— Prepárate, porque nos vamos para los premios — Lucas entra como un huracán a mi habitación — Nerea me ha dicho que andas en estado deprimido, sin querer salir de la cama — Se detiene al lado de mi cama y levanta el edredón que me está cubriendo — Nos vamos, los tres. — Lucas, en serio no me siento bien — No he hablado con nadie sobre el nuevo mensaje, no quiero arriesgarme a ver que va a hacer él o la acosadora, porque ya no sé si es mujer u hombre. — Nerea me dijo por teléfono, que en este ciclo habías reaccionado mucho mejor que en los ciclos anteriores, así que, estoy seguro de que tienes las fuerzas para ir — Concluye y entra en mi closet — Apúrate que te estoy esperando. — Miranda — Nerea entra en la habitación — te traje un té que te ayudará a que sientas menos frío — Me levanto de la cama y recibo el té que Nerea me ha preparado, la verdad es que prepara infinidad de cosas súper ricas después de las quimios. — Hola Nerea — Lucas se encuentra apoyado sobre el marco de la pu
Jacob — ¡Mierda! — giro y golpeo con fuerza la pared, duele muchísimo, pero quiero seguir haciéndolo. No he entendido que es lo que acaba de pasar. Siento unas fuertes manos rodeándome por la espalda y tirando de mi cuerpo hacia atrás, cuando logro ser consciente de lo que pasa, mi mano duele mucho más y se está inflamando. — ¿Qué haces Jacob? Tienes que tocar — me dice Williams que se encuentra frente a mí, siento la fuerza de las manos de Aiden que sigue sosteniéndome, levanto levemente las manos y él comprende que puede dejarme tranquilo, me libera y yo me quedo mirando a Williams, la furia me embarga y en este momento no puedo pensar con lógica. — ¿Quién diablos es esa mujer que enviaste a mi habitación? — le grito, no entiendo cómo ha llegado a suceder todo esto. — ¿De qué estás hablando? — me pregunta Aiden mientras vuelve con varios trozos de hielo envueltos en algo. — La nueva asistente que me envió Williams — explico — mientras entre a bañarme y prepararme, se metió en m
— Ese chico no ha hecho más que vivir por usted después de que la conoció en España — me dice Williams — Volvió como un loco, nos dijo que se había enamorado de la mujer más maravillosa del mundo, pero que era muy tarde — se siente en uno de los sofás — perdone que me siente así, Miranda, he tenido un día muy agitado. — Claro, perdone por no haberlo ofrecido antes — le respondo —¿Desea tomar algo? — asiente y me pide un Whisky, después de servirlo me siento en el sofá frente a él. — Desde que la conoció, Jacob no ha salido con ninguna mujer, lo que fue muy extraño, porque era conocido por pasar la noche con cualquiera, perdone la franqueza — Creo que Williams se siente un poco avergonzado de decirme eso — No volvió a organizar fiestas o a participar en ellas y se dedicó a trabajar y a buscarla. — Vale, gracias por la información Williams, pero eso no fue lo que yo vi esta noche — le digo, necesito que se vaya porque mi vuelo sale en dos horas. — No sé exactamente qué fue lo que us
— También quiero enviarle un mensaje a tu esposa, Jacob. — No puedo creerlo — murmura Lucas, el auditorio se quedó completamente en silencio, que no tuvo necesidad de gritar. — ¡Cállate! — le decimos Nerea y yo al mismo tiempo. — Vamos hermosa sirena, deléitanos con tus palabras — Creo que Aiden intenta eliminar un poco la tensión, puesto que, a Jacob, le cuesta disimular su incomodidad. — Hola Miranda — Dice y el público empieza a gritar. — Esto ya parece los premios Miranda — dice Jeffrey, para luego gritar — ¡Hola Miranda! — Creo que quiero morir de la vergüenza. — No seas idiota — le dice Pierre y le da un golpe suave detrás de la cabeza, el público sonríe. — Que estaba hablando yo, chicos — Aiden le acerca al micro y le hace un cómico gesto con sus brazos y manos, para que continúe hablando — Miranda, es cierto que todos deseamos que te recuperes pronto y que pensamos que eres una mujer muy valiente — Me vuelven a enfocar en la pantalla y ya no es muy gracioso, empie
— Esposa mía, levántate — siento su aliento en mi cuello, sus manos pasan delicadamente por mi cintura y su cuerpo se pega a mi espalda. — ¿Uhhh se siente tan bien? — le digo y él sonríe. — No seas perezosa, tenemos muchas cosas para hacer — me deja un dulce beso en la mejilla, sentir su aliento y el calor de su cuerpo me encanta, adoro las mañanas cuando hace esto. Ahora solo tengo que convencerlo de quedarse en la cama un ratito más. Giro mi cara y lo beso. — Un ratito más — le digo y Jacob sonríe, lo giro y lo aprisiono contra mí, mis manos se cierran en su cuello y mis pies se enredan entre los suyos, mi pecho se pega al de él y siento como mi pelvis hace presión contra la suya, lo besó con entrega, con ganas de convertirme en una sola con él que lleva sus manos a mi espalda y presiona con fuerza. Mi pierna derecha se arrastra sobre la suya, Jacob me gira mientras se ríe. — Eres malvada — me dice y presiona mi cuerpo contra las sábanas mientras vuelve a besarme. —¿He ganado?
Flashback — ¡Tú lo mataste! — me grita el padre de Jacob, acababa de ver el mensaje de Lucas diciéndome que el senador Wilding estaba llegando, ni Lucas, ni ninguno de los chicos había podido entrar en la UCI del hospital de los Ángeles porque no son familiares de Jacob, así que he pasado parte de la noche sola aquí — Por tu culpa mi hijo se encuentra luchando por su vida, eres como un cáncer, has destrozado su vida. — Senador, no voy a permitirle que me hable de esa manera — le digo — Respeto su dolor, pero le pido igualmente que respete el mío — Estoy en una sala de espera para los familiares de los pacientes en reanimación y algunas personas nos están mirando. El senador me ignora y se dirige directamente al centro de enfermeras que buscan al médico como si fuera un caso de vida o muerte. Me acerco para escuchar el parte del médico, que he estado esperando desde hace horas, pero claro, yo no soy el senador Wilding. — Hemos hecho todo lo posible por reanimarlo, pero lamentableme
Estoy muy feliz y nerviosa, vamos a celebrar la navidad en nuestra casa y todos nuestros amigos están invitados. Me parece increíble que hoy vaya a ser la anfitriona de mi primera nochebuena, hace dos días Lucas, Nerea y yo nos reunimos para escuchar "La Loto", Aiden y Jacob no entendieron nada, pero nos acompañaron a comer y beber, bueno, Jacob y yo no lo hicimos, y ahora que lo pienso, no vi beber a Nerea. Aunque el momento fue increíble. — Jacob ¿puedes ir al súper y comprar algunas cosas que me hacen falta? — Le grito porque sé que no está muy lejos. — Yo nunca he ido al súper hermosa — me responde, gritando de igual manera — lo siento, pídele a Carla que te ayude. — Carla no trabaja hoy, es navidad, ¿recuerdas? — Los últimos días, Jacob ha estado bastante taciturno y distante, lo que me ha estresado bastante. Desde que salió del hospital sigue con una rutina estricta de ejercicios para fortalecer sus músculos y empezó a recibir clases de solfeo, porque quiere estar en forma y
— ¿Qué diablos te pasa, Jacob? — No puedo creerlo, ha llegado tarde, ha olvidado las cosas que le pedí, finalmente Nerea me dijo que iría ella porque necesitaba distraerse un poco — Yo comprendo que no sea fácil, pero no puedo entender por qué simplemente me haces a un lado ¿Qué te pasa? ¡Mierda! — Tengo tanta rabia que no puedo soportarlo y me siento sobre la cama a llorar, tengo ganas de golpearlo, muy fuerte, pero sé que podría hacerle daño. — Nena — trata de abrazarme. — Que no me llames así ¡Mierda! — lo empujo y él me abraza con mucha más fuerza. — Lo siento, hermosa, lo siento — me dice y toma mi cara entre sus manos — tienes razón, he estado muy ausente, te he dejado sola y no tengo ninguna excusa para eso — besa mis labios — solo que estoy preocupado, necesito descubrir a la persona que quiere hacerte daño — yo me pego contra él y le devuelvo el beso, tomando de igual forma su cara entre mis manos y lo beso, con la desesperación y el miedo que sentí desde que fue herido, co