En este instante me encuentro discutiendo con Emiliano como lo he hecho el último mes. Él nunca me entenderá ni me apoyará. Lo que quiere es que me vaya con él y Aarón muy lejos como lo planteó Fernando.—Solamente piénsalo —No tengo nada que pensar. Debes entender que tú y Fernando no pueden decidir mi vida. Es evidente que no queremos lo mismo, Emiliano.—¿Estás terminando conmigo? —Me percató de que su sonrisa cambio por completo —Si.—No puedes terminar conmigo porque intento cuidarte. ¿Ya no me amas?. —Me mata ver la tristeza en su mirada pero debo ser fuerte —No hay espacio para el amor en mi vida. Lo siento, pero no quiero seguir contigo.—Belinda mirarme a los ojos y dime que ya no sientes nada—Me pide mientras toma mi cintura y centra su mirada en la mía, no pude evitar bajar la mirada.Él lleva sus manos a mis mejillas y yo me aleje porque no toleraría que me toque sin saltar a sus brazos.—¡Qué m****a te pasa Belinda! ¡Primero votas por Diego y ahora terminas conmigo!.¡No
En este instante me encuentro recostada en la cama completamente desnuda con Diego rodeando mi cintura y dejando mordidas y besos salvajes en mi cuello.Sus manos se deslizan hacia mis partes masajeando, mientras él se mueve desesperado intentando despertar su erección sin obtener resultados.Ya lo ha intentado de todas las formas posibles, pero no obtiene resultados. Es mayor la risa interna que siento que el asco al saber que me está tocando.—¡Maldita sea! —Exclama furioso al alejarse de mi cuerpo y recostarse en la cama —Tranquilo amor —Repose mi cabeza en su pecho—Debes estar muy estresado —Te juró que nunca antes me había pasado.—Tal vez soy yo, mi cuerpo no es el de antes, estoy algo hinchada.—Tú eres perfecta chiquita —Él deja un beso en mis labios—Me encantas Belinda y muy pronto volveré a tenerte.Me intenté alejar de la cama, pero él tomó mi cintura abrazándome y dejando un beso en mi mejilla.—Quédate, hermosa.—Me encantaría, pero Aarón no se duerme sin mí.—Para algo
El día ha transcurrido rápidamente y en este momento me encuentro en mi oficina charlando con Mariana. A pesar de que nuestra relación ha mejorado no somos amigas y mucho menos hermanas, simplemente nos soportamos.La noto distraída y durante el día no ha dejado de tener ascos. Sinceramente, espero que no sea lo que me imagino.—¿Estas de acuerdo con las nuevas almacenes?Ella asiente—Me parece una excelente oportunidad y me gustaría dirigirlas yo.—Pero serán en la sucursal de Londres.—Lo sé y creo que un cambio de aire me sentaría muy bien.—¿Esto es por Ariel?—Ese no es tu asunto.Tú sabes que soy la mejor en mi trabajo y soy la persona adecuada para esa gerencia. —Tienes razón Fuimos interrumpidos cuando alguien golpea la puerta de mi oficina y al abrir me percaté de que se trata de Cielo. Ella trae un ramo de rosas color rosado con una tarjeta.Mi hermosa Belinda, mi princesa sé que soy un torpe y no merezco que esos hermosos ojos color chocolate me vuelvan a mirar, pero te pro
En este instante me encuentro abrazando a mi pequeño y dejando besos en sus mejillas lo cual provoca sus risas.—Mi consentido es el mejor. —Papi dijo que si sacaba Diez me compraría un regalo Reí —No debió hacer eso porque es tu deber sacar buenas calificaciones, por lo tanto, no tendrás tu regalo.—¡Mami!—Es broma mi bebé hermoso. Sabes que te amo muchísimo, pero hay algo que debo decirte.—¿Te volverás a ir?Negué con la cabeza —Yo nunca me alejaría de mi solecito, me iré a vivir a otro lado pero vendrás conmigo.—¿Nos iremos con papi?—Viviremos con Diego.Su sonrisa cambió por completo y él negó con la cabeza.—No me gusta Diego Le gritaría que no lo tolero yo tampoco, pero ante Aarón también debo fingir. Si él descubre mis planes solamente se confundirá y podría hablar de más debido a que es un niño.—Yo se, mi consentido, pero Diego y yo estamos juntos, somos pareja.—¿Por qué no eres novia de papi? Yo quiero que estamos juntos los tres.—Papi está casado, bebé. —Lo cargue e
Me encuentro en la mansión y a pesar de que tiene apariencia de castillo yo siento como si estuviera en una prisión de máxima seguridad y mi carcelero es Diego.Debo fingir todo el tiempo que estoy enamorada de él y eso me repugna.—¿No venía Aarón? —Me pregunta Megan mientras jugamos a la comidita con sus muñecasNegué con la cabeza —Aarón sé queda con su papá, pero muy pronto vendrá a jugar contigo.—Diego dice que tendrán otro bebé y jugaré con él.—Más adelante lo veremos nena.—Yo te quiero Belly y no quiero dejar de jugar contigo.Reí —Princesa yo te adoro ¿Pero por qué deberías dejar de jugar conmigo?—Porque mami dice que eres una zorra y no quiere que me acerqué a ti. ¿Qué es zorra, Bell?.Definitivamente, la pequeña de ocho años no tiene ningún filtro. Ella dice lo que piensa y lo que escucha.—Un zorro es un animalito—Lance un suspiro —No te preocupes, podemos jugar cuando ella no nos vea, muñeca.—¡Podemos jugar a las piratas!—A lo que tú quieras, muñeca. ¿En dónde ocultas
Hace más de diez minutos me encuentro en la oficina de Ariel esperando a que el hombre me entregue los balances que solicité, pero ha inventado miles de escusas.—No quiero recargarte el trabajo, yo me encargo de los estados contables de la empresa.—¡Eso lo decido yo!.—Está bien, solamente te pido unos días. Mis papeles son un desastre y no recuerdo donde los deje.—Yo te ayudo a ordenar Él niega con la cabeza —No me gusta que toquen mis cosas Me parece muy extraña su actitud y ahora recuerdo que Diego nunca permitió que me encargué de esos contratos a pesar de que yo manejaba su contabilidad.—¡Quieres dejar de mirarme de esa forma!Negué con la cabeza —Sé que algo me ocultas, Ariel Cisneros.—No sé dé que estás hablando y ahora déjame trabajar —Bien ya no te hablaré de esos contratos, pero si quiero hablarte de Mariana —¡Ella te envío! —Él ríe —Por supuesto que no, pero la noto muy extraña y creo que tú tienes que ver con eso. No suelo intervenir en la vida de los demás, pero
Cuando termine de ducharme y vestirme baje las escaleras y me percate de que Diego y su padre están charlando divertidos. En cuanto Diego me hizo una señal con la mano yo me acerqué a ellos.—Buenas noches, señor Aníbal.—Buenas noches —Él me devuelve el saludo Diego no perdió el tiempo y tomó mi cintura para sentarme en sus piernas. A este hombre ni siquiera le importa la presencia de su padre.—Amor, estábamos hablando sobre nuestra futura boda.—¿Ya hablaste con Edward?Él niega con la cabeza —Debemos organizar la pedida de mano oficial.—Por supuesto después de todo los Valencia y Galván seremos una sola familia —Siempre me pregunté por qué tiene esa obsesión con emparentar con mi padre, señor.—No es una obsesión simplemente considero a tu padre como un hermano y llámame suegro, ya no eres una empleada sino la mujer de mi hijo.—Claro suegro —Lamento mucho la tragedia con su bebé, pero yo quiero más nietos. —Por supuesto papá créeme que trabajaremos en eso. Yo quiero mínimo tr
Fernando En este instante me encuentro charlando con Emir. Le he contado toda la situación sobre nuestras sospechas de lavado de dinero en la empresa y él no ha formulado ninguna palabra.—¡Por favor dime que hacer! ¡Mi padre y Belinda pueden ir a prisión!—No sé cómo sea la situación específica, pero Belinda puede alegar que fue amenazada y al tener un rango menor y sus antecedentes de Violencia con Diego tengo suficientes elementos para defenderla. El que me preocupa es tu padre porque es dueño de la empresa. Debes hablar con él y debe interponer una denuncia en contra de quienes resulten responsables, pero antes solicitaré un amparo para él y Belinda por si a caso.—Muchas gracias—Te advierto que cuando inicies la demanda las autoridades solicitaran una auditoría y allí se reflejará quienes son los responsables. ¿Estás completamente seguro que tu padre nunca participó?.—Complemente Emir. Si existe alguien honesto en esta vida ese es Edward Galván.—¿Y tu madre? ¿Tú hermana? Te ad