¿Quién iba a saber que su padre no caería en su actuación? Rechazó su solicitud sin rodeos: “No”.

“¡Eres tan malo!”. El pequeño lo apartó.

“¿Eugene no es suficiente? ¿Quieres ser la tercera rueda?”. A Simon no le importaba que Sebastian estuviera haciendo un berrinche.

Sebastian puso sus ojos oscuros en blanco. Examinó la expresión de su papi y pareció entender algo.

“Lo entiendo ahora. ¿Estás molesto de que haya otro hombre al lado de Mami?”.

Los ojos del padre y del hijo se encontraron. El par de ojos grandes miraba directamente al par de ojos pequeños.

Simon entrecerró los ojos levemente. “Tú eres quien llamó a Eugene para asistir a la actividad de padres e hijos, ¿verdad?”. Él aún no se había vengado de este pequeño bribón por esto.

“E-Estaba preocupado de que estuvieras ocupado”. El pequeño se rio secamente.

Lo dijo como si estuviera siendo considerado con Simon, pero en realidad, era solo un pequeño traidor.

Simon curvó sus labios en una sonrisa pero no llegó a sus ojos.