4

Capítulo 4

M*****a fiesta, si no fuera por Laura y la discusión que tuvimos en el instituto no iría. Pero tengo que ir para calmarla. Aún está muy molesta y con su razón, además saber que Ana va por ver a ese idiota me saca los malos instintos. Aquí estoy como tonto esperándola para llevarla conmigo, para complacer a mi madre. Pero verla bajar la escalera me puso mal

 – donde crees que vas con esa ropa?

 – según tengo entendido vamos a una fiesta 

– no creo que incluso eso cumpla con los estándares para ser ropa, más bien es lencería

 – tu novia se viste peor ya ti te encanta

 – así no vas conmigo a ninguna parte

 – si querías una excusa para no llevarme y tener espacio con tu noviecita no la necesitabas, de cualquier forma no quiero ir con ustedes. Me voy con Sofí – ¿a dónde crees que vas así? Regresa

 – que son estos gritos?– nuestra madre apareció por la puerta de la cocina llamada por los gritos 

– tu hija que cree que va a una fiesta de pijamas

 – no veo que es lo que tiene mi vestido

 – ustedes nunca han discutido no me digan que ahora de grande van a comenzar– tenía razón nunca discutimos, la mayoría del tiempo ella me ignoraba

– dile que por favor se cambie

 – Ana ¿por qué no complaces a tu hermano? solo por esta vez

– así se visten las jóvenes ahora mamá no me voy a cambiar por un capricho del cavernícola de Cristián, olvídalo

 – lo siento Cristian, pero tu hermana está grande y lo que dice lleva razón, incluso Laura se viste así ya ti no te molesta 

– eso mismo le dije yo

– en esta casa nadie me entiende– salí gritando como loco– apúrate que ya quiero irme –Ana se subió en mi auto y tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para no mirarle las piernas, mis ojos dolían. Por suerte no intercambiamos palabras en todo el trayecto hasta la fiesta. No tuve que pasar por Laura porque quiso ir más temprano, cosa que también. Agradecí, no hubiera aguantado la tortura ni en minuto más. Aunque la verdad no sé si es peor el remedio que la enfermedad. Aquí dentro todos los chicos la están mirando como si fuera comida, ninguno se ha atrevido a acercarse porque los estoy mirando como fiera salvaje, pero estoy seguro de que es solo cuestión de tiempo. Y como si hubiera estado esperando la señal de mis pensamientos aquí aparece el imbécil mayor. Ese tal Rick que me cae como la m****a. Primero estaban solo hablando, pero lo de este tipo no tiene límites, está pasándose, la tiene acorralada contra una pared, y lo peor es que a ella parece gustarle, No sé por qué ella se voltea a verme, pero lo que realmente pudo conmigo vino después, se están besando. No un beso cualquiera, un beso digno de película pornográfica. Iba a separarlos y Laura me detuvo

– donde crees que vas?

 – donde creo no. Donde voy. A detener esa escena 

– deja a tu hermana vivir 

– no te metas en lo que no te importa– me sabe de su agarre y fui hacia Ana, los celos me están comiendo en este momento, de verdad es algo que no puedo manejar, la agarre por el brazo y la saque de entre el imbécil y la pared. – qué demonios crees que haces mocosa– mis palabras salieron más gritadas que habladas 

– hay por Dios Cristian ya basta

 – estás drogada o borracha?– sé que no, pero debo decir algo 

– claro que no

 – entonces explícame este espectáculo

– Cristian eres un hipócrita, hace nada eras tú el del espectáculo con Laura

 – nunca lo has hecho, dime por qué ahora?– no hay diferencias así que necesito una justificación más válida

 – ya basta de esto Cristian; me voy a casa

 – espera Ana– intervino Rick– déjame al menos acompañarte– este tipo no se quiere el cuello

 – ni se te ocurra imbécil– me puse frente a él y tuve que controlarme para no partirle la boca– yo la llevo a casa

 – ninguno me lleva a casa me voy sola, lo siento yo Rick de verdad, el lunes hablamos en el instituto

 – de verdad lo prefieres así?– pregunto poniéndose más frente a mí hay que reconocerle que tiene valor

 – de verdad– y salió sin dejarnos decir nada más a ninguno de los dos

 – esa niña no tiene límites– esa fue Laura que estaba detrás de mí

 – por favor Laura cállate, no me interesa lo que pienses de mí, hermana– y tú– señale a Rick– espero que no tenga que repetirte esto. No te quiero cerca de mi hermana nunca más

 – amigo eso va a estar difícil, tengo toda la intención de seguir viendo a tu hermana

 – tú no quieres tu vida. Mejor escúchame

 – a mí no me dan miedo tus amenazas– me acerqué amenazadoramente a él – no juegues conmigo Rick

 – no lo hago Cristian, y adiós que esto es una fiesta Salí de ahí para llegar a mi casa y hablar con Ana de la situación, pero Laura me detuvo

 – donde crees que vas ?

– a mi casa

 – siempre me dejas de lado por atender a tu hermana. Tal parece que soy la otra y ella tu novia

 – Laura no estoy de humor para esto

 – llévame a mi casa 

– está bien, sube al auto– Laura vive a unas diez calles, pero cuando íbamos como por la mitad del trayecto deslizó su mano desde mi muslo hasta mi entrepierna

 – que estás haciendo?

 – que parece? –La verdad sé bien lo que quiere, y eso me ayudaría a relajarme antes de llegar a casa, así que para el auto en una calle poco iluminada

 – ven aquí, te voy a dar lo que quieres La subí en mis muslos y la comencé a tocar

 – por eso me gustas Cris, eres el hombre más viril que conozco– Laura y sus cursilerías, pero la verdad ahora mismo no me importa, así que le subí el vestido hasta las caderas y le quite sus bragas.

 – abre la guantera y pásame un condón 

– no puedes dejar eso por un día?

– sabes que no así que si quieres seguir pásamelo– se estiró y tomo un condón de la guantera como le había dicho

– ¿Por qué? no me lo pones –Se bajó de encima de mí y se quedó viendo mi pene, no es el pene más grande del mundo, pero tiene un tamaño considerable 

– tengo una idea mejor– Se inclinó y puso mi pene en su boca, la verdad habla tonterías sin fin, pero su boca es genial para esto. Se siente tan bien que quiero quedarme a vivir así. Me lleva completo dentro de su boca y succiona y después comienza a subir y a bajar su boca por la longitud de mi miembro hasta que me tiene a punto de venirme

– detente y ven aquí– me puse el condón y me comencé a introducir en su interior

– Hay Dios Cristian, ¿por qué eres tan imbécil?, pero aun así follas como el mejor

 – así que por eso estás conmigo?

 – cállate y sigue me introduje por completo en ella, la aguante por las caderas la mire a la cara, pero como ya me ha pasado otras veces a la que vi fue a Ana, sé que me debía haber detenido, pero en vez de eso la sujeté  las caderas y me moví dentro de ella de forma frenética mientras a la que escuchaba gritar mi nombre era a otra. Esto es aberrante en muchos sentidos así que como es lógico al terminar me siento más frustrado que cuando comencé.  Deje a Laura en su casa y cuando llegue, juro que iba a mi habitación, pero al ver su puerta no me pude resistir atiéndeme Ana – se sentó en su cama y me miro, vino a mi mente lo que acababa de hacer pensando en ella

– que crees que es mi habitación para entrar así como si fuera tuya 

– tú y yo tenemos que hablar 

– no veo de que

 – mírame niña ya estoy cansado de esta situación, basta de comportarte como te dé la gana 

– Cristian de verdad no quiero discutir contigo, estoy muy cansada y no me interesa para nada de verdad lo que pienses de mi vida privada

– Ana– estaba muy frustrado así que le Levante la voz más de lo debido

 – habla bajo que vas a despertar a mamá y a papá 

– mírame– me acerqué a ella y tome si cara en una de mis manos. Tuve que esforzarme para no besarla 

– no se a qué te refieres– me empujó y eso me trajo a la realidad– y por favor suéltame 

– está bien– me aparte de su cama antes de cometer una locura

– ahora habla– se puso en pie, en una postura que estoy seguro pretendía que fuera amenazante, pero lo que me dio fue gracia 

– de verdad no se a qué te refieres hermano

 – deja el sarcasmo, me refiero a tu afán de llevarme la contraria, y tus ansias de tener novio. Por qué ahora 

– no tengo ningún afán por llevarte la contraria, y eres tú el que cree que tengo afán solo me gusta Rick nada más que eso. Si hay algo más es solo en tu cabeza esto me dolió

 – no juegues conmigo Ana, no soy tonto y sé que está pasando algo más, no sé qué es, pero puedo sentirlo 

– créeme no quieres saber que sucede

 – ya deja de hablar bobería y de pensar por mí, dime de una vez que pasa Ana

 – está bien si quieres saber te voy a decir. 

– adelante– me crucé de brazos para no tocarla

 – lo que pasa Cristián es que estoy enamorada de ti y por eso nunca antes estuve con un chico, pero me di cuenta de que nunca me vas a mirar así que tengo que pensar en superarte.– se ve que está nerviosa, habla como loca cuando lo está. Espera que acaba de decir.

 – que acabas de decir? – no puede haber dicho lo que creo que dijo – Ana tienes que estar loca. No encuentro otra explicación para que me digas estas cosas 

– te dije que no te iba a gustar saberlo y tú insististe– si lo dijo 

– soy tu hermano loca– tengo que salir de aquí antes de cometer una locura 

– no eres mi hermano y nunca te he visto como tal 

– no quiero saber más de esta locura de niña malcriada 

– tú insististe yo nunca te lo hubiera dicho. Lo he guardado para mí muchos años y lo hubiera seguido haciendo

 – sabes qué. Mejor me voy ya no quiero saber más de estupideces

 – tienes razón, es una estupidez así que por favor no te metas más en mi  privada 

– no quiero volver a ver una escena como la de hoy 

– si no quieres que te trate como un hombre, no te comportes como tal, los hermanos no se meten en la vida de las hermanas Cristian– sé que tiene toda la razón, pero que hago si no puedo controlarlo

 – ya basta Ana eres mi hermana y siempre lo serás 

– estás seguro de que no hay una oportunidad de que me veas diferente?– su voz es de esperanza, lo sé, pero no puedo hacer otra cosa más que negarme aunque me duela

 – por supuesto que no y como ya te dije no quiero volver a hablar del tema–salí casi corriendo, ahora que sé que ella siente lo mismo no sé cómo voy a controlarme. Esto está mal. Llame a Laura nada más entrar en mi habitación – puedo ir a tu casa?

 – te quedaste con ganas de más?

– algo así 

– ven. Mis padres están durmiendo. –  Ese es el plan, sacarla de mi sistema a base de sexo. Espero que a ella no se le ocurra hacer lo mismo. Aunque me duela. No le puedo hacer esto a mis padres. Así que tengo que olvidarla

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo