a Janet me hace sentir mal, siento que mis actos tendrán consecuencias tarde o temprano, Janet se separa de mí y comienza a toser muy fuerte y mucho más que las otras veces.

-Janet tranquila intenta agarrar un poco de aire y...

Me quedo callada y entro en pánico cuando veo que Janet ha tosido sangre en su mano ese fue el segundo síntoma de Carlos antes de que empeorara aún más, Janet me mira con mucho miedo, no, no pienso dejarla morir mucho menos ahora, la tomo de los hombros y me agacho su altura.

-tranquilízate necesito que me esperes aquí, no te muevas.

Corro al interior de la casa donde miro a Tif parada en la cocina hecha un manojo de nervios.

-Tif dile a mamá que lleve a Janet a ala clínica.

-esta bien.

-¡ si estoy bien! Me escuchaste.

-si.

Hablo con Tif mientras buscó los papeles  papeles del seguro  de Janet y tomo el poco dinero que mi madre y yo hemos reunido en este tiempo, sé que es para emergencias pero esto es una energía guardo el dinero en mi bolsillo para salir de la casa tomar a Janet en brazos que no ha dejado de toser y salir corriendo a la clínica más cercana que la verdad no es la mejor pero por lo menos podrán hacer algo, no quiero que le pase lo mismo que a Carlos, el auto negro donde venía se nos empareja y bajan la ventanilla.

-subanse.

Sin pensarlo dos veces detengo mi andar y abro la puerta del coche, no le doy tiempo ni que se haga a un lado y casi me siento sobre él, se me había olvidado incluso que estaban frente a mi casa.

-William por favor a la clínica más cercana.

-no llévalos al San Marcos.

El jefe de William le da la dirección del hospital más caro de la ciudad y no creo tener el dinero suficiente ni siquiera para pagar una hora estando allí sentadas en una silla, lo miro fijamente y no hallo las palabras para decirle que no tengo el dinero suficiente para ese hospital pero al parecer él entiende y solo asiente para después voltearse a otro lado con indiferencia, Janet vuelve a comenzar a toser solo haciendo que me impaciente mucho más pero para mi alivio William al parecer es un gran chofer que prácticamente vamos volando, al llegar no me espero ni siquiera que me abran la puerta, abro la puerta con brusquedad y me bajo con Janet en barazos para entrar corriendo a la sala de emergencias donde grito por ayuda, las enfermeras rápidamente se me acercan con una camilla donde dejo a Janet.

-qué es lo que tiene.

-está tosiendo sangre, ha perdido peso y le han dado muchas fiebres.

Comienzo a dar todos los síntomas que ha presentado Janet en todo esté tiempo, estoy echan un manojo de nervios, siento que todo el cuerpo me tiembla como si fuera una sonaja o un perro con frío, las enfermeras se llevan a Janet intento seguirlas pero un guárdia me detien y me indica dónde es la sala de espera, donde ni siquiera tengo la paciencia para sentarme pero al que veo bastante tranquilo es el hombre que nos trajo, bueno supongo que él no tiene por qué preocuparse Janet no es nada de él, cuando llega una enfermera a pedirme los datos de Janet se los doy con impaciencia pero me dice algo que ya me lo esperaba y que me incómoda.

-discúlpeme señorita pero los papeles de su hermana no aplican en este hospital y para asegurarnos de que reciba el mejor tratamiento necesitamos saber su método de pago será con tarjeta o en efectivo.

No sé qué responder, no tengo los huevos para molestar al hombre que está sentado a mi lado usando el celular muy cómodamente pero no lo tengo que hacer.

-cargue todo a esta tarjeta por favor.

El hombre le da una tarjeta la cual la enfermedad toma y se retira para después entregársela de nuevo, sí que debo de estar agradecida con él pero no tengo cabeza ahorita para hacer conversaciones y lo único que me queda es sentarme a esperar de vez en cuando volteó a verlo lo y está inmutado escribiendo en su celular, qué tantas cosas puedes aser por ese maldito aparatos que esclaviza a las personas, da un suspiro y lo guardar en su bolsillo.

-ya le mandé a mi abogado el escrito del contrato que mañana tendrás que firmar.

Solo asiento me da pena admitir que esté hombre me está ayudando y ni siquiera me conoce carajo, pero sé que lo está haciendo solo para que me case con él cosa que sin dudar lo voy a hacer ya que ha cumplido la parte del trato que ni siquiera he firmado asiendome sentir mal por tener que pedir ayuda de un extrañó.

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