La conversación con Nick termina siendo un caos. Todo mis temores cuelgan ahora sobre mi cabeza. Estoy acojonado hasta la m1erda y más perdido de lo que me encontraba antes. Necesito sacar este dolor e ira de mi interior. Arrancarme el corazón para no seguir sintiendo de esta forma. La brisa fría cala, cuando salgo del bar. Camino, empujando a un tipo que se me cruza de imprevisto y busco mi gorra deportiva, para esconderme debajo. No necesito a alguien reconociéndome, sino sería el final del que me obstaculice el camino. La violencia navega mi sistema y hierve mi sangre. Siento que todo escuece, mientras camino cabeza gacha y manos en los bolsillos de la chaqueta. Duele. Como el día que ella me dejó. Como si las cadenas estuvieran estrangulando mi corazón o un picahielos estuviera apuñalando mi pecho. Camino interminable rato, sin pensar a donde voy. Me sumerjo en la autocompasión patética y en mis pensamientos por ella. En cada bendito recuerdo que guardo marcado a fuego en m
TERCER FRAGMENTO: CLAIRE «…Before I can turn my back on you, you're going to leave me… I turned you into a container with no memories. In the definition of affliction. I made you forget and it was the only way you survived So how could you accept the culprit from all the shadows of your life? Don't let it kill you again... Don't love me. Baby, don't love me...» Broken - A.R.C.H.E.R (canción de su tercer álbum titulado 'This is it') __________ TRADUCCIÓN «…Antes de que pueda darte la espalda, vas a dejarme… Te convertí en un recipiente sin recuerdos. En la definición de aflicción. Te hice olvidarme y fue la única forma en la que sobreviviste Entonces, ¿cómo podrías aceptar al culpable de todas las sombras de tu vida? No dejes que te mate otra vez… No me ames. Nena, no me ames...»
Escucho una voz lejana y amortiguada, mientras intento abrir los ojos. Siento la cabeza hecha un bombo y el cuerpo rígido y frío, coloco todo mi esfuerzo en moverme y quitar la incomodidad gélida que siento de pies a cabeza. Lucho por abrir lo ojos, pero está siendo imposible. Los siento pesados, al igual que el cuerpo. Gimo, en protesta, desde el fondo de mi garganta y entonces siento unas manos contra mi rostro. Tocando mis hombros, mi cuello, mi torso y nuevamente mi cara. Una voz emergente me llama. —¿Mi niña? ¿Puedes oírme? ¿Estás bien? Cariño, necesito que despiertes…Su voz angustiosa y desesperada remueve algo escondido y rasga, a medida que sus palabras se escuchan más y más claras. Me llama. Implora. Él está suplicando porque reaccione y lo intento, cada parte de mí lo intenta, mientras el peso del mundo se vuelca sobre mí y cada imagen que he visto se entremezcla otra vez en mi mente. Algo hace eco, rasga, sube, y hace que un desolador sollozo escape de mis labios cuando
El sonido de la campanilla ruidosa del ascensor, me saca de mi ensimismamiento de dolor. Respiro profundo y con dificultad y solo entonces me doy cuenta que estoy semidesnuda y descalza. Me envuelvo en mi abrigo y salgo, sin importarme la mirada alarmada del portero cuando paso corriendo por delante. Corro porque necesito escapar cuanto antes. Resiento más que nunca haber dejado mi coche tan lejos, pero el aire que quema en mi pulmones y lo ardiente de mi ojos, me motivan a acelerar y llegar cuanto antes. Pongo la clave en el tablero y entro. Si alarmo a los de seguridad por las cámaras, me importa una m1erda. Recuperar mi auto, arranco y piso a fondo el acelerador para ir a mi casa. Tengo la cabeza plegada de cosas que no comprendo, de pensamientos confusos y voces ajenas. Estoy a poco de perder el buen juicio, mientras me siento a la deriva y manejo en el escaso tráfico de la madrugada, como una demente. Miles de preguntas me envuelven, pero la principal es: ¿por qué todos me han
Han pasado dieciocho horas. He ignorado las trescientas cuarenta y dos llamadas de Luc. Las sesenta llamadas de Carter y las otras cincuenta y cinco de Nick. He pasado de la siete docena de mensajes de cada uno de ellos. Me he encerrado a cal y canto en mi fortaleza secreta en la costa. He pensado en el único lugar donde no podrán encontrarme por unos días, a menos que revisen cada propiedad a nombre de la familia donde crean que me he ocultado, lo cual les llevará tiempo y me lo dará a mí, lo justo para huir otra vez. Intento racionalizar mis pensamientos y ordenarlos de alguna manera, pero cada vez que lo intento, la frustración me revuelve el estómago y me hace devolver lo que no tengo en el interior. Me siento enferma y a la deriva. Más confundida que nunca y sin saber siquiera qué es lo que debo creer realmente. Ni siquiera la pared color crema, llena de post it de colores y garabatos con plumones, me da una pista de cómo iniciar. Con qué iniciar. Me siento paralizada. He pasa
Ella se acerca hasta la ventana y yo aflojo las manos, demasiado asombrada para resistir que ella vuelve a abrir la puerta corrediza. —¿Qué haces aquí? — musito. Natalia sonríe con orgullo, tanto que arquea una ceja y me observa con un poco de arrogancia.—A diferencia del resto, pienso y luego actúo — se encoge de hombros —. ¿Sabes que tienes a tres idiotas y tu padre, buscándote como si no hubiera un mañana?Escucharla, en lugar de aliviarme, me alerta. Si ella sabe que estoy aquí, bastará un instante para que ellos me encuentren. Y realmente no estoy en condiciones para verlos ahora. —Tranquila — dice suavemente, al interpretar bien mi pánico. Esboza una sonrisa pequeña y me mira con afecto —. Ellos no saben que vine. Ahora deben estar revoloteando de ida y vuelta en otro lado…—¿Qué?Cada vez estoy más confundida, pero tal vez se deba a que tengo la mente atiborrada de cosas que me cuesta procesar todo. —Digamos que, mientras hacían un elaborado plan de rescate para buscarte,
—Entonces…, ¿qué partes de allí tienen sentido?Aparto la mirada de la pared de la habitación. La amplia pared que se encuentra garabateada con plumón negro y repleta de post it de colores. Es una línea de tiempo de mi vida, todo lo que recuerdo y todos lo que pasó en estos días. Natalia tiene la frente fruncida mientras la observa, pasa los ojos de ida y vuelta a lo largo y lo ancho, mientras está sentada en el borde de la cama frente al muro. Tras desahogarme, dormir varias horas sobre el sofá antes de despertar sobresaltada. Natalia, quién se quedó conmigo toda la noche y durmió en el pequeño sillón al lado de donde estaba, me convenció de subir a la habitación. Su misión era que volviera a conciliar el sueño recostada en la enorme cama, pero me negué. Al final, ella bajó por algo de comer y no se quedó contenta hasta que di un par de bocados al sandwich que me trajo. La ganas de correr al baño no faltaron, pero contuve las náuseas a punta de voluntad. Ella me lanzó una sutil mirad
—Es una locura — murmuro. Mi voz apenas es audible.—Claire, después de todo lo que ha pasado, no lo descartaría — responde.Aparto la mirada del muro y la observo. —Es qué… Trago, sin saber qué más decir. El vientre se me retuerce por lo enfermizo que es todo lo que ocurre. Me paso una mano por la cara y la detengo sobre mi boca, mientras mis ojos vuelven a clavarse en el mapa de mi vida. —Es solo una teoría — agrega suavemente tras un rato de silencio. Creo que intenta amortiguar las cosas —. Tal vez incluso puede ser coincidencia. Bajo la mano y la aprieto en un puño sobre mi regazo. —No — digo entre dientes —. Luc jamás hace algo sin pensarlo.Puede que la mitad de las cosas que sé de él sean mentiras ahora, pero si algo me dice mi instinto con certeza es que Luc es realmente meticuloso en sus acciones. A excepción de nuestras salidas de juegos sin sentidos, sé que jamás toma una decisión sin meditarla. Suspira y me mira con preocupada simpatía. —Bien. ¿Entonces qué hacemo