Miranda "Hola, hermosa, ¿cómo te ha ido?" — Escucho la voz de Jacob al otro lado de la línea, este nuevo año han tenido mucho trabajo, contrataron una nueva agente al parecer muy experimentada que les organizó una gira internacional y los chicos se encuentran en Alemania. — Pues... — me hago la interesante, porque por fin he logrado algo importante en mi vida, por mi misma y estoy que no puedo de la dicha — ¡Me han contratado! — grito. Lucas me recomendó cuando se enteró de que en la firma de Arquitectos en la que trabaja estaban buscando un Arquitecto Júnior con nuevas ideas, me la pasé trabajando en mi dosier durante más de dos semanas, sin descanso y presenté una maqueta de un hospital con energía auto renovable. "Lo sabía hermosa, estoy muy orgulloso de ti" — me responde, creo que está muy cansado, llevan casi un mes fuera y no han tenido muchos días de descanso. Lo extraño un montón. — Gracias amor — Jacob no deja de sorprenderme, siempre está interesado en mi bienestar — ¿Có
— Hola, querido, ¿tendrías una pastillita de esas para el dolor de cabeza, porfa? — Lucas se acerca a mí y toca mi frente. — No me digas que descubriste que estás casada con Carlos o con otra persona porque me tiró por la ventana — me dice y yo lo miro como si estuviera loco. — ¿Qué dices? — le pregunto — Solo me duele la cabeza, no he traído pastillas para el dolor — entro en su despacho y me siento, cierro los ojos porque al parecer se me está desarrollando una fuerte migraña y me molesta la luz. — Es que fue lo mismo que me dijiste en España el día que me contaste que te habías casado con Jacob — recuerdo ese día y tiene razón, siento que ha pasado toda una vida desde ese momento — Y además has estado muy rara toda esta semana — No le he contado nada a Lucas, ni a nadie, el día del mensaje regresé a casa con el chico de seguridad y solo le dije que no me sentía bien, no he vuelto a recibir mensajes, creo que tal vez alguien se quiere aprovechar del cubrimiento mediático que tuvo
Llevo casi dos meses trabajando en el despacho de arquitectos y hasta el momento solo he ayudado a hacer correcciones a mi súper jefe, que Lucas y yo detestamos. — Vamos a valorizar el talento de nuestros arquitectos juniors, por lo que tienen 15 días para presentar la propuesta de un centro acuático público, que será construido en un barrio popular y con problemas de violencia — Nuestro director y jefe mayoritario del despacho de arquitectos, nos llamó a los 4 arquitectos juniors a última hora del día — Ustedes podrán ser apoyados por uno de los arquitectos de la firma y por supuesto, el arquitecto ganador, desarrollará los planos y podrá dirigir personalmente la construcción de este centro — Todos nos miramos, quiero ser la ganadora porque esto me permitiría avanzar en mi carrera y demostrarme por fin lo buena que puedo ser. Quisiera pedirle a Lucas que me ayude, pero seguramente Diane va a querer trabajar con él. — Encontrarán toda la información adicional con mi secretaria, les
Jacob — ¡Mierda! ¡Mierda! — Escucho a Miranda quejarse y salir de la cama, solo con su grito me ha despertado, pero tengo tanto sueño que no pienso dar señales de vida — Por tu culpa — una almohada cae sobre mí, me acomodo mejor en la cama y vuelvo a dormir. Estoy preparándome para una cita que tengo con el detective, a quien llamé, apenas desperté para contarle lo que Miranda me dijo anoche y estamos seguros de que no es paranoia, así que vamos a revisar los pasos a seguir. — Lucas — contesto rápidamente el teléfono al ver quien es, tal vez él sepa algo de lo que ha estado pasando — Cuéntame - miro el reloj, debo apresurarme o llegaré tarde — ¿Mira está contigo? — Mis sentidos e instinto se activan inmediatamente — Llevamos un ratísimo esperándola, su teléfono está apagado y no hemos podido comenzar la reunión — me dice — yo creo que ella es la ganadora, pero el jefe está comenzando a irritarse — ¿Qué m****a? — Miranda, se fue hace mucho tiempo, debería estar allá, Lucas — le dig
Miranda — ¿Mi padre lo sabe? — le pregunto, el miedo sigue apoderándose de mí y no sé cómo reaccionar, el hecho de encontrar a esta persona aquí y jamás haber sospechado de ella, me hace pensar que no tendré escapatoria y que nadie podrá ayudarme. — Querida, el pobre de tu padre es un imbécil - me dice mientras se sienta con elegancia en una silla frente a mí, quiero correr, pero todas las puertas están cerradas y además el arma que lleva en la mano, me ha persuadido de hacerlo — Siempre confía en quien no debe. — ¿Por qué, yo? ¿Cómo hizo para entrar a mi casa, tener toda mi información e involucrar a Williams? — pregunto sin poder resistirme a conocer la verdad. — Shiii — Se lleva un dedo a la boca y niega con la cabeza — Eres igual que tu padre, siempre exigiendo — me responde y se pone de pie, camina hacia mí, despacio, con calma, siento el frío recorrer mi piel y no puedo apartar la mirada del arma - vamos a dejar algo claro — me dice — yo soy quien manda aquí ¿Vale? Así que ir
Jacob — ¡Mierda!, ¿eso fue un disparo? — pregunta Lucas y bien que lo fue, pero no quiero pensar en que fue por Miranda, necesito estar concentrado y ser positivo — ¿Qué debes hacer? ¿Qué te dijo Fernando? — me pregunta Lucas — ese tipo nunca me gustó, ya sabes que no me gustaba la gente con la que se relacionaba Mira en Madrid — me dice Lucas y recuerdo que Miranda me decía lo mismo, que Lucas detestaba a sus amigos allá. — Lucas, te agradezco que me acompañaras, pero Fernando me ha exigido entrar solo y después del disparo que hemos escuchado, no quiero arriesgarme — Sé que va a entenderlo, así que me parqueo rápidamente. — Yo te acompaño — me dice Lucas. — Lo siento Lucas, pero en este momento prefiero seguir las instrucciones de ese hombre, no lo conozco, no sé qué tan loco está y no quiero correr riesgos — abro la puerta y salgo. — Llamaré a la policía — le escucho decir antes de cerrar la puerta y correr a la entrada del inmueble, donde se encuentran dos hombres. — Jacob Wi
Un poco más de dos años después — Jacob ¿Puedes dejar de moverte? — me está estresando y lo peor es que no puedo simplemente levantarme y dejarlo solo, vamos para la clínica y yo que soy la directamente involucrada en todo esto, trato de mantener la calma — Me estresas. — Vale Hermosa — toma mi mano izquierda entre la suya — Solamente debo respirar — pobrecito, desde que me conoció hemos pasado por tantas cosas y siempre ha controlado todo, que no entiendo por qué está tan nervioso. Llegamos a la clínica y entramos al consultorio del doctor, que nos saluda como siempre, con toda la amabilidad del mundo, es que ya somos amigos. — Bueno, pues al parecer todo sigue muy bien — nos dice — podemos descartar el temor que tuvimos los últimos meses de que el cáncer volviera, simplemente estás muy agotada Miranda, tienes que calmarte y llevar un ritmo de vida menos agitado, menos trabajo, menos edificios y, hospitales y centros comunales por construir — los tres reímos — tienes que comer y d
Jacob A veces pienso en Williams y mi padre y no logro comprender que los prejuicios y el odio fueran tan fuertes que los llevó a actuar de esa manera y terminar como lo hicieron. Tampoco he logrado comprender como un hijo es capaz de acabar con la vida de sus padres. Cuando Miranda y los bebés estuvieron fuera de peligro, me comuniqué con la madre de Miranda, que me informó que el señor Aguilar había muerto de un infarto. Durante estos casi tres años pasaron muchas cosas en nuestras vidas y en la de las personas a nuestro alrededor. Cándida Rosa se divorció de su esposo, pero no obtuvo un buen acuerdo porque este hizo la demanda de divorcio por infidelidad, ella se hizo cargo de la empresa de su padre y hace pocos meses fue comprada por un gran grupo inmobiliario. Lo último que supe, es que Cándida había sido estafada por un chico con el que salía y que vivía con la madre de Miranda, quien al parecer estaba sumida en una profunda depresión; Miranda la visitó con los gemelos, pero e