—Hermanita, hermanita, hermanita, no sabes el anhelo que he tenido durante años, siempre he querido estar cerca de ti —¡No comprendo! ¿De qué está hablando?
—Si no me dices que es lo que está sucediendo ¡mejor mátame!, porque poco a poco siento que me estoy volviendo loca, dime cómo es posible que estés vivo —él quita su mano de mi mejilla y se levanta dejándome allí tirada en el colchón viejo.
—Como comprenderás hermanita, no soy Dominik, él está muerto y de ahí no sale, creo entender que los muertos no reviven y yo no salí por gracias al espíritu santo, mi nombre es Adrian Cabassi y soy tu medio hermano y hermano gemelo de Dominik, ya que él está muerto gracias a la ineptitud de s
—Mis sobrinos están con su padre en este momento y tú estás con el único hermano que te queda —ufff que controlador me salió Adrián.—Estas consiente de lo que mi esposo te hará —solo de pensar en lo mal que debe estar pasando Dylan y mis hijos, me duele en el alma estar lejos de ellos, pero por lo que veo todo este tour y el nuevo hermano se va todo al caño de irme pronto.—Por eso tú me ayudarás, pero por lo pronto quiero que te relajes y luego ambos hablaremos de todo o todo lo que tú quieras —con este hermano terco me llevo la que me trajo.Samantha.Rafael y Dylan nos han traído a un lugar seguro. Después de salir de la cabaña he quedado nerviosa, se
Samantha.Ya estoy cansada de pasar todo un día postrada en esta cama, tengo pensado levantarme porque Rafael no está aquí para custodiarme. Salgo lentamente de la habitación como toda una detective, trataré que nadie escuche mis pasos porque llevo puestas unas pantuflas que no hará resonar mis pasos en todo el pasillo, tengo un día encerrado y ahora que salgo de la habitación veo como que si he nacido de nuevo, no había notado el lugar donde estaba, la pared está tapizada de un color marino, el piso es de madera, voy rumbo sin fin, ya que no conozco cada parte de la casa, sigo el pasillo hasta llegar al final, me detengo al escuchar unas voces.—La he buscado por todos lados y nada, parece como si se la hubiese tragado la tierra, no sabes la impotencia que
¡¡¡Oh…!!!Siento mi cuerpo arder del éxtasis del placer, sin esperar me quito la camisa, la tiró, mis brazos se apoderan de su cuerpo, mis manos van directo a desabrochar esa telita que cubre mis gemelas, dejándola al aire sus firmes pechos, empecé a manosear mis gemelas hasta provocar que se pusiera duro a mi tacto, ataco su cuello y el lóbulo de la oreja, lo lamo y mordisqueó con mucha delicadeza, mientras mi miembro lo pego a su sexo.Su piel se eriza y le sale un gemido de placer, poco a poco nuestras respiraciones se están sincronizando, varios suspiros salieron de mí... Oh, con mis manos recorro cada parte de su cuerpo, cada estructura de su arte escultural, mis manos no pierden el tiempo y un de ella se detiene en el fruto prohibido. (...)Mi hermano me trajo a una casa lejana donde me encontraba antes, ya que me debí imaginar que pocos saben la ubicación del castillo secreto, de igual manera salí de esas cuevas, la verdad que se me hace imposible soportar la oscuridad y todo porque los murciélagos no se alboroten. A tan solo minutos estaré lista para salir y presentarme a la fiesta inesperada de mi hermano, al parecer la fiesta es de la época de la edad media porque llevo puesto un vestido largo, holgado que me llega hasta el ojo de los pies, el vestido es de color rojo oscuro con mangas largas bordado en las orillas del vuelo de las mangas, dando un toque fino, mi cabello me lo encresparon y me colocaron rosas por todo mi cabello, incluyendo unas zapatillas de brillantina de color del vestido, mi hermano entra a la habitación para ser él quien me lleve del brazo a la fiestCapítulo 55
—Ella estaba en peligro y lo único que hice fue salvar a todos porque mi hermana está en todas las revista de este país como la nueva reina de la mafia y si intentas analizar todo te darás cuenta de que a la que quieren es a ella y no a los niños —¡Mmm!, eso no me lo esperaba—, no les daré más de un minuto para que decidan si quieren estar conmigo o no, ya que el tiempo es oro, díganme de una puta vez si quieren que yo pertenezca a su organización o yo le sigo solo como siempre lo he hecho—todos guardaron sus armas y un gran sonoro de susurro se escuchó en todo el salón, al parecer todo están de acuerdo que ni siquiera me consultaron a mí porque uno por uno iban levantando la mano.—El único encargado del negocio que ha dejado mi hermano es Rafael y nadie más, la verd
—No te imaginas las ganas que tengo de jugar un poco con tu hermano para que aprenda un poco y que jamás se le vuelva ocurrir hacer lo que hizo pero lamentablemente el muy imbécil sabe mucho de nosotros y es muy bueno en la tecnología, creo que lo mejor seria tenerlo de nuestro lado y paso a paso sabré qué haré con él, tenemos que investigar a fondo quién es en realidad y que es lo que quiere, la verdad que no me trago todo el cuento de que quiere ser parte de nuestra organización, siento que hay algo que no descifro y tú me ayudará averiguar qué es lo que quiere en realidad.—Puedo querer muchas cosas y si gustan se las puedo decir cuando ustedes quieran —me paralizo al escuchar el estruendo de la voz de Adrián y Dylan me estruja con la intención de apegarse más a mi cuerpo.
—No me iré hasta que tú vengas conmigo, Liz tienes que ver a los niños y ver lo triste y angustiados que se encuentran —mis brazos la estrujaron para hacerla sentir y demostrarle que no se encuentra sola.—¿Qué está pasando aquí? —me suelto de los brazos de Liz para que mis ojos permiten ver los ojos penetrantes de mi amado, Rafael observa todo el desastre que hay en nuestro alrededor, el mismo desastre que Dylan causó, al ver todo, sus ojos quedan ante mí mirar y me escanea de arriba hacia abajo para descartar la posibilidad de ser lastimada.—No ha pasado nada y que bueno que estás aquí porque eso significa que te unirás a la fiesta —con mis ojos le mandó señales a Rafael suplicándole que se lleve a Dylan, ya que é
—Como quieras “anónimo” —me hablo con firmeza en su voz y sus gestos eran neutros sin ninguna emoción, me suelta para dirigirse a golpear la puerta como si tal fuera un puto blanco que quiere destrozar a toda costa y es así que él se desahoga de todo el enojo que lleva por dentro provocando un daño total en sus nudillos.—Cálmate Dylan, ya no más… ¡Para…! —no puedo permitir que se siga haciendo daño, sé que lo hace para no lastimar a nadie, no me importa si me lastima pero tengo que impedir que se lastime más, así que abalanzó a él aunque soy pequeña logró engancharme en sus en su espalda y con mis manos tomo su cabello.—Estás loca mujer —siento como alguien me toma la cintura