—Si no le importa, señor Dashwood, me gustaría hablar con usted en privado—sugirió la señorita Garden levantándose de su asiento, la expresión entretenida en su rostro había cambiado de repente. Ahora estaba seria, parecía estar conteniéndose de alguna forma, como si estuviera enojada o quizás molesta por los pensamientos y opiniones de Roy respecto al príncipe bastardo.Supuse que en realidad a ella no debia molestarle lo suficiente como para pedir hablar a solas, sin embargo, anteriormente había mencionado a sus padres, quienes se supone eran miembros activos en su círculo social y por lo que había escuchado, el padre de la señorita Garden era un hombre muy importante e influyente, por lo que escucharlo hablar con tal libertad de la ideología que ponía en riesgo el buen nombre de la familia real, no debia ser poca cosa como lo era para mí, es decir, la familia real nunca había nada por mí o mi familia, en mi opinión ellos solo eran una cabeza muy grande que no se podía cortar y a la
Avance lo más rápido que pude, aunque la verdad mi velocidad no era exactamente lo que hubiese transitado de haber podido correr. Intente limpiarme las lágrimas del rostro, estaba enfadada o quizás algo peor que eso, pero en mi cabeza no encontraba la palabra correcta para describir la emoción que me estaba quemando por dentro, pero al hacerlo descubrí que me había ensuciado con algo, al principio pensé que se trataba de fango, pero al detenerme y mirarme la palma de la mano descubrí que se trataba de un poco de sangre.Al caer por culpa de Lewis, me había raspado la mano, pero mi ira no me había dejado sentir dolor, estaba más concentrada en huir de ahí que no me fije que estaba lastimada.De pronto la silla comenzó a moverse y al mirar detrás de mí descubrí a Roy empujándome en dirección hacia el interior de su hogar, no debia permitir que eso pasara, no quería que fuese él quien me llevara adentro. Podía soportar las estupideces de Lewis, pero después de lo que había visto. ¿Cómo v
—Lo lamento mucho, señorita Baker—expresó Lewis con resignación. Supuse que estar de rodillas ante mi debia ser lo más humillante que alguna vez había hecho, es decir, me odiaba y me lo había demostrado en todas las ocasiones en las que había tenido oportunidad, así que esto era un golpe a su orgullo.—No es necesario hacer esto—finalmente hablé dirigiéndome hacia Roy. Sentí incomodidad al ver a Lewis de esa forma tan miserable, este no era el Lewis que yo conocía, en realidad era un gatito sumiso ante las órdenes de su amo, en este caso Roy, pero aunque él le obedecía sin protestar, sabia que de una u otra manera se vengaría por esta humillación.—Por supuesto que lo es—respondió Roy acercándose a nosotros lentamente, rodeo el cuerpo de Lewis hasta estar frente a él—has hecho cosas a mos espaldas Lewis. ¿Crees que ese es el comportamiento que debería tener mi mano derecha? ¿Aún puedo confiar en ti?—Señor, esto tan solo fue un juego, no estaba intentando dañar a la señorita Baker...
Mi corazón dio un salto sobre su sitio, no había terminado la frase, pero sabia como terminaba, quería creerlo de ese modo. Nos miramos un segundo mientras aún se podía escuchar el golpeteo de la puerta.—Adelante—dijo Roy después de un segundo, él se notaba ligeramente molesto, suspiro mientras daba la vuelta para aproximarse a su escritorio, se llevó la mano hacia su cabello, lo peino desencajando los cabellos de su lugar ocasionando que algunos mechones cayeran hacia el frente. Por la puerta cruzo la señora Garden, por su expresión era fácil deducir que estaba enojada, por supuesto, Victoria venía tras ella, se notaba avergonzada, quizás por la actitud petulante de su madre. Roy se sentó sobre la silla de cuera detrás de su escritorio y desde ese lugar miro a la mujer con arrogancia, su enfado había subido de tono, pero hacía un enorme esfuerzo por ocultarlo, sin embargo, para mí era más que obvio, desde que lo había conocido había sido transparente.—¿Qué significa esto?—cuestio
—De acuerdo—dijo él de pronto, sin quejas ni protestas.Lo mire perpljea, no pofia creer que Roy estaba dejandose influenciar por esa mujer despreciable, sin embargo, quizás todo se debia al hecho de que la señora Garden hubiese mencionado a su esposo. ¿Él era tan importante para Roy?—Aunque no hacia falta que viniera con reclamos y rejas a mi oficina, sobretodo porque mi protegida esta presente. ¿Usted cree que es el modo en que una mujer de su edad y su estatus debe comportarse?—Hare lo que me plazca si es para defender el honor de mi hija—replico la mujer azotando su mano contra el escritorio de Roy.La señora Garden giro en mi dirección y me miro con desprecio, como si yo fuese un obstáculo o algo parecido.—De hecho estaba planeando solicitar la mano de su hija durante el baile—dijo Roy de pronto con cierta severidad en su tono de voz. Senti una especie de frio recorriendo mi cuerpo al escuchar esas palabras. Lo sabia, de alguna manera habia intuido que todo esto pasaria, que m
Todos salimos de la oficina de Roy, él porque debia llevarme de regreso a mi habitación y su ahora prometida y su madre porque no tenian nada que hacer ahí.No hubo romance o ninguna otra muestra de afecto dandome a entender que lo que habia visto en el establo en realidad era lo que él había asegurado, que la señorita Garden se habia arrojado a sus brazos, aunque él debia admitir que de igual forma lo habia disfrutado porque de no ser asi, no habría correspondido a su beso.Desde el vestibulo observaron como Roy me tomo en sus brazos con mucho cuidado como si fuese una muñeca, para subir las escaleras y llevarme lejos de su venenosa mirada.Él no dijo nada mientras subiamos y tampoco se digno a ver a su prometida, lo que habia pasado parecia mas bien un negocio qur todos habian concretado y en el que edtaban de acuerdo a pesar de que no hubiese amor de por medio, pero me pregunte si realmente Roy estaba bien con eso.Al darme cuenta ya estabamos grente a la puerta de mi habitación, p
Desvie la vista cuando él se aparto, mis mejillas estaban demasiado ruborizadas, lo sentia en el ardor en mi piel, seguramente todo mi rostro estaba de la misma forma. Me limite a guardarb silencio, tenia mucho que decir, pero mis palabras no valian nada frente a una propuesta de matrimonio que él mismo habia deseado y segun él no la amaba. ¿Podia creer en eso? —Perdon si te ofendo, pero debia hacerlo antes de... —¿Casarte?—dije con desprecio—espero que ahora estes satisfecho, tienes todo lo que deseaste. ¿No? —No todo—dijo levantándose, en ese instante entro la señora Martha, no traía consigo nada, asi que era sde suponerse que habia pedido el favor algun empleado de la cocina. Cuando entro Roy salio sin decir nada, se fue calmado, pero de alguna forma estaba molesto. —¿Qué paso?—pregunto la señora Martha confundida. —Esta feliz—menti, quizas para sacar este dolor en el pecho que me estaba carcomiendo. —No creo que esa sea la cara de alguien feliz—opino asomandose hacia el pasi
Pasaron dos días, dias en que no fui invitada a desayunar, comer o cenar en el comedor con ellos. Intui que todo habia sido planeado por la señora Garden para alejarme de Roy, asi que no insisti ni proteste, suponiendo que por su proximo parentesco, él habria aceptado no invitarme para evitar problemas y fururos enfrentamientos, aunque por el momento aquella mujer únicamente se habia portado soberbia y arrogante, pero nada más.La señora Martha se habia enfadado por ello, por aislarme y también por permitir que aquellas mujeres me humillaran de esa forma, segun ella. Por supuesto yo agradeci el el tiempo a solas para poder reflexionar todo lo que sabia respecto a Roy y a los Garden, además de que no tenía la cara para mirar a Roy, no sin sentirme desplazada y ofendida, por haber elegido a Victoria Garden por encima de mí, al principio habia pensando que solo habia jugado conmigo, quizas para darme ilusiones vacias que no esta a dispuesta a aceptar, pero ahora con las deducciónes y con