Narrador omnisciente Diego agotado se recuesta en su cama, la mujer a su lado intenta darle un beso, pero esté la rechaza. Para él lo que acaba de ocurrir no significa más que unas de placer.Él cuenta las horas para que nazca su hija así podrá volver a tener a Belinda entre sus brazos. Ya ha ganado porque ella deberá ceder a todas sus peticiones y saciar sus más bajos instintos.—¿Por qué eres así conmigo? —Se queja Verónica —No lo merezco después de todo lo que he hecho por ti Él ríe fuerte —Tuviste tu pago por tu declaración —No entiendo que le ven. Mariana es hermosa y distinguida por ello aceptaba compartirte, pero Belinda es tan simple y vulgar. —Ni yo mismo entiendo que tiene esa mujer. Si lo supiera entendería la razón de mi obsesión con ella ya la habría asesinado después de todo lo que me ha hecho. Él creyó que después de lograr acostarse con ella y sacarse las ganas le aburriría, pero fue todo lo contrario. En ese instante su obsesión creció a pasos agigantados y decidi
Narrador omnisciente La familia aún no puede creer la noticia que le acaban de informar. Se habían hecho muchas ilusiones con la pequeña Sarita y ahora ella ya no está en este mundo. Ha muerto debido a un paro cardíaco.Nació antes de tiempo y sumado al hecho de que el embarazo de Belinda sufrió muchas complicaciones debido al estrés continuo que sufrió el cual afectó a la niña, ella no logró sobrevivir.Es una verdadera tragedia la cual ha destrozado el corazón de Emiliano quien se siente culpable por no haberla logrado salvar y al resto de la familia al pensar en que pudieron hacer diferente.Diego no es un hombre emocional, pero se siente enojado y frustrado al darse cuenta de que su hija ya no está y no tendrá forma alguna de retener a Belinda a su lado.—Tranquilo hijo —Su abuela intenta consolarlo —Todo es culpa de Fernando. El intento asesinar a mi mujer y mi hija por envidia y celos. Él mato a mi bebé.—No digas tonterías —Le pide su padre —Es la verdad él la mato y debe pag
Belinda Al abrir mis ojos me percaté de que me siento adolorida en cada rincón de mi cuerpo y también me encuentro confundida. En este instante no recuerdo ni mi propio nombre y mucho menos recuerdo el lugar en el cual me encuentro.Mis brazos están repletos de cables y mi rostro está adornado por una mascarilla conectada a un respirador.Observó a mi alrededor y me percató de que me encuentro en una habitación con paredes color blanco y una pequeña ventanilla la cual deja una vista hacía unos edificios que se encuentran en frente.Al levantar la vista me percaté de que Emiliano se encuentra en el sofá sentado. En cuanto él me mira se acerca a mí y una sonrisa se dibuja en su rostro.-Amor ¿Al fin despiertas?-¿Qué pasó? -Pregunte desconcertada Me siento demasiado confundida porque lo último que recuerdo es que estaba en el carro con Fernando y los frenos no funcionaban luego vi todo oscuro.De repente llegan a mi cabeza pequeños flashbacks de mi bebita, recuerdo como la escuche llor
-¿Qué haces aquí? -Le grite levantándome de la silla.Me duele muchísimo el hacerlo, pero la adrenalina es tan fuerte que no siento absolutamente nada. El sentimiento que predomina en mi ser es el dolor, pero; principalmente, la rabia y el enojo.Sino le grito lo que merece es porque no quiero perturbar el descansó de mi princesita adorada.-No es evidente, vine a despedirme de mi hija.- Alega-¡Lárgate! -Le exige Fernando -¡Yo tengo más derechos que cualquiera de ustedes! -Se dirige a Emiliano y Fernando. -Era mi hija, nuestra hija Belinda. Mi lugar es contigo Bell, con mi mujer-Él intenta acercarse a mí con intenciones de abrazarme, pero Emiliano se interpone.-¡Está bien! -Le pido a Emi y este se aleja.Diego se acerca a mí y extiende sus brazos, pero antes de permitir que me toque estreche mi puño en su mejilla. Que Diosito y mi Sarita me perdonen, pero no logré contenerme.-¡Tú la mataste y ahora vienes aquí a fingir dolor! ¡No eres más que un cobarde y un asesino, pero te juro
Diego Ha transcurrido un mes desde que mi hija murió. Desgraciadamente, no logré acusar al perro de mi primo de asesinato porque descubrieron que los frenos del carro estaban dañados, pero me salvé porque culparon al muerto de hambre del mecánico.Decidí permitir que las aguas se calmaran por el momento, pero ya estoy ideando un plan para volver a tener a Belinda. No puedo arriesgarme a volver a secuestrarla porque está vez no me salvaría de la prisión, lo que necesito es encontrar la forma de que ella se entregue a mí.Tal vez el camino sea su hijo Aarón. Si logrará apropiarme del mocosito podría obligarla a casarse conmigo. Esa es la única razón por la cual el niño sigue vivo porque él debería estar muerto como mi hija. En este instante me encuentro en la oficina con mi padre. Estamos charlando sobre el futuro de la empresa porque no es conveniente que caiga en manos de alguno de los Galván.—¿Ya hablaste con Mariana verdad?Negué con la cabeza —No volveré con esa frígida y mucho m
En este instante me encuentro discutiendo con Emiliano como lo he hecho el último mes. Él nunca me entenderá ni me apoyará. Lo que quiere es que me vaya con él y Aarón muy lejos como lo planteó Fernando.—Solamente piénsalo —No tengo nada que pensar. Debes entender que tú y Fernando no pueden decidir mi vida. Es evidente que no queremos lo mismo, Emiliano.—¿Estás terminando conmigo? —Me percató de que su sonrisa cambio por completo —Si.—No puedes terminar conmigo porque intento cuidarte. ¿Ya no me amas?. —Me mata ver la tristeza en su mirada pero debo ser fuerte —No hay espacio para el amor en mi vida. Lo siento, pero no quiero seguir contigo.—Belinda mirarme a los ojos y dime que ya no sientes nada—Me pide mientras toma mi cintura y centra su mirada en la mía, no pude evitar bajar la mirada.Él lleva sus manos a mis mejillas y yo me aleje porque no toleraría que me toque sin saltar a sus brazos.—¡Qué m****a te pasa Belinda! ¡Primero votas por Diego y ahora terminas conmigo!.¡No
En este instante me encuentro recostada en la cama completamente desnuda con Diego rodeando mi cintura y dejando mordidas y besos salvajes en mi cuello.Sus manos se deslizan hacia mis partes masajeando, mientras él se mueve desesperado intentando despertar su erección sin obtener resultados.Ya lo ha intentado de todas las formas posibles, pero no obtiene resultados. Es mayor la risa interna que siento que el asco al saber que me está tocando.—¡Maldita sea! —Exclama furioso al alejarse de mi cuerpo y recostarse en la cama —Tranquilo amor —Repose mi cabeza en su pecho—Debes estar muy estresado —Te juró que nunca antes me había pasado.—Tal vez soy yo, mi cuerpo no es el de antes, estoy algo hinchada.—Tú eres perfecta chiquita —Él deja un beso en mis labios—Me encantas Belinda y muy pronto volveré a tenerte.Me intenté alejar de la cama, pero él tomó mi cintura abrazándome y dejando un beso en mi mejilla.—Quédate, hermosa.—Me encantaría, pero Aarón no se duerme sin mí.—Para algo
El día ha transcurrido rápidamente y en este momento me encuentro en mi oficina charlando con Mariana. A pesar de que nuestra relación ha mejorado no somos amigas y mucho menos hermanas, simplemente nos soportamos.La noto distraída y durante el día no ha dejado de tener ascos. Sinceramente, espero que no sea lo que me imagino.—¿Estas de acuerdo con las nuevas almacenes?Ella asiente—Me parece una excelente oportunidad y me gustaría dirigirlas yo.—Pero serán en la sucursal de Londres.—Lo sé y creo que un cambio de aire me sentaría muy bien.—¿Esto es por Ariel?—Ese no es tu asunto.Tú sabes que soy la mejor en mi trabajo y soy la persona adecuada para esa gerencia. —Tienes razón Fuimos interrumpidos cuando alguien golpea la puerta de mi oficina y al abrir me percaté de que se trata de Cielo. Ella trae un ramo de rosas color rosado con una tarjeta.Mi hermosa Belinda, mi princesa sé que soy un torpe y no merezco que esos hermosos ojos color chocolate me vuelvan a mirar, pero te pro