Ya estamos en fase comidas juntos y en arreglos de flores, pobre Candy está de más.
Narel llegó preocupada y se topó con Jason, furioso.—A ti quería verte.—Sí, yo también a ti.—Escucha, Narel, ¿has tratado temas sexuales con los niños?Esa pregunta la desestabilizó y tuvo que ser sincera; obviamente, ella los preparó para esos asuntos.—Sí, claro, lo normal.—Narel —se rio de ella—, tú no sabes nada de sexo.Ella se cruzó de brazos y le respondió.—Sé que los hombres tienen pene y la mujer vagina, y que una cosa con la otra puede dar problemas.Jason se llevó las manos a la cabeza y comenzó a reír con ganas. Era lo más estúpido que había escuchado en su vida. Reía tanto que preocupó a Narel.—¿Te sientes mal?—Es que tu conocimiento del sexo es tan… primitivo.—Al menos sirve para enseñarle a los niños que no se dejen tocas ahí y a respetar lo de los demás.Dios mío, esa mujer no sabía nada de nada.—Ok, Narel, solo debemos expresarnos con claridad con los chicos.—Eso hago, Jason.Con todo eso se le olvidó preguntarle por el arreglo, subió a su habitación y encont
Estaba llena de odio y rabia, quería vengarse de todo el mundo, lloraba y tiraba todo lo que veía en su camino.Su gran amor estaba besando a otra, tenía hijos de esa otra y estaba enamorado de esa mujer. Era mucha rabia.—Aparecida m*****a, m*****a.Tenía que hacer algo y luego se dio cuenta de que no había mucho por hacer más que esperar a que Jason la cortase. Se recostó en el frío suelo a sollozar, sacó su móvil y se tomó varias fotos llorando y las envió a sus contactos.**Jack vio la foto de ella llorando, como siempre las mujeres tan teatrales y sonrió, entonces la llamó.Cuando su móvil sonó y vio que eraJack, ella tomó la llamada.—Jack.—Preciosa, ¿qué sucede?—Estoy triste —sollozó—. Jason me traicionó.—¿Con Narel?—Sí, y lo odio mucho.Estaba sorprendido y preguntó.—¿Despuntó lo de ellos?—Ella quiere valerse de esos mocosos para cautivar a Jason, se besaron y todo.Entonces era oficial, Jason cayó ante la trama de la paternidad.—¿Qué piensas hacer?—Quiero beber, llor
No podía articular palabra, la mirada de rabia de Jason la tenía mal y la señora Prady no ayudaba.—La prensa siempre cubre este evento, solo espero que esto no salga en los diarios.Lana tomaba un juguito y su hermano se le acercó.—Creo que tienes problemas.—¿Por qué?—Parece que bailaste feo, papá está molesto.El mundo de Lana se cayó en ese momento y corrió a buscar a su padre y escuchó.—Horrible, fue horrible, mi hija y tú bailando de esa forma.Los ojitos de Lana se llenaron de lágrimas y corrió fuera del lugar avergonzado.**Jack vio a la pequeña salir corriendo y se acercó a ella que lloraba.—Hola, pequeñita.La niña lo miró y al verla llorando le preguntó.—¿Qué te pasa?—A papá no le gustó mi baile.—No lo creo, estuviste estupenda, ¿qué padre no vería a una preciosa niña tan linda como tú?Lana sollozaba y él le dijo entonces.—¿Quieres un helado?Ella asintió, entonces un guardaespaldas lo detuvo.—¿A dónde lleva a la niña?—A tomar un helado.—Dígame su nombre.—Soy a
—Jason, puedo explicarlo, fue un malentendido.Balbuceó nerviosa, Candy.—¿En serio? Mi hija se enfermó por todo esto.Eso no se lo esperó y entonces le dijo alterada:—Lo siento, no lo imaginé.Jason la agarró del brazo.—Mi hija es lo más importante que tengo y no voy a dejar que nadie la humille.—Jason, me lastimas.La soltó y le dijo molesto.—Candy, terminamos.Ella lo miró con horror y él le señaló.—Esto no te lo perdono.—¿Me dejas?—Sí, esto no es bueno, si dejo que actúes así todo se saldrá de control y mis hijos no pueden estar en medio de una guerra.Ella estaba impresionada, no se esperó que todo se volviera en su contra. Jason se fue molesto y ella se puso a llorar.**Luisa le informaba a Narel los avances de la casa Heller.—Tenemos casi todo listo, nos faltan que lleguen unas plantas para colocarlas cerca del lago artificial y terminamos.—Me siento más tranquila con eso, después de todo lo pasado.—Sí, eres tendencia en redes.Solo eso le faltaba ser la novedad del m
Narel estaba molesta, sus hijos felices y él sin saber cómo actuar. Los niños asaban sus malvaviscos y cantaban una canción en francés.Jason se acercó a ella que estaba seria.—¿Estás molesta?—No debiste hacer eso, los niños pueden hacerse ilusiones y no quiero eso.—Eres rara, ¿lo sabes?—Ilusa no soy.Se levantó a poner orden y les dijo a los niños.—Hora de dormir.—Quiero seguir jugando.—No y no.Jason tomó el control en esos momentos.—Hora de una historia de miedo.Narel lo miró y negó con la cabeza, sus hijos celebraron. Se colocaron atentos alrededor.—Les voy a contar la historia de un príncipe que fue perseguido por una sombra oscura por muchos años.Narel escuchaba el relato y sintió temor, los niños tenían los ojos bien abiertos y cuando terminó lo hizo de forma emocionante.—Entonces el príncipe peleó con la sombra siniestra y la encerró en el cofre de los mil sellos y nunca más molestó al príncipe ni a su descendencia.Narel aplaudió y los envió a dormir y ellos los ar
—Candy, ¿podemos hablar?Esas palabras sacaron de onda a Narel. Ella aceptó gustosa y Jack se sentó frente a ella.—Somos los dejados.—Yo no he sido dejada por nadie.—Es tu novio.—Sí, pero no soy celosa.—Vaya —se echó para atrás—. Eso es interesante, una mujer que no es celosa, poco común, por cierto.Narel le preguntó.—¿Tú eres celoso?—Soy como un oso de celoso y de peligroso.Narel miró a Jason charlando con Candy.**—¿Dónde conociste a ese tipo?—¿Tienes celos de Jack?—Déjate de niñerías, Candy, solo te hago una pregunta, contesta.—Es un amigo, estoy saliendo con él ahora.—Ese tipo no me agrada, intentó llevarse a Lana.—Deja el teatro, ¿cómo pudiste caer con esa mujer?—Narel es especial.—Escucha, no deseo oírte hablar de las cualidades de esa mujer.—Solo quiero que nada te pase, Candy.—Me sé cuidar.—Solo te pido que estés atenta.—Y lo estaré.Volvió junto a ellos y Candy le dijo a Narel.—Tu novio quiere proteger a todo el mundo.—Es su mejor cualidad.—No lo conoce
Clare se mareó al escuchar esos apellidos y el detective se acercó a ella.—¿Se encuentra usted bien?—Es que… No entiendo, ¿qué sucede?Colt tomó el control para explicarle.—Estoy investigando el incidente en la clínica de fertilización Son.—Es que… No entiendo.—Su esposo trabajó allí, ¿verdad?La mujer removió en su puesto y le respondió.—Sí, trabajó, fueron varios años como director, pero no entiendo, ¿por qué eso ahora?Colt le explicó.—Usted sabe que se suscitó un incidente en el periodo que su esposo trabajó como director de la clínica.—Abraham siempre fue un hombre metódico, profesional.—¿Cómo explica que se haya realizado una inseminación sin una debida autorización?—Lo siento, desconozco, mi esposo siempre fue correcto hasta el día de su muerte.—Hubo una violación de seguridad con el tema de las autorizaciones, estamos investigando ese caso, si sabe algo, puede llamarme.Le dio una tarjeta y la mujer la miró con atención.—¿Usted para quién trabaja?—Para el señor Jas
A Narel le habían puesto bastante sedantes para el dolor y se sentía drogada, salió un poco confundida y vio a Jason y sonrió como tonta.—Eres tan lindo.—¡Narel!, ¿todo bien?—Todo, todo, ¿tienes novia?—Creo que sí.—Descuida, no soy celosa.Reía escandalosamente y una enfermera le indicó.—Parece que los sedantes tienen un efecto extraño en ella.Ella se le fue encima de la enfermera diciendo agresiva.—Búsquese el suyo, a este lo reservé yo.Jason tomó a Narel del brazo y la llevó al exterior, y ella, como borracha, decía.—Estás apurado, ¿me quieres coger?—Dios.—Dios, no, llama al diablo caliente.com.Le abrió la puerta y ella, riendo, decía.—¿Esta nave es tuya? Eres rico, busco a un hombre guapo y lindo para padre de mis gemelos.—Ya lo encontraste —dijo divertido.—¿Será?Ella sentía que el aire la adormitaba y le dijo al sujeto.—¿Puedes poner música?—Claro.Colocó una suave música y ella la cambió, por una movida.—Esto es música, no esa m****a que pones.Jason escuchaba