Una fresca brisa ondeaba las cortinas en casa de Madelin, tomaba su pequeño bolso de mano y procedía a despedirse de su hija prometiendo regresar con un hermoso obsequio, Edna le entregaba algunos bocadillos para el camino y un nuevo abrigo rojo.-Mamá envía fotos de todos los lugares que visitarás-. Pamela apuntaba con la cámara para tener una foto de Edna y su madre juntas.-Te enviare fotos y llamaré a diario, pórtate bien, no le des dolores de cabeza a Edna-.-Los tendré ocupados en la tienda, además en unos días iniciaremos a decorar la casa, se acerca navidad. Buena fecha para que una amiga se manifieste con regalos para todos-.-Pienso lo mismo-. Dijo Madelin con aquel tono amenazante, mientras todos reían divertidamente.El auto de Leonard hizo su entrada en el jardín.-Buenos días-.-Que puntualidad-. Madelin daba una mirada a su reloj.-Te ayudo con el equipaje-. Colocaba las valijas en el auto.- ¿Y Mai? -.-Viajó con mis padres hace unos días, disfrutará mucho de Toti, el
Misha hizo señas a su hermana que tomara lugar en la mesa, estaba lista y llena de bandejas con todas las exquisiteces posibles.El teléfono repicaba con insistencia. Su hermana respondía con notoria alegría en su rostro.-Oh…es nuestra querida Mumi, me tomará unos minutos atenderla Misha…No pongas esa cara de terror…es una chica linda-.- ¡Pero qué mujer tan perseverante! Es increíble cómo le gusta humillarse a sí misma, mi sobrino no quiere nada con ella-. Misha tomaba la jarra con leche.Misha hizo un gesto de desaprobación, Mumi insistía en perseguir a su sobrino, por suerte Leonard tenía carácter y firmeza.-Querida…esperaba tu llamada… Claro que sí…puedes venir a visitarnos, mi hermana se sentirá feliz de verte después de tantos años…Claro…lo recuerdo…Si, si…te esperamos-.Colgó en seco la llamada ante la mirada de su hermana Misha.-Deje de querer emparejar a Leonard con Mumi, ella y él son incompatibles-.-No digas eso, son dos estrellas distantes, pero se pueden acercar uno a
Leroy sonreía complacido ante las palabras de su amigo Rody quien no paraba de agradecer al cielo el milagro que por años había esperado ver una realidad.-Leroy es un verdadero milagro! Estoy emocionado…realmente emocionado, conoceremos a tu hija Madelin-.-Amigo, me harás llorar y Moss se enojará…dirá que estás alterando mis emociones y eso no me hace bien-.Los dos amigos se miraron por unos segundos en completo silencio, con los cubiertos en vilo, sin parpadear ni expresar palabra alguna. Rompieron el hielo en risas.-Moss podria demandarme-.-No lo dudes-.-Debemos brindar por las buenas cosas que han sucedido en nuestras familias…-.-Te entregarán un valioso premio en días, no es para menos-.-Y mi querido amigo estará en primera fila-.-Te lo mereces, fuiste un héroe en tiempos difíciles, hemos sorteado momentos difíciles querido Rody-.-No exageres Leroy. La vida es tan corta que debemos aprovechar cada segundo, cada momento que se nos otorga debajo del sol, creo que es precis
La noche parecía perfecta para un paseo. Al llegar al aeropuerto, Leonard cargaba el equipaje mientras llamaba a la tía Misha.-Hemos llegado, estoy acomodando el equipaje y calculo que estaremos en casa en tres horas. Haré una parada en el camino para comer algo ligero… así que no nos esperes despierta, por favor, tía Misha. Descansa-.-Mucho tiempo… te tomará más tiempo. Igual estaré viendo alguna película-.-Es imposible convencerte de lo contrario, así que está bien, tomaremos un café en el camino y directo a casa-.-Debes saber que tienes una fiel admiradora en camino, pero no te preocupes, me ocuparé de ella. No quiero que Madelin se sienta incómoda; Mumi es experta en hacer berrinches y pataletas. Aunque esta vez estoy yo… no se lo permitiré. De hecho, la mantendré ocupada-.- ¿Y cómo piensas lograrlo? -.-Querido, los postres son mi debilidad. Le daré clases-.-Eres mi tía favorita-.-Adoro ser la tía buena-.Leonard sonreía divertido con las ocurrencias de la tía Misha. Colgó
El horno emanaba el exquisito aroma del rollo de carne envuelto en tocineta, bañado en vino blanco y especias. La ensalada de vegetales con papas a la crema sería el plato principal, acompañado por una exquisita entrada: pasta verde y rodajas de pan bañadas en aceite de oliva y orégano. Misha agregaba varias porciones de arroz con almendras, su especialidad y uno de los platillos favoritos de Leonard.Después de revisar el horno, Misha bebía una copa de vino mientras observaba el reloj. Seguía atentamente el recorrido de las manecillas y calculaba que su sobrino estaba por llegar junto a Madelin. Todo estaba en orden: platos, copas, tenedores y tazas. Agregó una jarra de cristal extra de té frío.Un ruido exterior se escuchó en el vestíbulo. Los pasos se deslizaban en dirección a la cocina y una voz femenina se anunció.-Buenas noches, señora Misha. Es un gusto saludarla… El ambiente está impregnado de aromas ricos, dulces y suaves. Me alegra haber aceptado la invitación de Leonard.-
Las cortinas en la habitación de Madelin se ondeaban con suavidad, sus ojos se sentían pesados, quería dormir todo el día, aunque era imposible, la señora Misha les había invitado para ir de compras, les encantaría el lugar. Antes de ir a la cama, le había tomado la mano diciéndole con firmeza. “Sanar es necesario, el interior a veces se carga de pequeños equipajes, hay que soltarlos, solo así podemos volar en plena libertad” No eran simples palabras, quizás otra persona les hubiese tomado como alguna bonita frase, pero no ella.Madelin quien tenía plena conciencia que su tiempo era corto, experimentaba, esa sensación que algo más importante que dar un paseo, representaba aquel viaje.Madelin se incorporó en la cama lentamente. Se miró sus manos mientras observaba los disparejos que eran los dedos, no todos eran idénticamente de la misma medida, y con todo eso…eran perfectamente sincronizados a la hora de realizar alguna tarea.- ¿Que sería si todos fueran parejos? Creería que; parece
La tasa del café aún conservaba el calor, los panes estaban rellenos de queso y jamón listos para ser empacados en la bolsa de papel e introducidos en la pequeña lonchera de mano. La ensalada era de verduras, pollo asado y un postre complementaban el almuerzo de Calvin, estaba revisando el periódico algo molesto, la propiedad había sido subastada antes de lo previsto, la señora Delie, había hecho un mal arreglo, su oferta había sido mejor, con las mejoras y remodelaciones sería una hermosa propiedad, la ganancia no estaba nada mal ciento cincuenta mil dólares, pagaría la comisión a Candela la astuta y sagaz mujer que trabajaba desde su llegada a Victoria Texas, una linda y agradable ciudad, donde Calvin tenía su oficina principal.Viajaba con regularidad a Houston donde tenía su otra oficina, la señora Wallis era la encargada de atender los clientes, en sus inicios era desde la casa de Wallis, precisamente desde su garaje, ella no había colocado objeción alguna al respecto, ya que eso
Tres días habían pasado desde que Mai estaba con ella, lo podía llevar al trabajo pues su presencia no se sentía en lo más mínimo, parecía que el perro la entendía mejor que los humanos. Su hija había regresado del campamento con buenas ideas, era una buena chica, aunque a veces algo de rebeldía salia a flote, pero nada preocupante, pues era relacionado a quedarse en la banca de la iglesia relegada, y no unirse al grupo de actividades del domingo, había inculcado en Pamela la oración. Pamela solía en su habitación cerrar la puerta al ver los días difíciles en que Calvin estaba molesto y decía esas palabras que lastimaban, Pamela se arrodillaba en su cama para decir algunas palabras que le dieran tranquilidad. Aunque su padre no era un hombre de golpes, o maltratarla con palabras obscenas, decía cosas que lograban bajarle su autoestima, hacerla ver fea, insegura, eso sí, resaltaba su inteligencia para luego decirle que era solo una zorra inteligente para leer libros y nada más. Pamel