Samantha.
Ya estoy cansada de pasar todo un día postrada en esta cama, tengo pensado levantarme porque Rafael no está aquí para custodiarme. Salgo lentamente de la habitación como toda una detective, trataré que nadie escuche mis pasos porque llevo puestas unas pantuflas que no hará resonar mis pasos en todo el pasillo, tengo un día encerrado y ahora que salgo de la habitación veo como que si he nacido de nuevo, no había notado el lugar donde estaba, la pared está tapizada de un color marino, el piso es de madera, voy rumbo sin fin, ya que no conozco cada parte de la casa, sigo el pasillo hasta llegar al final, me detengo al escuchar unas voces.
—La he buscado por todos lados y nada, parece como si se la hubiese tragado la tierra, no sabes la impotencia que
¡¡¡Oh…!!!Siento mi cuerpo arder del éxtasis del placer, sin esperar me quito la camisa, la tiró, mis brazos se apoderan de su cuerpo, mis manos van directo a desabrochar esa telita que cubre mis gemelas, dejándola al aire sus firmes pechos, empecé a manosear mis gemelas hasta provocar que se pusiera duro a mi tacto, ataco su cuello y el lóbulo de la oreja, lo lamo y mordisqueó con mucha delicadeza, mientras mi miembro lo pego a su sexo.Su piel se eriza y le sale un gemido de placer, poco a poco nuestras respiraciones se están sincronizando, varios suspiros salieron de mí... Oh, con mis manos recorro cada parte de su cuerpo, cada estructura de su arte escultural, mis manos no pierden el tiempo y un de ella se detiene en el fruto prohibido. (...)Mi hermano me trajo a una casa lejana donde me encontraba antes, ya que me debí imaginar que pocos saben la ubicación del castillo secreto, de igual manera salí de esas cuevas, la verdad que se me hace imposible soportar la oscuridad y todo porque los murciélagos no se alboroten. A tan solo minutos estaré lista para salir y presentarme a la fiesta inesperada de mi hermano, al parecer la fiesta es de la época de la edad media porque llevo puesto un vestido largo, holgado que me llega hasta el ojo de los pies, el vestido es de color rojo oscuro con mangas largas bordado en las orillas del vuelo de las mangas, dando un toque fino, mi cabello me lo encresparon y me colocaron rosas por todo mi cabello, incluyendo unas zapatillas de brillantina de color del vestido, mi hermano entra a la habitación para ser él quien me lleve del brazo a la fiestCapítulo 55
—Ella estaba en peligro y lo único que hice fue salvar a todos porque mi hermana está en todas las revista de este país como la nueva reina de la mafia y si intentas analizar todo te darás cuenta de que a la que quieren es a ella y no a los niños —¡Mmm!, eso no me lo esperaba—, no les daré más de un minuto para que decidan si quieren estar conmigo o no, ya que el tiempo es oro, díganme de una puta vez si quieren que yo pertenezca a su organización o yo le sigo solo como siempre lo he hecho—todos guardaron sus armas y un gran sonoro de susurro se escuchó en todo el salón, al parecer todo están de acuerdo que ni siquiera me consultaron a mí porque uno por uno iban levantando la mano.—El único encargado del negocio que ha dejado mi hermano es Rafael y nadie más, la verd
—No te imaginas las ganas que tengo de jugar un poco con tu hermano para que aprenda un poco y que jamás se le vuelva ocurrir hacer lo que hizo pero lamentablemente el muy imbécil sabe mucho de nosotros y es muy bueno en la tecnología, creo que lo mejor seria tenerlo de nuestro lado y paso a paso sabré qué haré con él, tenemos que investigar a fondo quién es en realidad y que es lo que quiere, la verdad que no me trago todo el cuento de que quiere ser parte de nuestra organización, siento que hay algo que no descifro y tú me ayudará averiguar qué es lo que quiere en realidad.—Puedo querer muchas cosas y si gustan se las puedo decir cuando ustedes quieran —me paralizo al escuchar el estruendo de la voz de Adrián y Dylan me estruja con la intención de apegarse más a mi cuerpo.
—No me iré hasta que tú vengas conmigo, Liz tienes que ver a los niños y ver lo triste y angustiados que se encuentran —mis brazos la estrujaron para hacerla sentir y demostrarle que no se encuentra sola.—¿Qué está pasando aquí? —me suelto de los brazos de Liz para que mis ojos permiten ver los ojos penetrantes de mi amado, Rafael observa todo el desastre que hay en nuestro alrededor, el mismo desastre que Dylan causó, al ver todo, sus ojos quedan ante mí mirar y me escanea de arriba hacia abajo para descartar la posibilidad de ser lastimada.—No ha pasado nada y que bueno que estás aquí porque eso significa que te unirás a la fiesta —con mis ojos le mandó señales a Rafael suplicándole que se lleve a Dylan, ya que é
—Como quieras “anónimo” —me hablo con firmeza en su voz y sus gestos eran neutros sin ninguna emoción, me suelta para dirigirse a golpear la puerta como si tal fuera un puto blanco que quiere destrozar a toda costa y es así que él se desahoga de todo el enojo que lleva por dentro provocando un daño total en sus nudillos.—Cálmate Dylan, ya no más… ¡Para…! —no puedo permitir que se siga haciendo daño, sé que lo hace para no lastimar a nadie, no me importa si me lastima pero tengo que impedir que se lastime más, así que abalanzó a él aunque soy pequeña logró engancharme en sus en su espalda y con mis manos tomo su cabello.—Estás loca mujer —siento como alguien me toma la cintura
Suelto a Dylan y le digo que vayamos al gym y que ahí sería bueno discutir todo lo que él quiere saber o lo que él quiere hacer. Aunque me duela en la profundidad el corazón esta vez no estaré del lado de Liz porque no quiero otra separación entre Dylan y yo creo que ella tiene que hacerse responsable de sus actos y que aprenda que en este negocio las cosas son demasiadas diferentes a la que ella se imagina, todavía me cuesta procesar todo y entender la clase de persona que ella se volvió.—No quiero que ella salga de aquí y tampoco mis hijos, ella tiene que responder por todo lo que hizo, no me importa si siento odio pero no permitiré que salga de aquí y que se vaya donde se le pegue la regalada gana, si yo decido separarme de ella y pensar en meter otra mujer en mi cama ella tiene que estar presente sin importar lo
Rafael toma mi quijada para profundizar más el beso e introduce su lengua para que ambas nos deleitamos de nuestro dulce sabor, siento como se acelera mi corazón y comienza a recorrer miles de sensaciones por todo mi cuerpo y una palpitación en mi vagina provocando que se humedezca, mmm…Un gemido de placer sale de mis labios, mi piel comenzó a erizarse al sentir una electricidad que recorre por mi columna dorsal, por falta de aire ambos nos separamos, abro lentamente mis ojos para penetrarse a la vista oscura de la lujuria de mi gran potro tatuado, muerdo mi labio inferior provocando el descontrol de mi amado y la gran erección que exige ser complacida, relamo mis labios al ver el gran bulto que sobresalta esa tela que impide que disfrute la gran escultura con el fin de saborearla y ser penetrada, mis ojos se iluminan más al ver que él se masaj