La profesora habló sin pensar y, después de decirlo, lucía avergonzada y se rio secamente.

“Señorita, él ya no es mi papi”. El pequeño tenía una mirada enojada en su rostro ahora. ¡No debería haber abandonado a su mamá para casarse con otra mujer! Sebastian ya no quería reconocerlo como su papi.

Simon sabía que su hijo estaba haciendo un berrinche con él. Era solo un mocoso, así que no lo malcriaría.

“Pregúntale a tu mami si soy tu padre biológico”. Simon no dudó en hablar. Sus ojos penetrantes y oscuros miraron directamente a Sharon.

No esperaba que ella le pidiera a Eugene que participara en la actividad de padres e hijos en lugar de él. Esta mujer pensaba cada vez menos de él.

Eugene no se sintió avergonzado en absoluto. Colocó una de sus manos dentro del bolsillo de sus pantalones. Tenía una leve sonrisa en los labios y aún parecía todo un caballero.

No quería decir nada porque quería ver cómo respondería Sharon.

“Mami...”. Sebastian tiró de la manga de su mamá.

Desde que a