Sharon sabía que Eugene los alcanzaría eventualmente. Ella tenía la certeza de que él nunca permitiría que Simon se la llevara tan fácilmente.

Era solo que ella nunca esperó que él bloqueara el paso del coche de Simon tan rápido.

Sebastian echó un vistazo a la situación afuera y supo de inmediato que estas personas estaban allí para llevarse a su mami. Por esa razón, el pequeño saltó a los brazos de la mujer y la abrazó con fuerza mientras decía: "No dejaré que te vayas, mami. ¡No puedes abandonarnos a papi y a mí de nuevo!".

¡Su tono se había vuelto tan dominante como el de su padre!

Hubo un destello en los ojos de águila de Simon. Él le dijo a su hijo con voz fría: "Cuida bien de ella y no la dejes salir del coche". Después de decir esto, él abrió la puerta del coche y se enfrentó a Eugene por su cuenta.

Sharon no pudo evitar mirar nerviosamente a los dos hombres afuera del coche. Esta escena parecía haberla llevado de regreso al pasado, cuando cada vez que estos dos se encontra