—No te imaginas las ganas que tengo de jugar un poco con tu hermano para que aprenda un poco y que jamás se le vuelva ocurrir hacer lo que hizo pero lamentablemente el muy imbécil sabe mucho de nosotros y es muy bueno en la tecnología, creo que lo mejor seria tenerlo de nuestro lado y paso a paso sabré qué haré con él, tenemos que investigar a fondo quién es en realidad y que es lo que quiere, la verdad que no me trago todo el cuento de que quiere ser parte de nuestra organización, siento que hay algo que no descifro y tú me ayudará averiguar qué es lo que quiere en realidad.
—Puedo querer muchas cosas y si gustan se las puedo decir cuando ustedes quieran —me paralizo al escuchar el estruendo de la voz de Adrián y Dylan me estruja con la intención de apegarse más a mi cuerpo.
—No me iré hasta que tú vengas conmigo, Liz tienes que ver a los niños y ver lo triste y angustiados que se encuentran —mis brazos la estrujaron para hacerla sentir y demostrarle que no se encuentra sola.—¿Qué está pasando aquí? —me suelto de los brazos de Liz para que mis ojos permiten ver los ojos penetrantes de mi amado, Rafael observa todo el desastre que hay en nuestro alrededor, el mismo desastre que Dylan causó, al ver todo, sus ojos quedan ante mí mirar y me escanea de arriba hacia abajo para descartar la posibilidad de ser lastimada.—No ha pasado nada y que bueno que estás aquí porque eso significa que te unirás a la fiesta —con mis ojos le mandó señales a Rafael suplicándole que se lleve a Dylan, ya que é
—Como quieras “anónimo” —me hablo con firmeza en su voz y sus gestos eran neutros sin ninguna emoción, me suelta para dirigirse a golpear la puerta como si tal fuera un puto blanco que quiere destrozar a toda costa y es así que él se desahoga de todo el enojo que lleva por dentro provocando un daño total en sus nudillos.—Cálmate Dylan, ya no más… ¡Para…! —no puedo permitir que se siga haciendo daño, sé que lo hace para no lastimar a nadie, no me importa si me lastima pero tengo que impedir que se lastime más, así que abalanzó a él aunque soy pequeña logró engancharme en sus en su espalda y con mis manos tomo su cabello.—Estás loca mujer —siento como alguien me toma la cintura
Suelto a Dylan y le digo que vayamos al gym y que ahí sería bueno discutir todo lo que él quiere saber o lo que él quiere hacer. Aunque me duela en la profundidad el corazón esta vez no estaré del lado de Liz porque no quiero otra separación entre Dylan y yo creo que ella tiene que hacerse responsable de sus actos y que aprenda que en este negocio las cosas son demasiadas diferentes a la que ella se imagina, todavía me cuesta procesar todo y entender la clase de persona que ella se volvió.—No quiero que ella salga de aquí y tampoco mis hijos, ella tiene que responder por todo lo que hizo, no me importa si siento odio pero no permitiré que salga de aquí y que se vaya donde se le pegue la regalada gana, si yo decido separarme de ella y pensar en meter otra mujer en mi cama ella tiene que estar presente sin importar lo
Rafael toma mi quijada para profundizar más el beso e introduce su lengua para que ambas nos deleitamos de nuestro dulce sabor, siento como se acelera mi corazón y comienza a recorrer miles de sensaciones por todo mi cuerpo y una palpitación en mi vagina provocando que se humedezca, mmm…Un gemido de placer sale de mis labios, mi piel comenzó a erizarse al sentir una electricidad que recorre por mi columna dorsal, por falta de aire ambos nos separamos, abro lentamente mis ojos para penetrarse a la vista oscura de la lujuria de mi gran potro tatuado, muerdo mi labio inferior provocando el descontrol de mi amado y la gran erección que exige ser complacida, relamo mis labios al ver el gran bulto que sobresalta esa tela que impide que disfrute la gran escultura con el fin de saborearla y ser penetrada, mis ojos se iluminan más al ver que él se masaj
—Todo está bien Liz, él me dijo que mi familia está en peligro porque se fueron de la mansión y ahora hay muchas personas detrás de ellos con el fin de hacerme daño a mí y a Rafael, y sabes que no los odio y que tampoco deseo que le pase nada —llevo mis dedos a sus mejillas y quito las lágrimas derramadas y estrujo en mis brazos, le acarició su espalda y en un susurro le digo que todo estará bien y que no debe de qué preocuparse, ya que para eso nos tiene a nosotros, de un momento a otro se me vino el pensamiento de que he dejado plantados a sus hijos en el comedor y le digo a Samantha que si me acompaña a la cocina para preparar algo y que le juro por mi vida que su familia estará sana y salva.Rafael.Prometo que esta calentura me la pagaras Samantha, no puedes calentarme y de un
Me despego de ella para ver esos ojos oscuro y ardientes, creo que esa es la señal para dar el siguiente paso, ella se muerde el labio y yo le reprendo que no lo haga porque eso me provoca cada vez más, nuevamente nuestras lenguas se vuelven a unir, la pasión y el ardor estallan en los dos, sabe divina, ardiente, sexi y su aroma, mmm…De un momento a otro mi instinto animal sale a relucir, ya que es totalmente poseído, sin pensar más de pronto la cojo de los brazos ambos encaminamos hacia atrás de ella con el único fin de topar con la pared, la acorralo y sigo besando sus labios carnosos y deliciosos, luego su cuello.La tomó del pelo con fuerza haciendo que salga un fuerte gemido de sus labios, llevo ambas manos debajo de su vestido para llegar a sus grandes y riquísimas pompas, al sen
—Adrián, quiero que te contactes con el mejor equipo y quiero que hackees toda la información de infeliz que quiere negociar con nosotros, tenemos que ir preparados y desde hoy en adelante les dejo este trabajo a las personas especializadas en todo lo que tiene que ver en negociación —noto un poco de incomodidad en Dylan, ya que él sabe que estoy mandando una directa porque no tengo que andarme con rodeos.—Los dejo solos, voy a estar unos minutos con los niños y después que Rafael resuelva la situación que tiene con su esposa nuevamente nos volveremos a reunir —Dylan se va y me deja sola en compañía de mi hermano, tengo años de conocerlo y sé que él está arrepentido de lo mal que me ha tratado, ya le dije que si él quiere que dejó todo yo lo hago y todo por el bien de nuestro ma
Por unos minutos nos despegamos dejando nuestras respiraciones aceleradas y nuestras miradas llena de pasión y deseo, él me susurra que lo siga y yo como toda una niña buena lo sigo, cada paso que doy es una tortura porque siento que mis piernas se mueven como gelatina, no puedo evitar sentirme decía, pero a la vez débil porque mi humedad y mis palpitaciones no me dejan concentrarme y tomar todo el control, el maldito autocontrol me ha dejado para irse con el deseo, sin más que esperar él se detiene en la entrada del baño y me dice que me quede quieta y que si yo quiero entrar tengo que llegar un sinnúmero de requisitos y mi subconsciente deseosos dice ¡qué! A la mierda los requisitos, yo quiero follar y no parar hasta que esta maldita sed se sacia.Él se acerca para exigirles a sus dedos que me desabroche el pantal&oa