¡Eres tú!, ¿dónde estuviste?...
¿Eres tú realmente?Por lo que se podía percibir a simple vista, en estos momentos, el salón parecía estar mucho más vacío que otras veces. Intentaba mantener mi mente ocupada en algo más, pero todo me llevaba hacia el mismo lugar, intento distraerme y hacer que el tiempo se me pase rápidamente, pero aun así mi clase de Derecho Romano parecía interminable...
Y ¡adivinen!... Las casualidades en este mundo son tan grandes, que de tantos puestos libres que habían en mi salón, Max —Que resultó ser el extraño saqueador del casillero— y los otros chicos tuvieron precisamente que elegir los que se encontraba a mi alrededor En estos momento un sentimiento de pájaro enjaulado me identificaba, a donde quiera que mirase veía belleza, pero no cualquier belleza, no...La, belleza... Sin másY bueno si decidía tomar en cuenta que también podía girarme hacia atrás y quedar en plan: "hola pared que hay de nuevo"Tenía que aceptarloSí... Estaba presa Oh dios, era un presidio... Sí, pero un presidio demasiado tentador. Era una cárcel que tenía por barrotes a tres seres inalcanzables, a dioses del olimpo con los que cualquiera sueña. ¿Que hice para merecer esto?Esto es castigo o acaso un reglo divino. Salgo de mis pensamientos forzando a mi cabeza a moverse a los lados intentando rodar mi vista sobre los alumnos del salón—como siempre solía hacer —y allí estaba de nuevoEse chico raro que nadie fue capaz de predecirMax... No es que lo odie ni nada por el estilo, no tengo razón para hacerlo, ni siquiera lo conozco de antes, es solo que no creo que nuestra forma de conocernos haya sido la mejor, bueno, ni siquiera fue buena.Y quien sabe...Tal vez si no hubiese sido más que un ladronzuelo, solo tal vez...Así hubiésemos sido quizá buenos amigos Solo han pasado tres días desde que Max está en el colegio y aún no he podido disculparme con él por la forma en que lo traté el primer día— aunque no debería, realmente tengo gran parte de la razón—, simplemente me evita todo el tiempo. Justo ayer en la tarde quise hablar con él después de terminar el quinto turno de clases, antes del receso para almorzar, y simplemente actuó como si no me hubiese escuchado cuando grité su nombre. Solamente quiero disculparme, es solo una disculpa, no entiendo por qué me evita. Se me ha hecho bastante difícil establecer una amistad con él, a decir verdad es un chico bastante guapo pero en el extremo se podría decir que raro, siempre está completamente solo, eso a pesar de que los dos chicos que ingresaron junto a el— también muy guapos— parecían ser sus amigos y todo el tiempo se la pasa escuchando música en sus audífonos, no hace nada más en todo el día... (Debo confesar que eso no es nada raro, yo escucho música todo el día y precisamente repito la misma canción todo el tiempo, eso sí que es muy raro). Cuando logro salir de mis pensamientos la clase ya había terminado, lo que significaba que nos quedaba el próximo turno libre, debido a que la profesora de Teoría del Derecho no se había presentado hoy en la escuela por motivos personales o quien sabe qué. Sin mucho preámbulo salgo del salón y me dirijo a la cafetería del colegio a por un chocolate, luego de comprarlo voy de regreso al salón, ya que como Soe no está y Anastasia está en otro salón y carrera —en la que si tenían clase en este turno— no tengo más nada que hacer fuera de él. Voy de camino por el pasillo y mientras que daba pequeños mordiscos a la deliciosa barra de chocolate, saco mi teléfono para comprobar si tenía algún mensaje o llamada de Soe.Pero mi triste y desolado fondo de bloqueo y la irrelevante hora en el medio de la pantalla.Solo confirmaron lo que ya estaba pensandoNopeNo era así... Mientras observaba mi celular y aun me encontraba caminando, gracias a mi despiste e imprudente comportamiento, tropiezo de paso con alguien que se encontraba caminando en dirección contraria a mí. Todo fue confuso por un momento y en realidad me costaba entender lo que había sucedido pero Justo ahí...Al levantar la mirada, pude percatarme de con quién había chocadoEra nada más y nada menos que élEse hermoso chico rubio con una atractiva y reluciente sonrisa. Quien ahora me miraba fijamente con sus azules ojos puestos en mí y un semblante que reflejaba pena y vergüenza. —L-lo lo siento, no estaba prestando atención — Se disculpa rápidamente con la voz entrecortada mientras se apresura a recoger sus cosas del suelo. Me agacho rápidamente junto a él emitiendo una risita nerviosa: —No te preocupes— Le aclaro— yo tampoco prestaba atención, estaba mirando mi celular también, no es tu culpa Le doy uno de sus libros y al ver que ya los tenía todos en las manos comienza a rebuscar con la mirada a su alrededor, creí comprender lo que estaba pasando y le ayude imitando su gesto.Me moví de mi anterior posición poniéndome de pie y allí estaba. Extendí mi brazo flexionando el tronco para alcanzar el teléfono que solo mostraba el color lila de su funda ya que había caído de pantalla sobre el suelo. Recé porque no se hubiese quebrado, ya que después de todo, cualquier daño que pudiese sufrir el teléfono sería culpa mía.Me preparé para lo peor... Pero al girarlo suavemente con el miedo pisándome los talones y ver su pantalla me quedé estupefacta Tenía una foto en ella, una foto abierta desde la galería. Pero eso no era lo raro... De hecho esto no era para nada raro Sino el contenido de la foto...Era una pulsera...Una pulsera negra con una medallita de un delfín Tardé en reaccionar, pero finalmente logré conectar mis recuerdos a lo inquietante que me resultaba eso...El chico del hospital tenía una pulsera así¿Cabía la posibilidad de que fuese Kael? — ¿De quién es?— Giro el teléfono hacia él señalando la foto con el dedo— ¿De quién es esta pulsera? En un gesto repentino su semblante que anteriormente lucía divertido y sonriente se torna serio y algo triste— Lo siento preciosa, no puedo decírtelo Intenta marcharse pasando a mi lado, pero en un gesto rápido y casi imperceptible lo retengo agarrándolo por el antebrazo — ¿Es tuya cierto? —De verdad que lo siento Violeta, no puedo— Insiste con una expresión algo triste —Cómo sabes mi nombre, jamás hemos hablado— Me exalto de repente y suelto mi agarre de su brazo —De verdad que no puedo decir nada más, por favor... No preguntes— Realmente me gustaría poder aclarar tus dudas, pero...— Bajó la mirada con los labios apretados en una fina línea— Lo mejor es que no sepas nada, no ahora Después de esto no dijo nada más y aprovechando la liberación de mi agarre en su brazo, continuó su camino. Esto me está sacando de quicio, si no era de él, para que tenía una foto de esa pulsera en su mano y que carajos era eso de "no puedo decir nada más"¿Qué es esto?... Una película de suspenso donde él es el asesino serial que se oculta de todos en un pueblo lejano. —Qué raro es este chico— Digo algo confundida por lo que acababa de pasar— ¿Que sería eso tan importante que no podía decirme?— Pienso mientras una avalancha de suposiciones revolotea como pájaros sin rumbo por mi cabeza — ¿Qué, la pulsera era de su última víctima?— me río un poco en voz altaEl murmullo que comenzó a llenar el pasillo lleno mis oídos y justo ahí fue que me percate de lo que estaba pasando... Miro a mi alrededor y por la expresión en el rostro de los demás y sus miradas clavándose en mí como dagas de doble filo, comprendí que quizá mi risa no había sido muy discreta que digamos. Más bien me miran como si estuviese loca.Que no es nada demasiado lejos de la realidad...Pero no hace falta que me lo recuerden. Ignorando lo sucedido me recompongo y camino hacia mi salón. Llegando a este simplemente tomo asiento y me quedo estática mirando hacia un punto perdido dentro de él. Necesitaba a Soe, la necesitaba ya, no sé si es solo falta de costumbre, pero los recesos no suelen ser muy divertidos si ella no está.Unos toques en mi hombro por detrás de mí me hacen dar un pequeño brinquito del susto. — Oh, lo siento, no quería asustarte— Un hermoso chico con cabellos negros y muy rizados me sonreía apenado Era el, ese chico...Kevin Lucía tan guapo como agradable. Aunque no había tenido antes la oportunidad de interactuar con él, había visto su manera de tratar a los demás y en sí, su manera de ser, por lo que puedo decir que es una persona bastante tranquila y agradable y se podría decir que pudiésemos llegar a ser buenos amigos algún día. —No te preocupes, soy muy sorpresiva, pasa siempre— Le aseguro esbozando una sonrisa intentando transmitirle la sinceridad de mis palabras. —Soy Kevin, bueno... Ya debes saberlo— Hace una mueca tal vez queriendo decir "Oh m****a" y se soba la nuca con una mano— Solo quiera saber si podemos ser amigos —Extiende su mano libre hacia mí mientras que su voz se escucha sumergida en un mar de nervios —Claro, no hay problema, yo soy Violeta— Sonrió ampliamente y extiendo mi mano en su dirección y la sujeto firmemente agitándola un par de veces Pero justo ahí una punzada acelera mi corazón de golpe... Mi mirada inmediatamente se centra en su muñeca. Esto tenía que tratarse de una mala broma.La pulsera...Ahí estabaTal y como la había visto en la foto¿Qué es esto, el día de las coincidencias? — ¿Eres tú?, tu eres el chico de la pulsera— Levantó mi mirada y la centro únicamente en sus ojos color miel — ¿De qué hablas? —La extrañeza toma lugar en su perplejo rostro —La pulsera, estoy segura de que es la misma. Pero... tú, ¿cómo? En su rostro se reflejaba una confusión que crecía a medida que las palabras sin sentido que lograba pronunciar salían de mi boca. ¿Realmente no sabía de qué le hablaba, o estaba fingiendo todo?Si era así, era demasiado bueno...Porque se podría decir que la expresión en ese rostro era totalmente genuina Resopla rodando ligeramente los ojos— Disculpa Violeta, no puedo seguir con esto Sin darme tiempo a decir algo con respecto a esa extraña respuesta se marchó rápidamente luciendo totalmente frustrado o tal vez... Enojado¿Se había enojado?¿Por qué?¿Por mí...?...—Yo la llevaré a un hospital, apártense
—Tranquila Violeta, estarás bien, no dejaré que te pase nada, no me alejaré de ti una vez más —Pueden venir, acaba de despertar Muchas frases e imágenes sin sentido ni orden lógico atraviesan mi mente en segundos, provocando que de un brinco despierte. Miré a mi alrededor totalmente confundida, Anastasia y yo nos encontramos en casa viendo una película, pero al parecer debí estar muy cansada porque apenas comenzó me quedé profundamente dormida. Realmente suelo quedarme dormida con facilidad cada vez que veo una película.Pero esta vez no fue igual a las demás.Fue raro… Tuve un sueño y como podía predecirse, soñé con ese día. Aunque no tengo como explicarlo, no puedo sacar de mi cabeza a ese chico, pero de alguna manera no había pensado en eso desde… bueno desde que esos tres entraron a mi salón, pero ahora digamos que eso no ayudaba mucho, no después de lo que ocurrió con Kael y Kevin ayer en la tarde. Una llamada de mi madre interrumpe mis pensamientos y me hace salir de ellos...Llamada de Jane: Jane: ¿cariño como están, que han hecho en estos días que no estamos? Violeta: solo hemos ido a la escuela y venido de regreso a casa y justo ahora estamos viendo una película— digo mientras pongo el alta voz para que Ani también escuche Anastasia: bueno la estaba viendo yo realmente, porque Violeta se quedó dormida a segundos de comenzar la película Mi madre comenzó a reír y pude escuchar al fondo a mi padre hacerlo también Río un poco ante su comentario, pero lo recuerdo...Tenía que preguntarle algo a mi madre y no podía pasar de esta llamada.Violeta: mamá, ¿recuerdas al chico que me llevó al hospital el día que me desmayé? —Anastasia me mira con cara de ¿En serio? Sí, por muy extraño que parezca, le cuento todo a mi hermana por lo que ya tiene conocimiento de que desde ese día no dejo de pensar en eso, bueno… en él. ¿Qué puedo decir?... Somos prácticamente la misma persona.Somos una...Por separado no funcionamos bien Y bueno digamos que aunque resulte ser una muestra de amor y de confianza increíblemente grande, algunas veces resultaba ser mala idea…Algunas veces…Como ahoraJane: ¿si cariño porque lo dices? Anastasia: Porque.... Lanzo uno de los cojines del sofá directamente hacia la cara de Anastasia impidiendo que alguna palabra que pudiese perjudicarme, saliese de su bocaVioleta: ¿por casualidad lo conoces?— intervengo rápidamenteJane: por supuesto que sí cariño, está estudiando en vuestra universidad, entró junto a los alumnos de intercambio. ¿No lo conoces? Es hijo de una familia que va a ver las obras de la academia muy a menudo Violeta: ¿Qué, de que hablas? Jane: Que raro, me había dicho que era tu amigo, ¿cómo es que no lo has visto aún en la escuela? Violeta: No puede ver su rostro ese día, mi vista estaba completamente borrosa, pero… tal vez si me dices en que especialidad va, de seguro lo encontraréJane: No estoy segura si en Derecho, Cosmetología o Comunicaciones, esas fueron las especialidades que aceptaron a los alumnos de intercambio. Hijas las dejo debo trabajar, las amo Violeta y Anastasia: adiós— Gritamos sincronizadas como si estuviera planeadoFin de la llamada... Me quedé anonadada después de deslizar mi dedo sobre la pantalla y ponerle fin a la llamada y luego miré hacia Anastasia con la boca abierta. Anastasia me devuelve la mirada y se ríe desvergonzadamente: —Solo deja de pensar en eso— Dijo mientras volvía a poner la película subiendo sus pies sobre la mesita que teníamos frente al sofá —Solo es que hay un pequeño detalle— Agrego— No puedooooo— Grito alargando la "O" y salto sobre el sofá como si estuviese loca Anastasia regresa su mirada del televisor hacia mí y comienza a reír, esta vez más suave: —Mira el lado bueno, podría estar en cualquiera de nuestras carreras. Si lo veo te aviso— ríe divertida Solo había un problema, Anastasia aún no sabía lo de Kael ni lo de Kevin, ni siquiera le había hablado de ellos desde que llegaron a mi salón. Mi cabeza está tan aturdida en estos día que prácticamente no he tenido tiempo de hablar de casi nada con ella.Y en cuanto al chico...Quizás ya tenía una noción de quien podía ser pero realmente no tenía ni idea.No ahora, necesitaba más tiempo.Más tiempo para entender que es toda esta locura. Le lanzo una mirada de muerte a mi hermana como último gesto de defensa, me tranquilizo y subo por las brillantes escaleras de mármol recién reformadas hacia mi habitación, me doy una ducha y me acuesto en la cama hasta que logro dormirme.Esto me va a volver locaA menos si sigo así lo haráNecesito desconectar, necesitó tratar de no pensar tanto en él, al menos por un tiempo...…A penas abrí mis ojos involuntariamente ya que la luz del sol me había despertado —como siempre— me giré y ahí estaba Anastasia agachada al lado de mi cama mirándome de cerca.
— ¡Ahh! ¿Qué haces aquí?— Pegué un grito del susto sentándome de golpeAnastasia se levanta del suelo riendo aún en pijama y se cruza de brazos: —Levántate de la cama y prepárate ya, el desayuno está listo — ¿Por qué siempre tienes que ser como una alarma, te parece gracioso?— Me froto los ojos abandonado la cama— Un día matarás a tu querida hermana favorita de un infarto— Hago un puchero intentando dar la imagen de alguien triste mientras me masajeo el pecho con una mano.Anastasia ríe y abandona la habitación. Tras verme sola tomo camino hacia el cuarto de baño. Tras una ducha matutina conseguí quitarme el adormecimiento que aún tenía, salí del baño y acto seguido abrí mi armario para tomar la ropa que ya había separado desde la anterior noche. Me introduje en unos pantalones cortos de mezclilla que iban perfectamente con el pulóver amarillo que decidí usar y mis botas color marrón cenizo, las que de hecho... No usaba desde hace un tiempo. Después de vestirme y peinarme bajo hacia el comedor para desayunar. Estando ahí le doy los buenos días a la nana y a Anastasia quien vestía con una falda corte de lápiz de mezclilla que le llegaba hasta la mitad de los muslos, una blusa color mostaza y unas botas negras de tacón alto.Nuevamente...Me quedo parada en el marco de la puerta con asombro. — ¿Cómo es posible que siempre te vistas de el mismo color que yo, me espías acaso?—Digo caminando hacia ella para luego sentarme en la mesa —No sé, simplemente es casualidad, tenemos la misma cara ¿qué hay de malo en que nuestros vestuarios sean parecidos? —Nada— Me encojo de hombros— solo que si nuestro cabello no fuera totalmente diferente pensarían que somos la misma— Digo riendo un poco —Si quizá más de uno nos confundiría— Se encogió de hombros y rio …Uno por uno, y sin ánimo alguno voy recogiendo mis libros para llevarlos a mi casillero ya que la clase había terminado y no los necesitaría para nada.
Justo en ese momento —como si se tratase de una jodida película romántica en las que pasan todo tipo de clichés estúpidos— a Max se le cae uno y ya que se encontraba a mi lado, cayó cerca de mí así que me agacho, por pura educación y, me dispongo a dárselo. Realmente esperé que ocurriese algo así como la típica escena de los chicos que se tocan las manos intentando agarrar el mismo objeto.Pero no...Lo que sucedido después voló mi imaginación. Al ponerme nuevamente de pie me encontré frente a frente a los tres chicos más guapos de todo el Black Golden University.MaxKaelY...Kevin Sin ninguna explicación lógica me puse exageradamente nerviosa lo que provocó que retrocediese abruptamente y colapsara tras tropezar con una de las mesas que se encontraban a mis espaldas.Esto no era un estúpido cliché de una película de amor, era una pesadilla, era la peor de todas. Antes de que pudiese darme cuenta tenía nuevamente cara a cara a esos tres dioses del olimpo, pero esta vez extendiéndome su mano, brindándome ayuda...Brindándome su apoyoTres rostros que esbozaban las más hermosas, y a la par, más distintas sonrisas del mundo. La de Kael le daba un aire muy sexy y atractivo, como del típico pícaro que va de flor en flor La de Kevin solo reflejaba la transparencia de su alma y lo inocente que podía llegar a ser, casi tan inocente como un niño pequeño.Pero la de Max... La de Max era realmente única. Una sonrisa algo fría, casi imperceptible y que en cierto momento se podría decir que... lucía falsa. Por una parte estaba ante los chicos más guapos que había visto en toda mi vida y por otra, me encontraba frente a esos tres seres —genéticamente perfectos sin ninguna explicación lógica— que me causaban una curiosidad incontrolable Cada uno era diferente con respecto a los otros, pero todos reunían características que me llevaban a conectarlos con un solo hecho.Ese día...Kael, tenía la fotoKevin, la pulseraY Max...Max no tenía nada, ¿qué tenía que ver él en todo esto?Voy a enloquecer lo juro...Lo haré!!!¿Por qué lo haces?...Digamos que te creeré…Ahora responde!!! El ambiente dentro del auto era pesado y muy silencioso, iba junto a Anastasia de camino a la academia de ballet, pero por alguna razón, a pesar de que nuestro destino ya no estaba muy lejos, aún no había intentado decir ni tan siquiera una palabra. Recostada en el respaldo del asiento trasero del auto, con la cabeza apoyada de lado en la ventana, observo todo aquello que se iba acercando y alejando de mi campo de visión. Pareciese que en realidad tuviese algún interés en lo que se encuentra de camino hacia la academia, pero la verdad era solo una excusa para poder distraerme y dejar de pensar en esa tarde...La pulsera...La foto...Y la extraña manera en que todos quieren tratar de ocultarme "algo" Todas aquellas cosas que me atormentaban, seguían retumbando en mi cabeza, aun no entiendo por qué tuvieron que reaccionar así, no pudo simplemente alguno decir:"Si, bien Violeta verás, la pulsera es..." No te
¿Curiosidad?Vamos Becker… ¿no será que te gusto? El patio del colegio no luce tan lleno como de costumbre, aunque no se podría decir que luciese totalmente vacío. Lo observo sin animo mientras estoy en compañía de Soe, está hablando quien sabe de qué, no me esforcé ni en lo más mínimo en prestarle atención, la mayoría del tiempo hace lo mismo, habla y habla sin parar, digamos que me he acostumbrado a aislarme en estos casos Aunque…La verdad, es que esta vez no me aislé de forma voluntariaEn estos momentos y, bueno, durante la última semana, solo podía pensar en lo que Max me dijo esa tarde: — ¿Por qué quieres saberlo, qué solucionarás con eso? A caso no te han dicho ya que no deberías hacer tantas preguntas Aún seguía sin creerlo, como es que podían armar tanto drama y misterio por una simple pregunta.¡Es una pulsera!Estoy preguntando por una m*****a pulsera!!!¿A caso es tan difícil? Me conocen desde hace no más de un mes ¿cómo es posible que logren ocupar mi mente co
~No quiero que te vayas~ Estoy bajando del auto junto a Anastasia, hoy me levanté realmente feliz, el hecho de que Max me besara aclaró mis dudas y ahora sé que realmente me gusta, solo que no sé cómo reaccione a lo que hice ayer después de que me besara. **Flashback… (Día anterior durante el almuerzo) Justo cuando Max me besa, me separo y ambos quedamos sin decir nada//me beso, dios mío no lo puedo creer, aunque sinceramente siento que si él no me hubiese besado lo hubiera hecho yo//impactada me levanto, me giro sobre mis pies y salgo caminando, mientras camino toco mi labio inferior temblorosa y sonrió levemente. Horas más tarde me encontraba en mi habitación, una mitad de mí estaba preocupada por haber dejado a Max ahí solo sin decir nada pero la otra mitad de mí estaba demasiado feliz como para preocuparse por eso. **Fin del flashback… Voy hacia el salón y mientras camino por el pasillo de los casilleros veo que Max esta frente a mi casillero haciendo algo, inmediatamente re
~Esta es mi pasión escondida~La escuela ha terminado hace aproximadamente una hora y me arreglé para salir con Max como habíamos acordado, ya anteriormente intercambiamos nuestros números de teléfono y le dí mi dirección, estoy muy ansiosa no puedo esperar a que llegue, gracias a dios mis padres no están aquí hoy ya que tuvieron que ir a Tennessee porque debían arreglar unos problemas que tenían por allí, me quedo parada en frente de mi casa y espero a Max, al pasar unos segundos de haber cruzado la puerta recibo una llamada de Max.Llamada de MaxMax: ¿ya has salido de tu casa?, estoy a punto de llegarVioleta: sí, ya estoy fuera, date prisaMax: perfecto, espérame ahíFinaliza la llamada y tan solo un minuto después Max aparece con su auto en frente de mi casa, se detiene, abro la puerta, s
~Si la luna nos ha elegido es porque somos sus estrellas favoritas~ – Ya has terminado*pregunto a Anastasia – No aún no, espera solo un poco* me dice mientras hace una trenza en mi cabello//no entiendo por qué pero no he podido aprender a trenzar mi cabello correctamente, beuno ni siquiera mal lo puedo hacer simplemente so ne como hacerlo // – Ya está listo *dice al terminar y suelta mi cabello – Gracias tasi* me levanto de la cama – A ver si aprendes de una vez por todas, no voy a estar aquí toda la vida, ya hasta parece que solo me quieres por los favores que te hago *ríe y sale de mi habitación – No digas eso si yo te quiero mucho *le gritoYa estaba vestida, escogí hoy unos shorts blancos, un suéter negro y unas botas de cuero negras, salgo de la casa y subo al auto junto a Anastasia, después de un rato un poco lar
~Escápate conmigo~Es la hora del almuerzo, Max y yo estamos sentados en una mesa de la cafetería del colegio comiendo nuestros sándwiches, mientras comemos Anastasia se acerca a nuestra mesa //no tengo idea de por qué cada vez que nos ve justos sonríe tanto// – Hola chicos*dice Anastasia agitando su mano para saludarnos – Hola *contestamos Max y yo a la vez y al darnos cuenta reímos – Violeta recuerda que mañana sábado tienes que estar en la academia a las 2:00 *dice apuntando hacia mí con el dedo – Si*digo agobiadaAnastasia se despide y se gira para marcharse, nos quedamos un tiempo sin decir nada hasta que Max rompe el silencio y me hace una pregunta – ¿No puedes faltar mañana?*dice poniendo cara de perrito triste – No, no puedo y tengo muchas razones por las que no debo hacerlo*digo con voz seria – ¿Cómo cu
~Todo cambió en mi vida desde que él llegó a ella~Me despierto a la misma hora a la que estoy acostumbrada a levantarme, es raro debo estar realmente contenta porque no me molestó para nada que los rayos de sol chocaran con mis ojos, al contrario pasaron unos minutos y seguía mirando con cara de estúpida hacia la ventana como si me fuese a saludar. – Ahhhg, ¿Por qué siempre hago esto?*me siento en la cama riendo como si se tratase de un chisteUnos golpecitos tras la puerta de mi habitación hacen que salga que mis pensamientos inmediatamente //oficialmente mi familia se proclama como licenciados en sacarte de tus pensamientos, lo digo en serio, nunca me dejan pensar en paz// – ¿Violeta ya estas despierta?, el desayuno esta abajo*dice Anastasia por detrás de la puerta – Sí, ahora mismo bajo *gritoMe levanto emocionada de la cama, entro en el baño y me doy una ducha, al salir abro mi armario,
~Ayúdame-otra vez, dime que no es cierto Part.1~Ya han pasado unos días desde lo último que he contado y les juro que si nos paramos en central park todas las hormigas de la ciudad vendrían hacia nosotros para comernos, no es posible ser más cariñosos y empalagosos en este mundo y si lo hay díganme quién porque no creo que nos superen a Max y a mí, desde que comenzamos nuestra relación ha ido viento en popa apartando el hecho de que mis padres no lo saben pero por todo lo demás no nos podría ir mejor, Max me ha enseñado a ver la vida desde otro punto y me ha permitido sacar esa verdadera yo que había escondida en algún lugar por dentro de mí, no me quiero imaginar que hubiese pasado ese día si no me hubiese llegado a desmallar y no pudiese conocerle creo que hasta el día de hoy seguiría incompleta como lo he estado toda mi vida.