Capítulo 1
Ahora mismo no comprendo muchas cosas, pero sé que todo comenzó el día que mis padres lo trajeron a casa, yo tenía cinco años y no comprendía bien que estaba sucediendo , pero recuerdo que quede hipnotizada con el color de sus ojos.
Estoy segura de que eran los ojos más azules que vi en mi vida. No hablaba y mis padres le prestaban mucha atención, yo solo lo observaba. Su nombre era Cristian, sus padres eran los mejores amigos de mis padres; que por desgracia murieron en un accidente, así que según mis padres a partir de ahora es mi hermano. Cristian es dos años mayor que yo y era el niño más lindo que vi en mi vida, aunque él pasaba de mí yo lo admiraba mucho porque a pesar de todo lo que sucedió en su vida nunca lo vi llorar. Así pasó el tiempo, él recuperó su voz. Nuestros padres nos criaron como hermanos sin hacer diferencias ni distinciones y aun así aquí estoy yo como la tonta que soy enamorada de mi hermano.
– Ana reacciona por Dios – me dice Sofia, mi mejor amiga
– ¿Watt?
– que reacciones. Miras a Cristian de forma rara
– ¿de forma rara?
– si. como si fuera un trozo de carne
– por Dios, solo tú podrías decir algo como eso
– es cierto, me da escalofrío verte
– dijo Sofí pasándose las manos por los brazos para corroborar su afirmación. Ambas comenzamos a reír como locas
– en serio, Ana si no lo disimula todos lo van a saber
– sabes algo Sofí, ojalá él lo supiera
– por Dios Ana, es tu hermano
– no lo es y nunca lo he considerado como tal
– está bien, pero no creo que sea el momento para decírselo. Aquí viene con su novia.
– no lo he hecho en doce años así que no va a ser ahora que lo haga Cada vez que lo veo con la imbécil de su novia me arde la sangre. Tan creída, pero me queda bien el papel de cuñada rebelde así que nadie me presta atención.
– Anita ya estás lista para ir a casa– me dijo la pendeja
– Cristián – le dije ignorándola
– dime Ana – me pide el calmado ese siempre es su trato hacia mí
– ¿y desde cuando tu perra habla?
– óyeme bien niña
– Cristian la detuvo
– no Laura
– pero Cristián tu hermana no tiene límites
– ¡vez lo que digo, si habla tu perra¡
– ya basta Ana sube al auto y vamos a casa – intenta mediar en la discusión.
– gracias, Cristian, pero me voy caminando no vaya a tener garrapatas – y miré a su novia
– por favor, Ana - Lo ignoré y me fui con Sofí sé que es inmaduro, pero es mi defensa contra lo que siento por él. Siempre lo evito lo más que puedo, tengo miedo de decirle lo que siento si me descuido. En mis diecisiete años nunca he mirado a otro chico. Solo a Cristián y sus profundos ojos azules.
– te pasaste – me dijo Sofí, pero aun riéndose
– ¿con qué? – sabía a qué se refería, pero aun así me daba gracias preguntar
– ¿así que si su perra habla? – dice sin parar de reír
– ¿no parece una perra detrás de él todo el día? – Sofí hizo como si pensara
– la verdad es que si
– solo le dije la verdad
– estás loca
– gracias
– no fue un alago
– lo sé
Sofi y yo fuimos a casa en el atestado metro, la verdad casi me arrepentí de negarme a ir con Cristian. Digo casi por qué aún era mejor el metro que verlo con Laura. La casa de Sofí queda muy cerca de la mía así que vino conmigo a casa como siempre a comerse las galletas de mi mamá. Siempre va corriendo a la cocina.
– un día mi mamá te va a esconder las galletas – le advierto
– no lo creo, tu mamá me quiere mucho, dame jugo no seas tacaña
– tómalo, si total, crees que es tu casa
– ok – así lo hizo
– ¡Ana ¡
– ¿dime qué pasa?
– ¿vas a ir a la casa de Rick?
– no lo sé
– dicen que va a ser una superfiesta – nada nuevo, las fiestas de él siempre lo son
– ¿tú crees? – sigo la conversación, aunque puedo adivinar su respuesta
– sí, además le gustas a Rick y él está muy sexi
– tu vez a todos sexis - rebato
– ¿es mentira? Él es un chico super sexi - insiste
– pues no, la verdad está muy bien
– y tiene los ojos azules como Cristian
– ¿quién tiene los ojos como yo? – por supuesto tenia que aparecer en el peor de los momentos, Cristian escogió ese momento para entrar a la cocina a tomar agua y se nos quedó viendo.
– el chico que le gusta a Ana – le soltó Sofí de sopetón
– ¿y a Ana le gusta un chico? – pregunto Cristián sin mostrar demasiado interés.
– ¿no me puede gustar un chico? – es mi respuesta a su falta de interés le pregunté retándolo con la mirada
– la verdad creo que no tienes edad – sigue diciendo tonterías
– tu novia tiene mi edad Cristian – le recuerdo
– no es lo mismo, Ana – eso me molesto mucho a pesar de que intento que no lo haga
– si claro ¿sabes qué? No es tu problema si me gusta un chico o me gustan veinte
– Sofí puedes dejarnos a solas por favor – habla una vez más con total calma
– claro – se levantó y tomó sus galletas
– lo siento amiga - Y como toda una traidora se fue y me dejó con Cristian
– ¿para qué echaste a mi amiga? – le pregunto
– mira Ana no sé cuál es tu problema, pero ya basta – comienza dejándome perdida en el hilo de la conversación
– no sé a qué te refieres – le digo con sinceridad
– toda la vida he tenido mucha paciencia contigo porque sé que te robe atención de tus padres, pero creo que ya es suficiente.
– no sé porque crees algo así, yo nunca lo pensé – se lo dije con toda la sinceridad del mundo y creo que él lo percibió porque me miró como desconcertado.
– entonces me puedes decir que es lo que sucede contigo - Se lo pude haber dicho en ese momento (Cristian te amo) pero no lo hice me dio miedo, en cambio solo le di una respuesta evasiva
– no quieres saberlo créeme – Ana, no puedes tratarme así ni tampoco tratar a Laura como te dé la gana –escucharlo defenderla me dio ganas de llorar
– de verdad voy a esforzarme por tratarla mejor así que detente – me esfuerzo por no demostrar cuanto me duele escucharlo
– y que no se repita lo de hoy, sabes que vienes conmigo a casa – utiliza su tono autoritario conmigo
– no te pases, no eres mi papá
– créeme lo sé – me responde
– ¿a qué te refieres? – le pregunto, no quiero leer mas de lo que dicen sus palabras, pero inevitablemente mi cerebro tiene esperanzas, unas que el rompe de inmediato
– solo bromeo, Ana. No sabes apreciar una broma.
Solo dijo esto y se fue sin siquiera explicarme nada. Lo amo, pero también a veces lo odio. Su actitud superior me molesta
Hola. Gracias por tomarte un tiempo para leer lo que escribo. Espero que también te tomes un tiempo para dejar tu comentario y decirme que te pareció.
Capítulo 2 Siete años era la edad que tenía cuando perdí a mis padres. De ser un niño feliz y consentido por mis padres pase a no tener nada. Pero llegaron Luci ya Adam Parker, los mejores amigos de mis padres y me llevaron con ellos, no podía hablar; no porque no quisiera, sólo se fue mi voz.Ahí en su casa fue que la vi, la niña más bella y vital que te puedas imaginar. Creo que no le agrado porque le robé a sus padres y la entiendo por eso solo la miro. Ella no lo sabe, pero fue la causante de mi recuperación. Además, hice de mi tarea cuidarla, me convertí en su sombra hasta hoy. Doce años después, no sé en qué momento sucedió, pero me enamoré de ella, la única chica que no debo amar.Ahora tengo una buena vida, soy un chico popular y tengo una bella novia, pero sí. Así me muero de celos cuando algún chico la mira, ahora la estoy viendo hablar con su amiga mientras espero a Laura.Justo detrás de ella está ese tonto de Rick, siempre la está mirando como si quisiera arrancarle la ro
Capítulo 3 Aquí estoy en esta fiesta llena de los tontos del instituto, solo vine para complacer a Sofi que no dejaba de insistir, pero la verdad me estoy muriendo de aburrimiento y con este vestido que rebela más de lo que cubre. El único beneficio fue el placer de ver la cara de espanto de Cristian cuando me vio e incluso la discusión que tuvimos. Aun así, no es algo que me guste ponerme muy a menudo. Sofi ya está bailando con el quinto chico desde que llegamos y yo estoy aquí sin hacer absolutamente nada como monja de convento, sé que Cristian anda por aquí, pero no quiero buscarlo ni con la mirada porque estoy segura de que está de cariñoso con Laura, prefiero no presenciar el espectáculo. – que hace la chica más linda del instituto sola? – tu como siempre Rick– de verdad tiene unos ojos muy azules y lindos, pero nada que ver con los de Cristian en eso Sofi está equivocada – es la verdad – bueno supongamos que es verdad, felicidades; te estuve buscando cuando llegue y no te v
Capítulo 4 M*****a fiesta, si no fuera por Laura y la discusión que tuvimos en el instituto no iría. Pero tengo que ir para calmarla. Aún está muy molesta y con su razón, además saber que Ana va por ver a ese idiota me saca los malos instintos. Aquí estoy como tonto esperándola para llevarla conmigo, para complacer a mi madre. Pero verla bajar la escalera me puso mal – donde crees que vas con esa ropa? – según tengo entendido vamos a una fiesta – no creo que incluso eso cumpla con los estándares para ser ropa, más bien es lencería – tu novia se viste peor ya ti te encanta – así no vas conmigo a ninguna parte – si querías una excusa para no llevarme y tener espacio con tu noviecita no la necesitabas, de cualquier forma no quiero ir con ustedes. Me voy con Sofí – ¿a dónde crees que vas así? Regresa – que son estos gritos?– nuestra madre apareció por la puerta de la cocina llamada por los gritos – tu hija que cree que va a una fiesta de pijamas – no veo que es lo que tiene mi v
Capítulo 5Desde el día de la fiesta apenas hablamos para lo necesario. Creo que está muy molesto conmigo, pero él insistió en que le dijera – Ana puedes decirle a tu hermano que baje a ayudarme – mejor grítale, papá – que está pasando con ustedes dos? Me he dado cuenta de que ni se hablan apenas – no pasa nada solo diferencia de opiniones – está bien entonces búscalo por mí– Si no quiero seguir con el interrogatorio de papá lo mejor que puedo hacer es ir a buscarlo, así que subí hasta su cuarto y toque. – adelante – dice papa que bajes a ayudarlo con el coche–solo me gire para irme – Ana– me llamo – dime – necesito hablar contigo – espero que no sea de lo que paso los otros días, no me interesa hablar de un Tema que no tiene solución – solo pasa un segundo para hablar contigo –Entre y me senté en su escritorio. Él se sentó en su cama de frente hacia mí –te escucho – mira Ana yo estuve Pensando y la verdad creo que lo que te pasa es que malinterpretaste el cariño que sie
Capítulo 6 La estoy evitando lo más que puedo desde que me dijo que me ama, de verdad no me gusta para nada tener que lidiar con mis sentimientos y con los de ella. Estoy en un estado en el que en cualquier momento puedo cometer un error y de verdad no quiero, por el bien de ambos – adelante – dice papa que bajes a ayudarlo con el coche– y aquí entra mi mayor problema – Ana – dime – necesito hablar contigo– necesitas hablar o no quieres que se vaya – espero que no sea de lo que paso los otros días, no me interesa hablar de un Tema que no tiene solución – solo pasa un segundo para hablar contigo – te escucho – mira Ana yo estuve Pensando y la verdad creo que lo que te pasa es que malinterpretaste el cariño que sientes por mí – si para esto me llamaste de verdad déjalo, sé muy bien lo que siento y lo que no – esto no puede ser Anita– dítelo a ti también campeón – nunca me has dicho Anita así que por favor no lo hagas ahora – entiéndeme, no puede ser y no quiero lidiar con e
Capítulo 7 Decidí caminar a casa de Sofí lo más despacio posible para aclararme las ideas. Aún intento discernir si lo que si fue real o solo mi imaginación jugando me una mala pasada. La verdad eso no puede ser, él no siente eso por mí. Definitivamente no puede ser. Cuando miré el camino tuve que volver porque me pase de casa de Sofí casi una calle, cuando llegue a su casa ella me estaba mirando en el porche – hasta donde pensabas ir? – tú me viste y no me dijiste nada. Eres una mala amiga – solo no quise interrumpir tus Pensamientos. Estabas muy concentrada. Entra – donde pongo todo esto? – déjalo donde quieras y cuéntame qué te sucede porque estás que pareces un zombi – si te digo no me vas a creer – pruébame – Cristian y yo nos besamos – estás drogada. No me queda duda – te dije que no me habrás a creer, pero es real – y como lo convenciste? – solo se lo pedí – se volvió loco – estoy hablando en serio. Y eso no es todo – que más? – tubo una erección – no? – de e
Capítulo 8 Me di cuenta de que había cometido un error al presentarlos en el instante preciso en que lo hice, él está demasiado interesado y ella demasiado dolida. Esa es la mejor fórmula para el desastre, Ni tan siquiera disimularon porque estuviera presente y eso me puso mal, ver cómo se besaban me transformo en un animal. Por suerte ella se dio cuenta y no me lo puso más difícil. Cuando llegamos a casa la vi entrar en el baño, y por más que trate de no hacerlo me la imaginé bajo la ducha. Mi cuerpo comenzó a reaccionar – no vallas por ahí Cristián y si es posible deja de hablar solo que pareces un loco Tenía deseos de estar con ella, de entrar el baño y hacerla gritar mi nombre, pero sé que no puedo, así que solo me senté a esperar que saliera del baño y luchar contra los deseos de masturbarme. Eso es ir demasiado lejos, no lo puedo hacer. La sentí salir y fui al baño a darme una ducha fría, pero la verdad no estaba ayudando porque solamente podía imaginarla en el mismo lugar donde
Capítulo 9 Como me lo propuse esta mañana me levanté con solo una idea. Sacar a Cristián de mi cabeza. Así que me fui bien temprano para no encontrarme con él. Cuando Nate llegó ya yo llevaba un buen rato en la escuela así que nos vimos en seguida – que lindo verte tan temprano en la mañana – la verdad te estaba esperando – no me digas que por lo que pasó ayer ya no quieres salir conmigo – no, no es nada de eso– sonreí para tranquilizarlo – si no es eso está bien para mí. Lo que quieras es tuyo – solamente quería saber a qué hora pasarías por mí– a la hora que tú quieras – a las seis entonces – está bien. Puedo preguntarte yo algo? – por supuesto – te lo pregunto porque de verdad me interesa la respuesta así que se sincera – está bien pregunta –tú que tan interesada estas en mí?– no entiendo tu pregunta – lo que quiero saber es si quieres ser mi novia o únicamente juegas conmigo para mortificar a la bestia – no es así. Me gustas en serio te lo dije anoche – entonces qu