A la mañana siguiente cuando Rachel despertó, ya Ethan se había marchado como pasaba todos los días desde hacía un tiempo atrás. Se levantó, preparó desayuno y llamó a Frank.—Buenos días Frank, ¿me estás esperando?—Buenos días, por supuesto aquí estoy —afirmó Frank con su acostumbrado buen humor.—Se me hizo un poco tarde, ¿puedes subir?, necesito que me ayudes con algo, y entra, sé que tienes llave.—Voy para allá —respondió Frank con curiosidad.Cuando entró, Rachel estaba en la cocina.—Y bien, ¿en qué te puedo ayudar? —preguntó Frank con una sonrisa.—Acompáñame a desayunar, hoy no tengo que ir tan temprano y ayer se me olvidó informarte —afirmó Rachel dulcemente.—Vaya, claro, me muero de hambre, y no tienes que informarme Rachel, estoy aquí para esperarte —respondió Frank con amabilidad.—Lo sé, pero prefiero que me acompañes a que me esperes, ¿está bien? Ven siéntate. —aseguró Rachel con una sonrisa.Pasaron un agradable rato conversando, Frank le contó de su familia y Rachel
La alegría de Ethan, Rachel y Sarah, contrastaba enormemente con los sentimientos de Emily y Matthew, quienes en ese momento dejaban al descubierto sus más grandes frustraciones, en la que un día fue la casa de los Marshall.Por su parte, Emily apenas iba llegando, acababa de ver el mensaje de Sarah, ya que parte de la tarde y del día anterior, la pasó con un nuevo amante y ella apagaba su teléfono para que no la molestaran.Se sentía traicionada por su hija, pero la esperaba impaciente para hacerle preguntas acerca de la vida de Ethan y de su nueva compañera.En ese momento también llegó Matthew a esa hora de la mañana, borracho y enojado.—Hola, madre manipuladora e infiel —exclamó Matthew, mientras pasaba a su lado.—No me faltes el respeto. —Espetó Emily con firmeza.—¿Cuál respeto madre?, ¿dónde están tus lágrimas…, tu tristeza? —respondió Matthew muy exaltado —Ya sé, las dejaste en la cama de tu amante.—¡Lo que haga con mi vida, es asunto mío! ¡Además soy una mujer libre! ¡Mejo
Esa tarde, en el apartamento, Ethan y Rachel compartían un momento de intimidad y tal como siempre había sido su costumbre, se olvidaban del mundo y dejaban los celulares a un lado.De repente, cuando estaban en la cama, llamaron a la puerta del apartamento. Ethan le preguntó a Rachel:—¿Esperas a alguien?—No, ¿y tú? —preguntó Rachel.—Tampoco. Iré a ver.Rápidamente, Ethan se colocó una bata y salió de la habitación dirigiéndose a la puerta. Rachel hizo lo mismo y salió tras él, estaba muy preocupada y tenía un mal presentimiento.Al abrir la puerta, Ethan se llevó la sorpresa de su vida, era Emily acompañada de un antiguo conocido suyo, George Harris, quien había trabajado para él haciendo ciertas investigaciones, pero Ethan no siguió utilizando sus servicios, ya que no estaba de acuerdo con sus métodos de trabajo.—Emily, ¡que sorpresa!, y tú George, tiempo sin verte. —Ethan los invitó a entrar, sabía que no debía esperar nada bueno y temía que Emily hiciera un escándalo. —Lindo
Al día siguiente, aunque se notaba todavía la presencia del verano, comenzaba a sentirse el frescor que recordaba que pronto llegaría el frío otoño a la ciudad.En su habitación, Ethan sentía que había pasado la noche más larga y más amarga de su vida. Todavía tenía la puerta cerrada y observaba la ventada donde comenzaban a despuntar las primeras luces del día.Estaba tirado en la cama, había llorado como un niño, se sentía culpable de permitir que las cosas llegaran tan lejos.Para Ethan, era imperdonable que no notara algo tan usual, tan común. ¿Cómo era posible que no reparara en el hecho de que Rachel no menstruaba?, teniendo ya la experiencia de vivir tanto tiempo con una mujer.Se dio cuenta que cerró los ojos a muchas cosas, que analizando poco a poco todo lo sucedido, le confirmaban lo que su amigo le había dicho tan crudamente, él la tenía prisionera.No se preocupó por cómo se sentía Rachel, estaba tan obsesionado por llenarla de lujos y por hacerla dependiente totalmente d
Rachel se había marchado y no sabían dónde buscarla. Matthew les propuso esperarla en la playa donde se conocieron ella y Ethan, tenía la corazonada de que ella pasaría por allí. Después de un largo camino, Frank se estacionó cerca del lugar donde había recogido a Rachel la primera vez. Miraron hacia la playa pero no había nadie, ya la temporada de playa había terminado prácticamente y se sentía una brisa algo fría en el lugar.—Esperemos un poco —dijo Sarah.Bajaron del auto, y continuaban esperando cerca de la carretera, Ethan estaba apoyado en el auto pero sin decir ni una palabra, levantando de vez en cuando su mirada hacia la playa. Los demás conversaban entre ellos y jugaban con Bob, mirando con insistencia hacia atrás.Cuando comenzaba a ocultarse el Sol y poco a poco se apagaban las luces del día, Ethan sintió que no tenía caso estar allí, todo había terminado, debía esperar que Rachel se comunicara con él, cuando ella lo decidiera.—Mejor nos vamos, no tiene caso seguir esper
Después de un largo y pesado día, y de una amorosa noche, Ethan y Rachel no se levantaron temprano como era su costumbre. Ethan miraba a Rachel durmiendo a su lado y eso lo llenaba de felicidad, el sólo recordar que casi la había perdido el día anterior le quitaba la respiración.Esa mañana, Matthew le comentaba a Grace su decisión de darse un tiempo antes de seguir con la universidad, ella estuvo de acuerdo, y le propuso un viaje para pasar más tiempo juntos, lo que le pareció a Matthew una excelente idea.En la antigua casa de los Marshall, Emily llegaba a su casa sumamente enojada y ebria. Camino a su cuarto, gritaba y maldecía su vida, a sus hijos, a Ethan, a su matrimonio pero sobre todo a Rachel. Todo quedó en silencio, cuando Emily entró a su habitación y cerró la puerta.Emily en su afán de venganza, le pidió a George que investigara a Rachel, que buscara según sus propias palabras: “todo lo sucio que pudiera encontrar de su pasado”. Estaba decidida a destruirla.Mientras en e
A la mañana siguiente, todos se levantaron a la hora de costumbre y fueron a desayunar, por supuesto Isabella tenía todo preparado. Frank llegó más temprano de lo normal y acompañado de otros hombres que Rachel nunca había visto.—Amor, ¿estás bien? —preguntó Ethan a Rachel mientras se dirigían al auto.—Estoy bien, no te preocupes, sólo un poco cansada —respondió Rachel besándolo con ternura.Ese día, Ethan se mantenía a la expectativa. Rachel lo había notado un poco nervioso. También se percató que al dejar a Sarah en la escuela, se quedó con ella uno del personal de seguridad y entraron juntos.Cuando iban en camino a la oficina, Rachel le preguntó a Ethan:—¿Qué te pasa?, estás muy tenso hoy.—Estoy bien, sólo que no dormí bien —respondió Ethan dándole un beso en la frente.—Eso es mi culpa, lo siento tanto, no me agrada tener pesadillas —dijo Rachel apenada.—No es tu culpa, ¿desde cuándo podemos controlar los sueños?, aunque… se me ocurre una forma para que me compenses la mala
Después de enfrentar a la familia de Rachel, que no era más que una sucia venganza por parte de Emily, la familia poco a poco fue recuperando la tranquilidad y después de traer a los hijos de Claire a vivir en la casa, los niños habían llenado de alegría el hogar de los Marshall.A partir de ese momento, la familia se avocó a organizar el cumpleaños de Sarah, tal y como ella lo había soñado. Los padres, de Ethan, su hermano y su esposa, vendrían desde Londres para la ocasión, al igual que Matthew y Grace, quienes harían una pausa en su viaje hasta inicios del nuevo año para, ayudar con los preparativos y compartir las fiestas de navidades y de año nuevo en familia.Al llegar el día del cumpleaños de Sarah, bailó con su padre, con su hermano y luego con Marcus, quien estaba elegantemente uniformado, tal y como lo había prometido. Sin lugar a dudas fue una noche maravillosa, lo único que empañaba el corazón de Sarah, era la ausencia de su madre.Poco tiempo después, Ethan y Rachel cele